Carnean un novillo en un campo de la Picada del Gato

Tras haber tenido un 2012 con la perdida de tres terneros y un novillo, por los cuatreros, la familia Díaz nuevamente tuvo que lamentar la pérdida de otro animal a través de la misma modalidad delictiva.
El martes a la tarde, en su recorrida habitual, el cuidador del campo visualizó la cabeza y las vísceras de un novillo de 350 Kg. Lo que quedaba del animal aún estaba tibio, lo que el cuidador presumió que el hecho había sido reciente. Para entonces eran las 15:30 y minutos después logró ver dos vehículos que transitaban por un camino rural de la zona, pero no se pudo determinar si sus ocupantes estaban involucrados en el hecho delictivo.
Los propietarios del campo hicieron la denuncia en la Comisaría Cuarta, dependencia policial que intervino en la investigación del hecho con apoyo de la Jefatura Departamental de Policías y la Brigada de Abigeato.
Esa zona del Camino de la Picada del Gato, puede considerarse hoy una de los sectores más vulnerable, y donde los cuatreros pueden moverse casi con impunidad, pese a los constantes controles de la Brigada. La geografía accidentada del terreno, y la fácil llegada a la RP 20 los ayuda a cometer el delito y escabullirse rápidamente.
En todos los hechos, acontecidos en 2012 en el mismo campo, los arrendatarios hicieron la denuncia, pero los procedimientos policiales nunca dieron resultados positivos.
El jefe de la Brigada de Abigeato departamental, con asiento en Costa Uruguay Sur, el oficial principal Román Coronel, explicó que el sector del Camino de la Picada del Gato: “Es una zona complicada dada sus características. Hemos realizado un operativo en los sectores que son más vulnerables a estos delitos. Lo que sucede es que los cuatreros se mueven de una zona a la otra por todo el departamento, es por eso que hacemos operativos en distinto puntos para poder prevenir este accionar delictivo”.
Coronel, dijo que todas las semanas se realizan operativos al azar en comercios y especialmente en carnicerías de la periferia de la ciudad, junto a personal de Veterinaria Municipal y la Dirección de Fiscalizaciones de la Provincia, en un intento de desalentar el mercado negro de venta de carne, el escenario propicio para que los cuatreros encuentres compradores para su carne mal habido.
La forma ya probada de mitigar el delito rural, es la instalación de cámaras de videovigilancia, cuyo centro de monitoreo de 24 horas se encuentra en la Sociedad Rural de Urquiza al Oeste, y que tanto resultados le dio a los productores de Costa Uruguay Sur, quienes lograron a través de un esfuerzo conjunto entra la Sociedad Rural, el aporte de los lugareños y la Brigada, instalar ocho cámaras y pacificar la zona.