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Región Sur

Actualidad del mercado de invernada y cría

Actualidad del mercado de invernada y cría

Entrada la segunda mitad del mes de abril la oferta en el mercado de invernada es elevada, superando el volumen comercializado durante las zafras 2011 y 2012, situación que provocó la merma en las cotizaciones de las categorías pertenecientes a este mercado en las últimas semanas.


Entre las causas de esta mayor oferta se destacan: la mayor producción de terneros dada la retención de vacas de los años anteriores; el aumento creciente de los costos de producción y de vida que debe afrontar el productor hoy, frente a un ternero cuyo precio se mantiene relativamente constante desde hace dos años, con la consecuente necesidad de vender más cabezas para cubrir los costos; y la mayor participación de terneras y vaquillonas comercializadas, las que años anteriores eran retenidas para reponer el stock perdido.
A esto se le suma un mercado de hacienda gorda bien abastecido ya que ha comenzado a aparecer la oferta de los engordes pastoriles de primavera y la oferta estacional de vacas de descarte, categoría a la cual en los últimos dos años se le daba una segunda oportunidad.
Se advierte que las categorías de invernada sufrirán este año el efecto estacional que provoca históricamente la zafra sobre sus cotizaciones, algo que no se pasó en los últimos dos años.
En cuanto al mercado de vientres, el mismo se encuentra tranquilo con poca demanda, lo que delata la poca capacidad o interés por parte de los criadores de invertir en sus rodeos.
Tras el brutal aumento registrado en el precio de los vientres durante el año 2010 (230% variación interanual de noviembre a noviembre en moneda constante), alcanzando el valor máximo histórico en noviembre de dicho año, el mismo a registra una leve pero constante merma mensual. A pesar de ello el precio constante de los vientres se ubica hoy un 33% por arriba del promedio de los últimos 10 años.
Por esta razón a los criadores les fue muy difícil recuperar sus rodeos, viéndose obligados a hacerlo de manera lenta con terneras de propia producción.
En los gráficos se puede apreciar la relación entre el precio de la vaca nueva parida y el precio de la ternera de invernada y la vaca consumo.
Fuente: elaboración propia en base a datos del MIC e Informe Ganadero

Se observa por un lado que la relación entre la ternera de invernada y la vaca nueva parida durante los últimos 2 años se mantuvo en el promedio de la serie, siendo este de 205 kg por cabeza. Ocurre que tras el pico registrado por el precio de los vientres en noviembre de 2010, las categorías de invernada registraron un incremento de similar magnitud.
Esto no se dio en las categorías de consumo, si bien incrementaron su precio de manera importante durante dicho período no lograron alcanzar a las categorías de cría e invernada. Esto se puede apreciar en la relación vaca consumo y vaca nueva parida, donde se ve que la misma se ubica por arriba del promedio desde octubre del 2010.
Mientras que la relación de los últimos diez años es de 333 kg/cab. la relación desde octubre de 2010 a la fecha fue de 406 kg/cab. Es decir que en este último tiempo se necesitó un 30% más de vacas gordas para reponer un vientre.
Esto muestra la dificultad frente a la cual se enfrentaron los criadores para reponer sus rodeos.
Sin embargo la merma en el precio de los vientres de las últimas semanas por razones estacionales y coyunturales, frente a una vaca gorda cuyo valor se ubica por arriba de los 6 pesos, ubicaron la relación en lo que va del mes de abril, en el promedio.
Hay que seguir de cerca y ver como continua la relación en los próximos meses dada la baja estacional de ambas categorías en el mes de mayo. Si la misma se mantiene en estos niveles parecería ser una buena oportunidad para reponer vientres. Por supuesto que es una estrategia que debe armar cada empresa en función de su carga, cantidad de vacas vacías, envejecimiento del rodeo y situación financiera.
La autora de este artículo es ingeniera agrónoma, analista de gestión agropecuaria.
Asociada R. Muller & P. Bruzzoni [email protected]

POR MACARENA CORREA
(COLABORACIÓN)



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