Argentina y Brasil quieren potenciar a la industria automotriz
La Argentina y Brasil buscarán esta semana dar otro paso en la resolución de desafíos en la relación bilateral, en especial en el sector automotriz, cuando el ministro de Industria y Comercio del mayor socio del Mercosur, Mauro Borges, visite Buenos Aires.
La caída en las ventas de autos a Brasil es uno de los temas que más preocupa al gobierno de Cristina Kirchner.
Antes de viajar, Borges se reunió con la presidenta Dilma Rousseff y representantes de Anfavea, la entidad que engloba a las automotrices brasileñas.
A fines de marzo, se firmó un acuerdo entre los dos gobiernos para destrabar la relación comercial en distintos rubros, pero ahora se requiere un ajuste en la línea de financiación de exportaciones.
El funcionario brasileño viene a la Argentina a tratar de cerrar ese acuerdo, lo cual redundaría en beneficios mutuos para ambos países.
El lobby automotriz brasileño también viene haciendo sus planteos, y argumenta que las exportaciones de autos a la Argentina cayeron más del treinta por ciento en el primer trimestre. Pero Brasil también redujo 22 por ciento las importaciones de productos argentinos en el mismo período.
Por su parte, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Córdoba denunció que ya se produjeron 60 despidos en el sector autopartista durante lo que va del año en esa provincia, como consecuencia de la caída de ventas.
La denuncia la hizo el secretario general de la UOM, Rubén Urbano, quien se quejó de que, para justificar los despidos, las empresas se amparan en que hay una “crisis”.
“Empiezan a despedir compañeros, los empujan hasta que llegan a un acuerdo económico. No son acuerdos, son despidos encubiertos y los trabajadores no tienen otra salida”, se quejó el dirigente sindical.
En Córdoba, analizan medida similares autopartistas como BHV, RAR, Cosil, Kymco e Importadora Mediterránea. En tanto, la terminal de camiones Iveco anunció que hasta el lunes paralizará su planta de Ferreyra por “acumulación de stock”.
Antes de viajar, Borges se reunió con la presidenta Dilma Rousseff y representantes de Anfavea, la entidad que engloba a las automotrices brasileñas.
A fines de marzo, se firmó un acuerdo entre los dos gobiernos para destrabar la relación comercial en distintos rubros, pero ahora se requiere un ajuste en la línea de financiación de exportaciones.
El funcionario brasileño viene a la Argentina a tratar de cerrar ese acuerdo, lo cual redundaría en beneficios mutuos para ambos países.
El lobby automotriz brasileño también viene haciendo sus planteos, y argumenta que las exportaciones de autos a la Argentina cayeron más del treinta por ciento en el primer trimestre. Pero Brasil también redujo 22 por ciento las importaciones de productos argentinos en el mismo período.
Por su parte, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Córdoba denunció que ya se produjeron 60 despidos en el sector autopartista durante lo que va del año en esa provincia, como consecuencia de la caída de ventas.
La denuncia la hizo el secretario general de la UOM, Rubén Urbano, quien se quejó de que, para justificar los despidos, las empresas se amparan en que hay una “crisis”.
“Empiezan a despedir compañeros, los empujan hasta que llegan a un acuerdo económico. No son acuerdos, son despidos encubiertos y los trabajadores no tienen otra salida”, se quejó el dirigente sindical.
En Córdoba, analizan medida similares autopartistas como BHV, RAR, Cosil, Kymco e Importadora Mediterránea. En tanto, la terminal de camiones Iveco anunció que hasta el lunes paralizará su planta de Ferreyra por “acumulación de stock”.
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