Extorsiones telefónicas amenazando con falsos secuestros
En las últimas horas en nuestra ciudad se detectaron al menos dos extorsiones telefónicas anónimas con amenazas de secuestros de personas.
Si bien en forma extraoficial, se supo que en ambos casos las víctimas elegidas son residentes en el céntrico edificio de departamentos de 25 de Mayo y Pte Perón, las que fueron advertidas de que tenían a familiares secuestrados –un hijo y un nieto-, y que debían abonar dinero para que fueran liberados.
Por lo que trascendió, uno de los casos fue denunciado a la Policía por una señora a quien en la madrugada del domingo le avisaron telefónicamente que tenían a su nieto secuestrado, pero la mujer reaccionó rápidamente y dejó la comunicación en suspenso mientras por otro teléfono se comunicaba con el supuesto secuestrado, quien estaba perfectamente bien y festejando el Día del Amigo.
De tal forma esta vecina dejó trunca la comunicación con quien la había querido extorsionar y concurrió a la Jefatura a radicar la denuncia.
El otro frustrado intento fue protagonizado por otra residente en el mismo edificio a quien casi a la misma hora que a la anterior le avisaron de que su hijo estaba secuestrado y que debía pagar para que lo dejaran libre.
Presa de lógica inquietud la señora atinó a llamar al domicilio de su hijo, quien la tranquilizó totalmente porque estaba muy bien y descansando.
Por lo que trascendió, uno de los casos fue denunciado a la Policía por una señora a quien en la madrugada del domingo le avisaron telefónicamente que tenían a su nieto secuestrado, pero la mujer reaccionó rápidamente y dejó la comunicación en suspenso mientras por otro teléfono se comunicaba con el supuesto secuestrado, quien estaba perfectamente bien y festejando el Día del Amigo.
De tal forma esta vecina dejó trunca la comunicación con quien la había querido extorsionar y concurrió a la Jefatura a radicar la denuncia.
El otro frustrado intento fue protagonizado por otra residente en el mismo edificio a quien casi a la misma hora que a la anterior le avisaron de que su hijo estaba secuestrado y que debía pagar para que lo dejaran libre.
Presa de lógica inquietud la señora atinó a llamar al domicilio de su hijo, quien la tranquilizó totalmente porque estaba muy bien y descansando.
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