Secciones
Diario El Argentino
Secciones
Diario El Argentinojueves 25 de abril de 2024
Policiales

La Policía realizó allanamientos en Urdinarrain por carneadas clandestinas

La Policía realizó allanamientos en Urdinarrain por carneadas clandestinas

Fue por el robo de vacunos en un campo de Colonia La Florida. En un comercio se encontraron elementos que estarían vinculados al hecho. En otras jurisdicciones entrerrianas las brigadas rurales también esclarecieron casos de abigeato.


Con personal de la Brigada Móvil, dependiente de la Dirección de Prevención de Delitos Rurales, junto a efectivos de la Comisaría de Aldea San Antonio, se dio cumplimiento a dos allanamientos en Urdinarrain relacionados con un caso abierto a partir de una denuncia por abigeato.
El damnificado es Matías Schmipf, un productor rural de la zona de Colonia La Florida, a quien le faenaron vacunos en un campo de su propiedad.
La investigación policial permitió reunir suficientes elementos como para solicitar el fiscal actuante dos órdenes de allanamientos al juez de Garantía y Transición Nº 2, doctor Mariano López, en una despensa-carnicería y un domicilio particular, ambos en Urdinarrain.
De tal forma que los uniformados llevaron adelante uno de los procedimientos en un comercio ubicado en calle Falucho, en el barrio de Obras Sanitarias, donde fueron secuestrados alrededor de 170 kilos de carne vacuna, de cuya procedencia el responsable del negocio no pudo justificar. En el lugar también fueron encontrados y secuestrados distintos elementos que estarían relacionados con la causa. De acuerdo a lo informado por Cristal, al propietario del negocio se lo trasladó a la Comisaría de Urdinarrain para su correcta identificación, tras lo cual quedó en libertad.
El segundo procedimiento tuvo lugar en una vivienda particular de calle Linares Cardozo, donde no se encontró nada vinculado al hecho investigado.

Corderos en la mira

Pero los policías rurales tuvieron la ya habitual intensa actividad en otros puntos de la geografía entrerriana.
En ese marco, la Brigada de Villaguay descubrió el robo de 7 corderos, hecho perpetrado en un campo ubicado a la vera de la RN 18.
Los brigadistas muy pronto encontraron rastros que llevaron a determinar que los ovinos habían sido carneados a solo 300 metros de la casa de la víctima, al hallarse los cueros, cabezas y vísceras. Siguiendo los rastros de los cuatreros se llegó a la precaria vivienda de un joven de 21 años de edad, donde se encontró una media res de animal ovino, además de elementos relacionados con el ilícito.
De allí no tardaron en ubicar a los restantes cómplices del abigeato, que resultaron ser dos hermanos de 21 y 16 años y otros adolescente de 18, en cuyo poder se encontraron dos corderos faenados, un arma de fuego, vestimentas ensangrentadas y otros elementos probatorios de la autoría, como una buena cantidad de trozos de carne ovina. Todos quedaron a disposición de la Justicia.

Cosecheros oportunistas

Otro caso de faena de ganado ajeno (aunque en menor escala) fue resuelto por la Brigada de Abigeato de Federación, que estaba controlando caminos rurales en prevención del delito.
En esa ocasión, sobre la RP 1 y empalme del camino vecinal de Colonia Las Catorce, interceptaron a una camioneta Ford F-100, donde se trasladaba siete individuos de 37, 36, 35, 28, 19, 18 y 17 años, todos dedicados a trabajos de cosecheros, quienes tenían escondido entre bolsas y prendas de vestir, un cordero aún vivo, que estaba maneado con cordones de zapatillas.
Interrogados por los brigadistas, nerviosamente trataron de explicar la procedencia del animal, pero pronto reconocieron que lo habían sustraído de la banquina de la ruta, lindante a un campo ubicado en Colonia Santa Juana, cuyo dueño no tardó en reconocer que el ovino le pertenecía.

Cuatreros en San Salvador

Y un caso más fue detectado y denunciado por un productor rural de San Salvador, a quien en horas de la noche le carnearon dos vacunos de unos 400 kilogramos cada uno en su campo de Colonia La Paulina.
En un camino interno de la misma colonia se encontraron solamente vísceras de los animales, lo que demuestra que los delincuentes tenían a mano todas las herramientas para la faena delictiva.



Este contenido no está abierto a comentarios