Hace fotos con cámaras, cajas y latas

Y así supimos por Daniela Tramontín que la estenopeica es una técnica por medio de la cual se obtienen fotografías con una cámara sin lente. La cámara, por lo general, está construida con cajas o latas y lo importante es que la luz pase únicamente por el estenopo.
Daniela estudia Cine en la Facultad de Artes audiovisuales de la Universidad de La Plata, y promediando la carrera, piensa especializarse en dirección de fotografía.
Las dudas fueron disipadas cuando explicó “la estenopeica es una foto tomada con una cámara sin lente. Lo importante es que no entre luz más que por un ínfimo agujerito (hecho con una aguja) y para que se imprima la imagen, se coloca adentro un papel fotosensible”.
“Puede tratarse de una caja o una lata, en la que no se filtre luz, salvo por el estenopo (lo que le da nombre a la técnica), que es el agujerito por la que pasará la luz formando la imagen”.
“Las cámaras convencionales tienen objetivos, estas no”, explicó, agregando “con una caja cerrada, un estenopo y papel fotosensible adentro, ya tenemos una cámara. Es el principio de la cámara oscura. A partir de ese fenómeno se comenzaron a construir las cámaras y la estenopeica es la más básica”.
Aquí agregó que con esta técnica “tenés una profundidad de campo infinita. No vas a ver nada fuera de foco y precisamente, como no tiene las lentillas de las máquinas convencionales que hacen las correcciones, distinguís las cosas pero la imagen no es perfectamente nítida”.
¿Cuál es el interés en su uso, entonces?, quisimos saber y Daniela dijo “es experimentar, más que nada y conocer los procesos más básicos de la fotografía.
Aprendés las mismas cuestiones de la foto, con un dispositivo bastante más simple.
Las variables son las mismas: tenés una velocidad de obturación como las cámaras convencionales, determinada sensibilidad como un rollo o las digitales... Es lo mismo, pero aplicado de manera más simple”.
Escuchando esto planteamos ¿es un hobby? y Daniela respondió “es más que eso. Es un entretenimiento, lo hago porque me gusta y quiero dedicarme a la fotografía. Es un proceso alternativo, no se trata de que una cosa sea mejor que la otra. Simplemente son diferentes”, aunque el proceso de revelado es el mismo: cuarto oscuro, líquido revelador, detenedor y fijador para obtener el negativo.
Antes dijimos que Daniela estudia cine. De manera que la fotografía es algo muy importante en su carrera, más aun teniendo en cuenta que esta es la orientación que tiene pensado seguir.
¿Desde cuándo la imagen es lo tuyo? preguntamos y respondió “no sabría decirte. Antes estudiaba traductorado de inglés, pero era todo demasiado específico y chato. En cambio la fotografía te permite ser más subjetivo. En traducción, house es casa y punto”.
Como se supone, el traductorado quedó en el camino cuando se dio la posibilidad de hacer un taller de fotografía y luego, la carrera de Artes audiovisuales que como dijo, está promediando.
Y como esta técnica de la que es seguidora apenas se menciona en la Facultad, decidió comprar todo y armar un laboratorio en casa. Más precisamente, en el baño.
¿Cómo hacés para bañarte?, preguntamos y ella respondió “armo y desarmo, porque a los químicos hay que preservarlos frescos y la ampliadora no puede vivir arriba del bidet”.
¿Hay alguna razón especial para elegir el baño? si, la luz. Así nos explicó Daniela: “A diferencia de la cocina, mi baño tiene un ventiluz chico que puedo cubrir para trabajar, sabiendo que no habrá filtraciones de luz que me destruyan nada”.
Para Nicolás, su pareja, esto tampoco es un problema porque él también hace fotografía y estudia cine, así que el laboratorio es compartido.
Aquí, en su ciudad, encontró el lugar indicado en una habitación de la casa de su abuela: “como no tiene ventanas, cubro la puerta y es un cuarto oscuro perfecto. Puedo revelar en cualquier momento del día”.
Conocedora de los pasos para terminar con una imagen en la mano, quisimos saber qué es lo que más le gusta de la fotografía, para escucharla afirmar “es poder darle tu visión a cada cosa. Ver algo diferente en algo súper cotidiano. Buscarle la vuelta a algo simple que ves todo el tiempo, ver algo particular que antes se te pasó por alto ...” y dejarlo registrado, claro.

 Por Silvina Esnaola