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Diario El Argentinomartes 19 de marzo de 2024
La Mujer

Mujeres que hacen cosas...

Devuelven en el espejo la imagen querida

Devuelven en el espejo la imagen querida

Evangelina García Blanco y Silvana Spandrio llevan adelante un banco de pelucas para mujeres que deben realizar tratamientos de quimioterapia.



Conocedoras de lo que el pelo significa y de lo gratificante que es para cualquier mujer verse linda y arreglada en el espejo, decidieron hace un tiempo implementar un banco de pelucas. Y más aquí, hacerlas con pelo natural.
Pero vayamos por partes.
Evangelina enfrentó desde chiquita una enfermedad por la que recibió foto-quimioterapia en un centro de Buenos Aires.
“El tratamiento fue muy caro y mucha gente ayudó a mi mamá, por eso una forma de devolver tanta generosidad es haciendo lo que sé hacer por alguien que pueda necesitarlo”, dijo dando la razón del servicio que brinda.
“Hace cuatro años comenzamos a lavar y mantener pelucas en forma gratuita, sabiendo que el tratamiento de quimioterapia es muy costoso. También cortamos el pelo a clientas que deben someterse a este tratamiento y que prefieren cortarlo para no ver su caída y hacerse extensiones esperando el momento de que vuelva a crecer”.
Ya en este camino, desde hace tres años reciben pelucas donadas, las que ponen en condiciones para ser usadas otra vez.
Un nuevo desafío se les presentó hace poco, cuando supieron que una persona muy cercana padece esta enfermedad y que a causa del tratamiento perderá su pelo.
Esto decidió a Silvana a aprender a hacer una peluca, cosiendo cortinas de pelo natural. La prueba piloto dio resultado y entonces ahora, además de lo ya dicho, Evangelina y Silvana incursionan en esta nueva tarea.
Para esto piden a quienes corten su pelo que lo donen, ya que una peluca lleva unas cuarenta cortinas de unos quince centímetros de largo.
Y como suele ocurrir, luego que se conociera lo que hacen y que por esta causa fueran premiadas por los rotarios, las intenciones de ayudar se han sumado, así como los pedidos.
Por eso se animaron a pedir máquinas de coser a pedal, microtul, elástico de bretel, hilo de nylon, cabezas de telgopor y más manos para coser.
“Esta es una forma de sentirme bien conmigo, porque soy feliz cuando veo que alegramos un día a alguien”, dijo Evangelina mientras Silvana escuchaba y asentía, compartiendo lo expresado.
“Queremos que en cada ciudad haya un banco como éste, porque hay organizaciones que ayudan con los tratamientos, pero la peluquería sigue viéndose como un lujo, a pesar que sabemos cómo levanta el ánimo”, agregó.
Y qué duda cabe, si no hay como sentirse contenta con la imagen que devuelve el espejo, algo que ellas están acostumbradas a presenciar y por lo que comenzaron con esta idea novedosa, sabiendo que una peluca hará que una mujer que debe enfrentar un tratamiento de quimioterapia se vea mejor y al mismo tiempo, sienta que no está sola en esta lucha.

Silvina Esnaola
EL ARGENTINO


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