Prometen unificar las dos CGT
El jefe del gremio de trabajadores de la construcción (Uocra), Gerardo Martínez, alineado en la CGT oficialista, confirmó ayer que se reunió con el secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, para impulsar la “unidad del movimiento sindical”, al tiempo que admitió su preocupación por la marcha de la economía y pidió “bajar los niveles de inflación”.
Martínez, secretario de Relaciones Internacionales de la CGT y uno de los dirigentes de la CGT oficialista que mantiene una buena relación y diálogo fluido con el camionero, afirmó que el tema formal de esos contactos tuvo que ver con sus tareas específicas como representante formal del movimiento obrero argentino en el exterior.
Pero se refirió también a la “unidad del movimiento sindical” y pidió “sacar la agenda política y personal” de la agenda de los gremios para así “privilegiar la unidad por encima de cualquier sectarismo”.
“Cuando sacamos la agenda política de la agenda sindical o de lo que significa el desarrollo del movimiento sindical, la agenda es la misma”, explicó Martínez en declaraciones a Radio América.
Si bien el jefe de la Uocra viene hablando de la reunificación de la CGT desde hace tiempo, lo cierto es que esa posibilidad se percibe aún lejana por fuertes divergencias entre las múltiples corrientes que coexisten en las tres vertientes en las que quedó dividida la central.
El titular de la CGT oficialista había deslizado tiempo atrás que su compromiso era acompañar la gestión de Cristina Kirchner hasta el último día, mientras que la CGT Azopardo de Moyano y la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo se muestran cada vez más alejadas del Gobierno, por lo cual alguno de estos dos sectores debería modificar su postura para una eventual unión.
La chance de que las CGT comiencen a reunificarse parece probable recién para después de las elecciones presidenciales del año próximo, cuando el tablero político se modifique y, en consecuencia, el sindicalismo peronista se reordene.
Por otro lado, el secretario general de la Uocra advirtió que los sindicatos coinciden en que en el país se da “un proceso inflacionario que es riesgoso”, por lo que pidió sumar a “empresarios, el sector financiero, sectores del campo y al Gobierno” para lograr acuerdos “para bajar el nivel de inflación, que es un impuesto a la pobreza, y buscar estabilidad económica”.
“Cuando comencemos a tener objetividad en la estrategia sindical puede haber un acercamiento y privilegiar la unidad por encima de cualquier sectarismo”, advirtió.
Martínez explicó que como secretario de Relaciones Internacionales de la CGT siempre apostó “al diálogo” y que desde ese rol se comunica con las distintas fracciones de la CGT y de la CTA.
Confirmó que le habló a Moyano sobre la próxima presentación que realizará en el exterior en contra de los planteos de la Justicia norteamericana y de los fondos buitre sobre la deuda pública y que incluirá un encuentro con confederaciones sindicales internacionales y la presidenta Cristina Kirchner.
Martínez consideró que “no se debe romper el modelo que se ha constituido con mucho sacrificio desde hace más de diez años” para privilegiar “el desarrollo productivo y el nivel de empleo”.
“El movimiento sindical tiene que buscar preservar un modelo de desarrollo, la industria nacional y el salario real. Para hacer eso indudablemente no tenemos que tener una agenda de temas exclusivamente sindicales. Tenemos que tener una mirada un poquito más amplia”, concluyó.
Pero se refirió también a la “unidad del movimiento sindical” y pidió “sacar la agenda política y personal” de la agenda de los gremios para así “privilegiar la unidad por encima de cualquier sectarismo”.
“Cuando sacamos la agenda política de la agenda sindical o de lo que significa el desarrollo del movimiento sindical, la agenda es la misma”, explicó Martínez en declaraciones a Radio América.
Si bien el jefe de la Uocra viene hablando de la reunificación de la CGT desde hace tiempo, lo cierto es que esa posibilidad se percibe aún lejana por fuertes divergencias entre las múltiples corrientes que coexisten en las tres vertientes en las que quedó dividida la central.
El titular de la CGT oficialista había deslizado tiempo atrás que su compromiso era acompañar la gestión de Cristina Kirchner hasta el último día, mientras que la CGT Azopardo de Moyano y la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo se muestran cada vez más alejadas del Gobierno, por lo cual alguno de estos dos sectores debería modificar su postura para una eventual unión.
La chance de que las CGT comiencen a reunificarse parece probable recién para después de las elecciones presidenciales del año próximo, cuando el tablero político se modifique y, en consecuencia, el sindicalismo peronista se reordene.
Por otro lado, el secretario general de la Uocra advirtió que los sindicatos coinciden en que en el país se da “un proceso inflacionario que es riesgoso”, por lo que pidió sumar a “empresarios, el sector financiero, sectores del campo y al Gobierno” para lograr acuerdos “para bajar el nivel de inflación, que es un impuesto a la pobreza, y buscar estabilidad económica”.
“Cuando comencemos a tener objetividad en la estrategia sindical puede haber un acercamiento y privilegiar la unidad por encima de cualquier sectarismo”, advirtió.
Martínez explicó que como secretario de Relaciones Internacionales de la CGT siempre apostó “al diálogo” y que desde ese rol se comunica con las distintas fracciones de la CGT y de la CTA.
Confirmó que le habló a Moyano sobre la próxima presentación que realizará en el exterior en contra de los planteos de la Justicia norteamericana y de los fondos buitre sobre la deuda pública y que incluirá un encuentro con confederaciones sindicales internacionales y la presidenta Cristina Kirchner.
Martínez consideró que “no se debe romper el modelo que se ha constituido con mucho sacrificio desde hace más de diez años” para privilegiar “el desarrollo productivo y el nivel de empleo”.
“El movimiento sindical tiene que buscar preservar un modelo de desarrollo, la industria nacional y el salario real. Para hacer eso indudablemente no tenemos que tener una agenda de temas exclusivamente sindicales. Tenemos que tener una mirada un poquito más amplia”, concluyó.
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