La Pastoral de adicciones se prepara para el retiro de principios de agosto

Caraballo dijo a EL ARGENTINO que la Pastoral de Adicciones de Gualeguaychú organiza esta experiencia novedosa entre nosotros, luego de conocer el trabajo que hace la Comunidad de vida “El buen samaritano”, en la ciudad de Malabrigo (Santa Fe), que dirige el sacerdote Néstor Vera.
“Luego de escuchar comentarios de personas que han participado o que han permanecido en esa comunidad, fuimos a conocerla con el sacerdote Ariel Crettaz. Hablamos con Vera y quisimos ofrecer este servicio a la comunidad de Gualeguaychú”, resaltó Caraballo.
La propuesta abarca tres días de actividades a desarrollarse en el Regimiento local y sobre esto dijo que “tenemos el apoyo del teniente coronel Roberto Casares, que nos ha cedido el predio y sus efectivos nos ayudarán con el manejo de los alimentos, ya que tienen experiencia en trabajar con grupos numerosos”.
Con respecto al costo del retiro, Caraballo aclaró que “tiene un costo como todas las actividades donde necesitamos usar espacios, el tiempo de otros, comidas y demás que tratamos de solventar, pero como los gastos son importantes, apelamos al aporte de quienes participan. Pero como no queremos que esto sea un impedimento, tratamos de becar a quienes tienen dificultades en este momento, por medio de personas que se interesan y contribuyen”.

# Dos centros para la ciudad

Acerca de la posibilidad de contar con centros de atención vinculada a las adicciones, Caraballo expresó que “hay dos iniciativas para hacer un centro de día: una es la del gobierno provincial y el municipal, en el Barrio Francisco Ramírez; y la otra tratamos de llevarla adelante en el Barrio La Cuchilla”.
“Para estos servicios se necesitan personas con preparación como voluntarios, por eso es importante que quienes tienen esta inquietud se acerquen para recibir la formación que vamos consiguiendo de grupos con experiencia en este trabajo”, invitó.
También se refirió que la buena voluntad debe estar acompañada de formación específica. “La gente con inquietud de ayudar tiene que recibir la formación que vamos consiguiendo de grupos con experiencia en este trabajo para tratar personas con una enfermedad que nosotros decimos es biopsicosocial y espiritual; y por lo tanto, necesita una atención interdisciplinaria, con personas con experiencia en todos esos campos”.
Tras esto, señaló que “es importante que la gente sepa que todos no podemos hacer todo, pero todos podemos hacer algo. Por eso queremos que se acerquen, porque todos encontramos alguna posibilidad de ayudar: a veces es muy sencillo, sólo se necesita tiempo, abrir el corazón y saber escuchar”.

# Ya no

Hace tiempo dejamos de decir que Gualeguaychú es una ciudad de paso en materia de drogas. La realidad hizo que el mito cayera.
¿Cómo es la situación hoy? Y la respuesta la ofrece Caraballo: “Para que existan adicciones tiene que haber una coincidencia de tres cosas: una persona predispuesta, disponibilidad de drogas y un entorno permisivo”.
“Nosotros tenemos todos estos elementos en Gualeguaychú. Hay personas predispuestas por diversas causas, una amplia oferta de drogas en la ciudad y la sociedad ha tomado, como en el resto del país, una actitud permisiva, lo que ha hecho crecer mucho las adicciones en Gualeguaychú”, describió.
En cuanto a las edades más comprometidas, Caraballo dijo que “son las de la adolescencia. Pero también hay personas cada vez de menor edad, que consumen sustancias que antes no eran comunes aquí, como la cocaína. Por supuesto que el alcohol es la droga que más se consume, seguido de cerca por la marihuana y las pastillas. La cocaína se ve cada vez con mayor frecuencia, porque no escapamos a lo que ocurre en el resto del país y el mundo”.