Los intereses diplomáticos y de los gobiernos favorecen a UPM Botnia
Está claro que en los gobiernos de la República Oriental del Uruguay como de la Argentina, no hay valores sino apenas intereses partidarios por cuotas de poder.
Así, las reivindicaciones contra la presencia de la pastera UPM Botnia son apenas un espacio de especulación y presión, pero de ningún modo un espacio para encontrar una solución. Por eso el conflicto lleva once largos años y no hay miras de que se vaya a transitar por un camino más equilibrado, ni siquiera a través de las promesas que amenazan con recurrir de nuevo a la Corte Internacional de Justicia con asiento en La Haya.
Palabras vacías de contenidos fueron las del canciller Héctor Timerman cuando hace un año sostuvo que se iban a revisar todas las relaciones binacionales con el vecino país. Todo lo contrario, ahora el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner respalda oficialmente la candidatura del canciller oriental, Luis Almagro, a la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA). Nada es gratuito. A cambio, como si fuera un intercambio de figuritas, el gobierno de José Mujica respaldaría el nombramiento de Susana Ruiz Cerutti, actual consejera legal de la cancillería argentina como jueza de la Corte Internacional de La Haya.
El diputado nacionalista uruguayo, Jaime Trobo, sospecha de este intercambio de favores. Este legislador, que integra la Comisión de Asuntos Internacional de la Cámara baja, dijo al diario El País de Montevideo que pedirá informes respecto a qué criterios se utilizaron para decidir el respaldo a Ruiz Cerutti.
El mexicano Bernardo Sepúlveda, que respaldó fuertemente a Uruguay en La Haya, decidió no continuar en su puesto por lo que deberá ser sustituido. Uruguay, que estaba inicialmente dispuesto a apoyarlo, ahora se inclinaría por Ruiz Cerutti. Además del apoyo a Almagro, lograría que Argentina decline su pretensión de dirimir el conflicto en esa Corte Internacional y todo seguiría como si nunca hubiera pasado nada de nada.
Un comunicado de la cancillería uruguaya señaló que “el gobierno de la República Oriental del Uruguay agradece y valora este apoyo (argentino a Almagro), como una muestra más de los lazos de amistad y cooperación que unen a nuestros dos países”.
Gualeguaychú vuelve a quedar en la orfandad con su lucha ambiental y los gobiernos vuelven a escribir un capítulo más en un apoyo directo –y también indirecto- para que la pastera siga depredando el río Uruguay.
Palabras vacías. El 13 de junio de este año, el canciller argentino, Héctor Timerman remitió una nota a su par uruguayo, Luis Almagro, por la autorización unilateral del vecino país para que UPM; aumente su producción anual de pasta de celulosa. En los párrafos más sobresalientes, se sostiene: “Al confirmar en todos sus términos mis notas del 15 de octubre, del 23 de octubre y del 22 de noviembre de 2013, por las que he rechazado la autorización provisoria del aumento unilateral de la producción de UPM, señalo que el Gobierno argentino ha decido recurrir en forma inmediata a la Corte Internacional de Justicia por el incumplimiento uruguayo del Estatuto del Río Uruguay y de la propia sentencia del Tribunal del 20 de abril de 2010, para lo cual he dado instrucciones de comenzar los procedimientos correspondientes”. Y en su pasaje más duro, Timerman advirtió: “El gobierno argentino procederá a reevaluar todas las políticas de relacionamiento bilateral con el Uruguay, así como el funcionamiento de las respectivas comisiones binacionales”. Hoy apoya a Almagro para que asuma en la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Palabras vacías de contenidos fueron las del canciller Héctor Timerman cuando hace un año sostuvo que se iban a revisar todas las relaciones binacionales con el vecino país. Todo lo contrario, ahora el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner respalda oficialmente la candidatura del canciller oriental, Luis Almagro, a la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA). Nada es gratuito. A cambio, como si fuera un intercambio de figuritas, el gobierno de José Mujica respaldaría el nombramiento de Susana Ruiz Cerutti, actual consejera legal de la cancillería argentina como jueza de la Corte Internacional de La Haya.
El diputado nacionalista uruguayo, Jaime Trobo, sospecha de este intercambio de favores. Este legislador, que integra la Comisión de Asuntos Internacional de la Cámara baja, dijo al diario El País de Montevideo que pedirá informes respecto a qué criterios se utilizaron para decidir el respaldo a Ruiz Cerutti.
El mexicano Bernardo Sepúlveda, que respaldó fuertemente a Uruguay en La Haya, decidió no continuar en su puesto por lo que deberá ser sustituido. Uruguay, que estaba inicialmente dispuesto a apoyarlo, ahora se inclinaría por Ruiz Cerutti. Además del apoyo a Almagro, lograría que Argentina decline su pretensión de dirimir el conflicto en esa Corte Internacional y todo seguiría como si nunca hubiera pasado nada de nada.
Un comunicado de la cancillería uruguaya señaló que “el gobierno de la República Oriental del Uruguay agradece y valora este apoyo (argentino a Almagro), como una muestra más de los lazos de amistad y cooperación que unen a nuestros dos países”.
Gualeguaychú vuelve a quedar en la orfandad con su lucha ambiental y los gobiernos vuelven a escribir un capítulo más en un apoyo directo –y también indirecto- para que la pastera siga depredando el río Uruguay.
Palabras vacías. El 13 de junio de este año, el canciller argentino, Héctor Timerman remitió una nota a su par uruguayo, Luis Almagro, por la autorización unilateral del vecino país para que UPM; aumente su producción anual de pasta de celulosa. En los párrafos más sobresalientes, se sostiene: “Al confirmar en todos sus términos mis notas del 15 de octubre, del 23 de octubre y del 22 de noviembre de 2013, por las que he rechazado la autorización provisoria del aumento unilateral de la producción de UPM, señalo que el Gobierno argentino ha decido recurrir en forma inmediata a la Corte Internacional de Justicia por el incumplimiento uruguayo del Estatuto del Río Uruguay y de la propia sentencia del Tribunal del 20 de abril de 2010, para lo cual he dado instrucciones de comenzar los procedimientos correspondientes”. Y en su pasaje más duro, Timerman advirtió: “El gobierno argentino procederá a reevaluar todas las políticas de relacionamiento bilateral con el Uruguay, así como el funcionamiento de las respectivas comisiones binacionales”. Hoy apoya a Almagro para que asuma en la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Por Nahuel Maciel
EL ARGENTINO
Este contenido no está abierto a comentarios