Galbop incorporó normas de gestión y calidad internacionales a sus procesos de desarrollos de software
La firma fue creada en 2006 por un grupo de profesionales locales de la informática. Desde entonces se especializa en diseño, desarrollo y comercialización de sistemas y servicios informáticos para el mercado de la salud.
La empresa Galbop ofrece soluciones tecnológicas para la gestión de entes y organizaciones administradoras de salud, puntos de venta de farmacias, auditoría y validación en línea de prestaciones farmacéuticas.
La integración de sus productos cubre todas las necesidades tecnológicas para la organización, implementación y administración de redes de prestadores farmacéuticos.
La Pyme, hoy está ubicada en Av. Irazusta 1521 y fue creada 1996, con el objeto de satisfacer los requerimientos informáticos de un grupo de farmacias locales y su plantel está integrado por jóvenes profesionales que asociados desarrollan sistemas informáticos para proveer soluciones integrales.
Día pasado logró la certificación de las normas IRAM que le permitirá posicionarse mejor en el mercado nacional, además de apuntar al comercio exterior.
“La certificación tiene tres motivaciones concretas, primero es uno de los requisitos necesarios para recategorizarnos como industria del software, con el fin de ingresar
dentro de la promoción de la industria del software. Para eso se deben tener procesos de acreditación y desarrollo, hay que tener certificada las normas de calidad en todos los procesos y eventualmente exportar”, explicó el ingeniero Eugenio Bourlot, gerente comercial de Galbop.
La investigación y desarrollo, son procesos que se deben acreditar a través de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de Argentina (CESSI)
“Allí hay que acreditar que en la empresa se tiene un proceso de gestión de investigación y desarrollo de nuevas tecnologías para incorporar a nuestros productos”, agregó.
“La certificación de las normas de calidad es una obligación, y más allá de reconocernos como industrias necesitábamos acreditarnos como industria del software y por eso comenzamos el proceso de certificación de normas de calidad junto a una consultora, que nos acompañó durante dos años, para ajustar todos los procesos de la empresa, desde el proceso de desarrollo, mesa de ayuda, procesos administrativos y comerciales, para poder certificar dentro de las normas IRAM ISO 9001: 2008”, agregó.
Para alcanzar estas normas de calidad a las empresas le llevó un año y medio ajustar los procedimientos administrativos y productivos, y seis meses más, de auditorias para que esos procedimientos fueran autorizados por el comité de IRAM.
“Este certificado nos permite presentarnos en licitaciones públicas o privadas internacionales que exijan que los proveedores cumplan con los requisitos de normas de calidad”.
Galbop, se convirtió así en la segunda empresa local fabricante de software en obtener estas certificaciones de gestión y calidad, luego de la firma Creadores de Software, también creada por profesionales locales.
En el país, solo hay unas 250 empresas certificadas con normas IRAM, de un total de 7 mil firmas que se dedican a la producción de software.
Al ser consultados si está en los objetivos de la empresa exportar sus desarrollos de software, Bourlot dijo que: “Si lo consideramos, lo que tenemos que hacer ahora es cumplir con algunos pasos establecidos, como son la adecuación de nuestro producto para ser una oferta exportable, es decir que sea homologado y para esto necesitamos tiempo y gente que traiga nuevas ideas. Tiempo y materia gris son las grandes inversiones de la industria”.
Bourlot destacó que hay muchas líneas de crédito para el desarrollo de nuevos productos y la investigación.
“El fondo para el Capital Social (Foncap) y el fondo fiduciario para la Promoción de la Industria (Fonsop) aportan muchos fondos que cumpliendo determinados requisitos y pasando por algunas auditorias, esos fondos están disponibles para el desarrollo. Nosotros accedimos a un crédito del Foncap en 2006, que nos permitió poder desarrollar toda la plataforma de producto de gestión de farmacia”.
La PYME tecnológica desarrolla software administrativos orientados a farmacias, a las obras sociales y a las administradoras de salud, que están instalados en distintas empresas en diferentes provincias del país.
La integración de sus productos cubre todas las necesidades tecnológicas para la organización, implementación y administración de redes de prestadores farmacéuticos.
La Pyme, hoy está ubicada en Av. Irazusta 1521 y fue creada 1996, con el objeto de satisfacer los requerimientos informáticos de un grupo de farmacias locales y su plantel está integrado por jóvenes profesionales que asociados desarrollan sistemas informáticos para proveer soluciones integrales.
Día pasado logró la certificación de las normas IRAM que le permitirá posicionarse mejor en el mercado nacional, además de apuntar al comercio exterior.
“La certificación tiene tres motivaciones concretas, primero es uno de los requisitos necesarios para recategorizarnos como industria del software, con el fin de ingresar
dentro de la promoción de la industria del software. Para eso se deben tener procesos de acreditación y desarrollo, hay que tener certificada las normas de calidad en todos los procesos y eventualmente exportar”, explicó el ingeniero Eugenio Bourlot, gerente comercial de Galbop.
La investigación y desarrollo, son procesos que se deben acreditar a través de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de Argentina (CESSI)
“Allí hay que acreditar que en la empresa se tiene un proceso de gestión de investigación y desarrollo de nuevas tecnologías para incorporar a nuestros productos”, agregó.
“La certificación de las normas de calidad es una obligación, y más allá de reconocernos como industrias necesitábamos acreditarnos como industria del software y por eso comenzamos el proceso de certificación de normas de calidad junto a una consultora, que nos acompañó durante dos años, para ajustar todos los procesos de la empresa, desde el proceso de desarrollo, mesa de ayuda, procesos administrativos y comerciales, para poder certificar dentro de las normas IRAM ISO 9001: 2008”, agregó.
Para alcanzar estas normas de calidad a las empresas le llevó un año y medio ajustar los procedimientos administrativos y productivos, y seis meses más, de auditorias para que esos procedimientos fueran autorizados por el comité de IRAM.
“Este certificado nos permite presentarnos en licitaciones públicas o privadas internacionales que exijan que los proveedores cumplan con los requisitos de normas de calidad”.
Galbop, se convirtió así en la segunda empresa local fabricante de software en obtener estas certificaciones de gestión y calidad, luego de la firma Creadores de Software, también creada por profesionales locales.
En el país, solo hay unas 250 empresas certificadas con normas IRAM, de un total de 7 mil firmas que se dedican a la producción de software.
Al ser consultados si está en los objetivos de la empresa exportar sus desarrollos de software, Bourlot dijo que: “Si lo consideramos, lo que tenemos que hacer ahora es cumplir con algunos pasos establecidos, como son la adecuación de nuestro producto para ser una oferta exportable, es decir que sea homologado y para esto necesitamos tiempo y gente que traiga nuevas ideas. Tiempo y materia gris son las grandes inversiones de la industria”.
Bourlot destacó que hay muchas líneas de crédito para el desarrollo de nuevos productos y la investigación.
“El fondo para el Capital Social (Foncap) y el fondo fiduciario para la Promoción de la Industria (Fonsop) aportan muchos fondos que cumpliendo determinados requisitos y pasando por algunas auditorias, esos fondos están disponibles para el desarrollo. Nosotros accedimos a un crédito del Foncap en 2006, que nos permitió poder desarrollar toda la plataforma de producto de gestión de farmacia”.
La PYME tecnológica desarrolla software administrativos orientados a farmacias, a las obras sociales y a las administradoras de salud, que están instalados en distintas empresas en diferentes provincias del país.
Este contenido no está abierto a comentarios