Declaran la emergencia en Córdoba
El gobernador José Manuel de la Sota declaró ayer la emergencia en la provincia de Córdoba, en la que hay dos mil personas evacuadas por las intensas lluvias y ya son cinco las regiones que se encuentran en “situación muy crítica”.
“Cuando ya habíamos recuperado los acueductos, le habíamos llevado electrodomésticos a las familias, y habíamos empezado a repartir subsidios a las Pymes, llovió nuevamente y ya tenemos cinco regiones en Córdoba en situación muy crítica”, señaló De la Sota en declaraciones a la prensa.
Las principales zonas afectadas a las que se refirió el gobernador son Sierras Chicas; Río Calamuchita; el departamento de San Justo y Río Primero; Sur y Sudeste de la provincia y el Valle de Punilla.
“En este caso hemos tenido un tsunami que bajó del cielo, estamos hablando de entre 400 y 500 milímetros caídos en 36 horas, en zonas donde llueve 700 milímetros al año”, indicó.
El mandatario provincial consideró que la situación es más crítica que en los últimos días y que la gente ha perdido todo en varias localidades.
Al ser consultado sobre si la grave situación por la que esta atravesando la provincia se podría haber previsto, de la Sota explicó: “Hoy estoy ocupado de sacar gente del agua, las explicaciones las buscaremos después. No sólo es planificar medidas, hay que acompañar a la gente y contenerla en este difícil momento. Hoy no estoy para echarle la culpa a nadie, sino que cuando esto pase, tenemos que ponernos a trabajar en políticas comunes con los países de la región para evitar este tipo de catástrofes”.
Además, el gobernador remarcó que “la prioridad es resguardar la vida de la población y la paz social” y que “si hay que inundar campos, habrá que hacerlo”.
Las principales zonas afectadas a las que se refirió el gobernador son Sierras Chicas; Río Calamuchita; el departamento de San Justo y Río Primero; Sur y Sudeste de la provincia y el Valle de Punilla.
“En este caso hemos tenido un tsunami que bajó del cielo, estamos hablando de entre 400 y 500 milímetros caídos en 36 horas, en zonas donde llueve 700 milímetros al año”, indicó.
El mandatario provincial consideró que la situación es más crítica que en los últimos días y que la gente ha perdido todo en varias localidades.
Al ser consultado sobre si la grave situación por la que esta atravesando la provincia se podría haber previsto, de la Sota explicó: “Hoy estoy ocupado de sacar gente del agua, las explicaciones las buscaremos después. No sólo es planificar medidas, hay que acompañar a la gente y contenerla en este difícil momento. Hoy no estoy para echarle la culpa a nadie, sino que cuando esto pase, tenemos que ponernos a trabajar en políticas comunes con los países de la región para evitar este tipo de catástrofes”.
Además, el gobernador remarcó que “la prioridad es resguardar la vida de la población y la paz social” y que “si hay que inundar campos, habrá que hacerlo”.
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