Secciones
Diario El Argentino
Secciones
Diario El Argentinojueves 25 de abril de 2024
Columnista Invitado

La República

La República

Por Alfredo Vitale (*)


La devaluación del significado “República”, tristemente ya forma parte del tiempo en que vivimos. A 31 años de la recuperación de la democracia, nos encontramos con una débil República Argentina, que marcha en su derrotero con muletas.
Sabemos que la República Argentina tiene un sistema organizativo de gobierno representativo, republicano y federal, con división de poderes, elegido por el voto del pueblo y con períodos de limitados de tiempo.
El sistema republicano nació como la contracara a la monarquía, y debe oponerse tenazmente a tiranías y dictaduras.
Pero debemos aceptar que una República siempre debe estar cimentada en el imperio de la ley para ser independiente de los cambios políticos; es decir, tanto los gobernantes como los ciudadanos se deben someter sin excusa alguna a las prescripciones de la Constitución Nacional (Ley Fundamental) y demás leyes.
Someterse a la ley, y que por ende ésta se aplique sin excusas, significa ausencia del flagelo de la impunidad.
La repugnante corrupción que es el cáncer de la República Argentina, y la impunidad que gozan quienes le hacen severos daños al país, es la clara muestra de que la República se va debilitando día a día, donde los necesarios e imperiosos controles de los actos de gobierno, pasaron a ser solo una expresión de deseos.
La debilidad también se observa respecto de la división de poderes en Argentina, donde ésta hoy tiene una realidad virtual, puesto que los poderes legislativo y judicial en su gran mayoría, han sido “domesticados” por el gobierno.
¿Cómo curamos a la República enferma?
Como primera medida, y con carácter urgente se necesita aplicar una vacuna llamada educación; la que atacará los altos niveles de analfabetismo, deserción escolar y ausencia de capacitación, para así poder tener futuro como Nación próspera. Las verdaderas potencias del siglo XXI son las que más y mejor invierten en educación.
En segundo lugar, lisa y llanamente hay que aplicar la ley.-La misma que da el escarmiento al más humilde los argentinos, debe darse a todos por igual.-Sin retaceos, pero respetando todas las garantías constitucionales, debemos comenzar a combatir la corrupción, y esto se logra cuando no hay impunidad.
Con el Vicepresidente de la Nación procesado y a las puertas de un juicio oral, todo análisis racional escapa al significado propio de República.
En tercer lugar, hay que fortalecer y crear verdaderas políticas de Estado sobre la base de justicia, salud, seguridad, producción y energía; además de comenzar a respetar a rajatabla la división de poderes republicanos.
Es evidente que al gobierno nada de esto le interesa, su pulso lo marca el galope de la tendencia tirana y populista que anida en sus entrañas.
Es la hora en que hay que dejar de lado mezquindades, egoísmos y personalismos; es la hora en que Argentina nos necesita a todos por igual.
El 2015 no puede ser un año electoral más en nuestra historia democrática.
Es un requisito primordial que reconstruyamos los cimientos de la República, para que las generaciones futuras se sientan orgullosas de su Patria.
No somos minoría quienes soñamos con la República Argentina de pie. Felices Fiestas a todos los argentinos.

(*) Alfredo Vitale es dirigente de la UCR Gualeguaychú.




Este contenido no está abierto a comentarios