Familiares y amigos de Yésica Beatriz Ocampo marcharon en silencio para reclamar Justicia

Este fue el caso de los familiares y amigos de Yésica Beatriz Ocampo, la joven de 23 años (madre de cuatro hijos) que murió de manera violenta dentro de la Unidad Penal N° 2 en momentos que realizaba una visita familiar al interno condenado Marcelo Schiaffino y que ayer marcharon para reclamar por Justicia.
La movilización comenzó a las 19:30 en la intersección de Eva Perón y Avenida Parque y tuvo tres paradas en su peregrinar.
La primera fue la propia Unidad Penal, donde Jesús Rivarola –tío de la víctima- recordó que el Servicio Penitenciario no intervino de buena manera y repudiaron el hecho de que ellos se enteraron casi tres horas después que el cuerpo sin vida fuera encontrado el martes 12 dentro del dormitorio donde se realiza el contacto del programa Unidad Familiar. Ninguna autoridad del Penal salió a recibirlos, como si no tuvieran explicaciones que dar. Ni siquiera el grito de “Jésica presente” pudo con ese silencio que envolvía –casi como una sombra- a la vieja fortaleza del Penal.
Luego se dirigieron hasta la Jefatura Departamental de Policía, donde los familiares fueron recibidos por el comisario mayor, Jorge Lázzari, quien compartió el minuto de silencio con los manifestantes.
El tío de Jésica explicó a los presentes que aprovechaban la ocasión para pedirle perdón al jefe policial por los disturbios del miércoles 13 frente a la UP 2, cuando reclamaban que les informaran qué había pasado con su familiar y que le entregaran el cuerpo para velarla y darle cristiana sepultura. “Fue Lázzari quien nos tendió una mano y nos contuvo”, reconoció Jesús Rivarola, quien además referenció que fue gracias a la Policía cómo ellos pudieron luego reunirse con el fiscal que lleva la investigación judicial, Lisandro Beherán.
Fue un momento muy emotivo frente a la Plaza San Martín, porque pocas veces familiares de víctimas del delito se movilizan para agradecer a la Policía. Un gesto que conmovió al propio Lázzari y demás oficiales que lo acompañaban.
Por último, la columna se dirigió al Palacio de Tribunales ubicado en la esquina de Sáenz Peña y Rivadavia. Como era de suponer, las puertas y ventanas estaban cerradas. Un silencio similar al de la Unidad Penal embargó el ambiente.
Los familiares tuvieron palabras de reproche hacia el Poder Judicial, porque sostienen que hasta el momento nadie les ha explicado qué está ocurriendo en la causa ni siquiera le han dicho de manera oficial qué dice el informe de la autopsia. “Nos enteramos por los diarios, porque la Justicia no nos informa nada”, se quejaron a manera de reproche.
Por otro lado, remarcaron que el juicio se realice en Gualeguaychú (tal como lo establece el nuevo Código Procesal Penal), “para que Schiaffino se encuentre cara a cara con los familiares de Jésica y le diga a Gualeguaychú por qué la mató”.
“Y a la Justicia le decimos que no será la primera vez que marcharemos. Vendremos muchas veces, porque desconfiamos de ella”, aseveró el tío de la víctima. Luego hicieron un minuto de silencio y regresaron a sus hogares. Lo hicieron con el mismo dolor de angustia. En silencio como si estuvieran rezando. Pero ya no están solos. Son muchos los que desconfían de la Justicia.