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Diario El Argentinoviernes 19 de abril de 2024
Policiales

Vecinos de Urquiza al Oeste desamparados por la inseguridad

Vecinos de Urquiza al Oeste desamparados por la inseguridad

En materia de seguridad la tutela es –por Constitución- provincial. Pero ningún municipio es ajeno a la colaboración de esa gestión y del mismo modo tanto los fiscales como los jueces deben velar por las garantías mínimas para vivir en sociedad.


Esto no es percibido por los vecinos del consorcio Bella Vista, de Urquiza al Oeste, porque se sienten desamparados y casi abandonados por el Estado en todos sus niveles y por los diferentes Poderes, especialmente la Justicia.
Cansados de ser apedreados –literalmente- por un grupo de vecinos del Barrio Zuppiccini, agobiados por los constantes robos e incluso hasta recepcionar diversas amenazas, los vecinos del Consorcio Bella Vista se unieron para plantear a las autoridades locales y judiciales su problemática, pero no han obtenido respuestas satisfactorias teniendo en cuenta el nivel de conflictividad social en que deben convivir a diario.
Ayer, este grupo de vecinos se reunió con funcionarios municipales y le plantearon la necesidad de contar con una cámara de seguridad ciudadana, que le permita luego a la Justicia tener un elemento probatorio de los muchos ilícitos que padecen a diario, pero la respuesta ha sido negativa.
Luego se fueron al Palacio de Tribunales ubicado en Sáenz Peña y Rivadavia para reunirse con los jueces de Instrucción, pero también obtuvieron como respuesta la impotencia institucional, al grado de sugerirles que los propios vecinos salgan a buscar las pruebas de los ilícitos que han tenido, reemplazando así a quienes deben velar por el resguardo de la seguridad.
Por último, se reunieron con los fiscales, y le transmitieron idéntico padecer. La respuesta ha sido similar: les sugirieron que sean los propios vecinos quienes deben “rastrear” los expedientes judiciales donde están expuestas sus denuncias.
Conclusión: desamparo, impotencia, orfandad e indefensión.
En este marco, la inseguridad no es una sensación, sino que es el fiel reflejo de cuando las instituciones no funcionan, los funcionarios no están a la altura de las circunstancias y los malhechores aprovechan estos resquicios para hacer de la vida en sociedad un calvario.
En diálogo con EL ARGENTINO, la vecina del Barrio Zuppiccini, María Vanesa Rodríguez, relató que ha sido apedreada, que radica las denuncias, pero que nadie actúa como corresponde. “Incluso vivo bajo amenazas sin que nadie me pueda defender”, suplicó.
Los vecinos del Consorcio Bella Vista reclaman mínimas acciones: que la zona esté más iluminada, que los pastizales sean cortados, que exista una cámara de seguridad ciudadana cuya filmación sea válida para la Justicia, que se instale una garita con guardia policial permanente y que el Estado tenga la presencia adulta de sus propias competencias.
De hecho, quien recorra las calles de la zona percibirá que la presencia del Estado es casi nula, convirtiendo al barrio casi en tierra de nadie, donde está ausente la ley y las más elementales nociones de la prevención.
Los riesgos son enormes y están latentes, porque encima nadie contiene las ganas de actuar muchas veces buscando justicia por mano propia. Este dejar hacer sin actuar genera incertidumbre, impotencia… ingredientes muy explosivos en materia de convivencia social cuando encima prevalece el desamparo. La conflictividad va creciendo, lo primero que debe hacer el Estado es arrebatarles a los vecinos este conflicto, justamente para que la justicia por mano propia no sea la norma para vivir en sociedad.
Inseguridad, desamparo, impotencia, miedo, vivir en constante riesgo… en ese contexto la vida en sociedad se hace imposible de sostener.


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