A mi hijo Mauro
Hoy quiero escribirte una carta. En ella leerás y verás reflejada mi alma.
Tu te preguntarás por qué deseo escribirla.
Porque en esta vida, todo tiene su momento asignado, y hoy creo es el día elegido para dejarte grabado en esta pequeña carta todo mi amor de madre, y así cuando sientas necesidad de mis caricias la leas y creas que son mis manos las que te acarician.
Hijo mío! Muchas veces mis pensamientos me han convertido en una madre celosa de tus tiempos y el egoísmo ha hecho nido en mi corazón, pero Dios ha sabido llenarme de sabiduría, al pintar en el umbral de mis ojos la luz que a través de todos estos años ha sido la guía que ha iluminado el camino, por dónde tus pies han caminado.
Muy a mi pesar fuiste forjando tu destino, hasta llegar al hoy, pero a la vez al saberte tan luchador, tan perseverante en tus ideales, quiero decirte que siempre muy a escondidas, he caminado a tu lado, supervisando todos tus actos, tratando siempre que mi presencia no te opacara.
Hoy ya tienes tu tesoro más preciado, (tu hija Bianca), de aquí en más ella será la estrella donde tus anhelos de vida se vean reflejados, nunca olvides que siempre que me necesités, llámame, no lo dudes, ahí estaré! Te amo! Y siempre que me lo permitas, caminaré a tu lado, cual una sombra invisible, sin entorpecer tus pasos, pero a la vez tratando de que nunca pierdas la fe, recuerda que Jesús es el que te va marcando la huella por donde caminas, síguela! Es la luz que ilumina el camino que siempre te conducirá en el tiempo y recuerda que a pesar de que a veces tus fuerzas te abandonen, siempre que me lo permitas, seré el bastón donde puedas apoyarte para seguir adelante, viviendo el día a día, imaginando el futuro, vive en armonía, nunca pierdas esa luz interna que hace de ti el hijo que toda madre desearía tener, te dejo en esta carta el pedacito de mi corazón que a ti te pertenece, guárdalo! Como la herencia que solo podré dejarte el día que emprenda (mi viaje sin regreso) y siempre que leas esta carta, busca la posdata, ahí sentirás sobre tu frente, el calor del beso que, invisible, aquí quedará grabado.
Te amo hijo mío! Un beso desde mi corazón!
Tu madre Rosa
PD: Beso
Porque en esta vida, todo tiene su momento asignado, y hoy creo es el día elegido para dejarte grabado en esta pequeña carta todo mi amor de madre, y así cuando sientas necesidad de mis caricias la leas y creas que son mis manos las que te acarician.
Hijo mío! Muchas veces mis pensamientos me han convertido en una madre celosa de tus tiempos y el egoísmo ha hecho nido en mi corazón, pero Dios ha sabido llenarme de sabiduría, al pintar en el umbral de mis ojos la luz que a través de todos estos años ha sido la guía que ha iluminado el camino, por dónde tus pies han caminado.
Muy a mi pesar fuiste forjando tu destino, hasta llegar al hoy, pero a la vez al saberte tan luchador, tan perseverante en tus ideales, quiero decirte que siempre muy a escondidas, he caminado a tu lado, supervisando todos tus actos, tratando siempre que mi presencia no te opacara.
Hoy ya tienes tu tesoro más preciado, (tu hija Bianca), de aquí en más ella será la estrella donde tus anhelos de vida se vean reflejados, nunca olvides que siempre que me necesités, llámame, no lo dudes, ahí estaré! Te amo! Y siempre que me lo permitas, caminaré a tu lado, cual una sombra invisible, sin entorpecer tus pasos, pero a la vez tratando de que nunca pierdas la fe, recuerda que Jesús es el que te va marcando la huella por donde caminas, síguela! Es la luz que ilumina el camino que siempre te conducirá en el tiempo y recuerda que a pesar de que a veces tus fuerzas te abandonen, siempre que me lo permitas, seré el bastón donde puedas apoyarte para seguir adelante, viviendo el día a día, imaginando el futuro, vive en armonía, nunca pierdas esa luz interna que hace de ti el hijo que toda madre desearía tener, te dejo en esta carta el pedacito de mi corazón que a ti te pertenece, guárdalo! Como la herencia que solo podré dejarte el día que emprenda (mi viaje sin regreso) y siempre que leas esta carta, busca la posdata, ahí sentirás sobre tu frente, el calor del beso que, invisible, aquí quedará grabado.
Te amo hijo mío! Un beso desde mi corazón!
Tu madre Rosa
PD: Beso
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