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Colaboraciones

¿Qué decimos los cristianos al halloween?

¿Qué decimos los cristianos al halloween?

Por: Consejo de Pastores Cristianos Evangélicos de Gualeguaychú


Ante el avance año a año de esta “celebración” en nuestra sociedad, nos sentimos con el deber de compartir nuestra visión cristiana al respecto.
Hablar del significado, origen y práctica del halloween, sería abundar con información que ya está al alcance de quien desea conocerlas con solo ir a los buscadores de internet, los que se han hecho tan populares últimamente.
Los aspectos que sí nos interesa alertar a la sociedad, tienen que ver con lo oculto, lo que no se ve, lo que está detrás, que en definitiva es lo más fuerte y grave, a lo que estamos exponiendo (por ignorancia y/o desidia), a nuestros niños, los cuales hacen lo que los mayores les inducimos.
Habrá alguien que crea que un árbol que tiene una mala raíz puede dar buen fruto? Pues la raíz de halloween no es buena, por lo cual los resultados no pueden ser inocentes, inocuos o inofensivos. Padres y/o educadores que alientan esta práctica a sus hijos o alumnos, los están introduciendo en un ambiente ocultista dañino para sus propias experiencias y la de sus familias.
Lo de fantasmas, vampiros, hombres lobo, brujas y zombis, es mucho más que un juego, es más que un mero disfraz, son puertas que se abren a influencias de poderes negativos, los cuales conducen a futuras actitudes y/o reacciones negativas de los niños que luego, si no lo sabemos o no lo asociamos, no nos explicamos el por qué de ellas.
La frase «truco o trato», «truco o dulce» o «travesura o dulce» (proveniente de la expresión inglesa trick or treat), no es más que, el intento en el caso de los niños que la emplean (y la aceptación en el caso de los adultos que ceden), de la imposición de la manipulación y la extorsión, las que van de la mano del miedo, el terror y la intimidación.
A los que nos autodenominamos “cristianos” (y a los que realmente lo somos), Dios nos llama a una relación de amor, libertad y respeto, donde los antivalores del terror y el miedo no tienen cabida.
Antes que alentar la práctica del “halloween”, enseñemos a nuestros niños los valores del respeto, la cortesía, la amabilidad, la honestidad, etc., los cuales se han ido perdiendo, dando paso a costumbres foráneas, como en este caso, originadas en costumbres ocultistas y paganas.
El futuro y buena formación de los que hoy son niños, no depende de ellos, sino de nosotros los adultos y mayores, que si hoy tomamos con la seriedad y responsabilidad que requiere este tema, estamos a tiempo de evitar daños mayores. El dicho que aprendimos en nuestra infancia los que pasamos el medio siglo de edad, y que contiene bastante lógica y sabiduría, es que “un árbol se puede enderezar mientras es tierno”, luego se torna mucho más difícil.

(*) Con amor cristiano, CoPaCEGu (Consejo de Pastores Cristianos Evangélicos de Gualeguaychú)



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