Secciones
Diario El Argentino
Secciones
Diario El Argentinomiércoles 27 de marzo de 2024
Ciudad

A sus 78 años, Rosalía no solo reparte pan sino que además lleva esperanza y alegría a los vecinos

A sus 78 años, Rosalía no solo reparte pan sino que además lleva esperanza y alegría a los vecinos

Rosalía sale todos los días de su casa en el barrio Franco a las cuatro de la madrugada para ir a la panadería que su hijo tiene en San Juan casi Brasil y hacer el reparto del pan. Tiene 78 años y aconseja a los jóvenes estudiar y siempre ir por el camino del bien.


“Mi nombre es Rosalía Galante viuda de Rivero y tengo 78 años. Mi familia se compone por cinco hijos, tres mujeres y dos varones; diez nietos y cuatro bisnietos que llegaron a alegrarme la vida“, dijo en un principio la entrevistada, luego de dar una cálida bienvenida a EL ARGENTINO en su vivienda de calle Rodó al 500, en el barrio Franco.
La historia de Rosalía llegó a este medio porque una de sus nietas –Carolina- creía que su sacrificio y voluntad merecían un reconocimiento. Por eso se contactó con el diario a través de Facebook, contó lo que su abuela hace todos los días y lo mucho que la gente la quiere. Y fue así que EL ARGENTINO se acercó a su casa el pasado viernes, donde supo que Rosalía se levanta muy temprano y que a las cuatro de la mañana está lista para comenzar a colaborar en la panadería que lleva adelante su hijo. Luego cuando los vecinos comienzan a despertar y los comercios abren sus puertas, realiza a pie con su carrito el reparto de pan.
“Mi hijo mayor trabajó siempre con los hermanos Pereyra y hace ya un tiempo que puso una panadería ahí, en calle San Juan y Brasil, donde alquila y además vive con su familia”, comenzó contando Rosalía.
“Cuando mi hijo puso la panadería yo dejé mi trabajo en la frutería para ir a ayudarlo. Fui jugando y ya me quedé… ya hacen quince años!”, agregó con una amplia sonrisa y añadió: “yo salgo tempranito a repartirle el pan a todos mis clientes”.
Y son muchos los que le preguntan si a su edad tiene la necesidad de hacerlo y ella contesta: “a mi me gusta el trabajo, me gusta la gente y me gusta como me cuidan. A mi no me manda nadie a trabajar, hay personas que me preguntan si no tengo para comer y yo les digo que yo tengo mi jubilación pero a mi no me gusta estar sentada, me gusta andar”, explicó la abuela que cada mañana no solo reparte el pan sino también alegría y esperanza.

Una rutina que la hace feliz

Todos los días, Rosalía se dirige desde su casa en Rodó al 500 a la panadería ubicada en San Juan y Brasil. Cuando aún no ha salido el sol y la mayoría duerme, ella comienza a ayudar a su hijo, su nuera y a sus tres nietas en los quehaceres de la panadería, mientras aguarda que amanezca para poder comenzar con su reparto. Esa es su verdadera pasión, el contacto con la gente, alegrarles la mañana, dar consejo cuando hacen falta y compartir unos mates con quien la invite.
Prolijamente vestida y acompañada por un carrito ella embolsa el pan de cada uno de sus clientes y comienza con su reparto.
“Tengo unos quince clientes que recorro todos los días y también algunos negocios… Soy un avión como ando”, sostuvo con simpatía y agregó: “yo vivo feliz y con voluntad de cada día seguir adelante. La gente me quiere mucho. Me dicen: ‘¿cómo haces abuela para decir siempre que estas bien?’”.
Y los clientes le hacen obsequios, por ejemplo le han regalado una escultura con su imagen y hasta le han escrito un poema que reza: “para una gran maestra: caminante de nuestra tierra, nos enseña que la juventud se lleva en el alma. Va regando sonrisas de atardeceres rosados, floreciendo la vida en almas pobres como rosas en el jardín, jugueteando en cada vereda, dejando el pan y un poco de esperanza en cada hogar. Parece que en ella vive el gran espíritu de Dios”.
Por último, Rosalía dejó un mensaje a la juventud “hay que buscar el camino bueno, siempre hay cosas lindas para hacer. No hay que buscar el camino feo. Los chicos tienen que estudiar para que sean buenas personas y que no anden en cosas malas. La vida es muy linda y hay que saberla aprovechar”.


Este contenido no está abierto a comentarios