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Diario El Argentinoviernes 29 de marzo de 2024
Columnista Invitado

Las Migraciones, una realidad geopolítica complicada

Las Migraciones, una realidad geopolítica complicada

Por Guillermo Pellegrini (*) 


Las migraciones son un fenómeno global creciente, del cual muchos se ocupan, pero no es un problema que se pueda resolver. Es un fenómeno humano complejo que tiene una base biológica muy simple, la búsqueda de mejores condiciones para poder sobrevivir en un contexto cultural distinto. La migración está determinada por una variedad de factores: guerras, persecuciones, conflictos étnicos, religiosos, miserias y hambrunas. Es un movimiento masivo de personas que se trasladan por diferentes necesidades, siendo su fin obtener para sus apremios determinados beneficios como trabajo, salud, alimentos y educación. Por eso incurren en muchos riesgos y contingencias como cruzar con peligro el Río Grande en México, el Estrecho de Gibraltar y el Mediterráneo en balsas y gomones, se pasan días haciendo colas en consulados o comprando documentos falsos o directamente mueren o los matan en el intento.
Todo esto en apretada síntesis, ya que cada migración en los últimos 500 años tuvo y tiene sus características según de donde vienen y adonde van y en las condiciones en que viajan de África, Asia y América. Últimamente las corrientes más fuertes y frecuentes son las de Libia y Senegal, se calcula hoy en un millón de personas en la tierra de Khadafi, listas para partir según informe del Cuerpo de Rescate de la Orden de Malta con asiento en la Isla de Lampedusa, Italia.
El permanente éxodo manifiesta características totalmente atípicas. Los inmigrantes tienen una energía, un empuje que se mide en el ánimo emprendedor con o sin educación, la característica está presente, la voluntad de esa gente configura un recurso energético y dinamizador. Este atributo personal por desafiar las numerosas barreras legales, geográficas y sociales, incluso asumir los riesgos, a veces mortales de hombres, mujeres y niños, es prueba de una tenacidad que con tal de trabajar y sobrevivir en un medio hostil, siguen adelante. Para la economía de algunos países es oportuna y conveniente, la llegada en oleadas de esos desdichados ya que tienen la menor tasa de ausentismo y deserción laboral y poca o ninguna huelga. Se los suele explotar con trabajos clandestinos que aceptan junto a segregaciones y discriminaciones, con la que se los trata en general, con extensas jornadas de labor y salarios inferiores a los normales en esa actividad. Todo esto ha generado y genera conflictos de convivencia en amplios sectores de las sociedades adonde llegan.
El estado de lucha que plantea el asentamiento en el nuevo medio, ha estado vinculado, desde los tiempos más remotos, con el mundo de los prejuicios y las discriminaciones.
Claude Levi Strauss, antropólogo de la Universidad de París, sostiene que la diversidad cultural enriquece la vida de la humanidad, es el aporte intelectual, estético y sociológico de todas las culturas el que forma y conforma la vida de los pueblos que habitan la tierra. Las sociedades crecen y se desarrollan junto a otras, nunca solas, aunque las percibamos como separadas. Todos los hombres y mujeres en el correr de los tiempos han amado, odiado, sufrido, combatido, inventado y a través de esas experiencias, han contribuido a la construcción del mundo en que hoy vivimos.
Nos dice Martín Heidegger filosofo alemán,* son una presencia que cuestiona nuestro presente, pues representa lo extraño, lo desconocido enfrentándonos a una mezcla de historias, cruces culturales, lenguas y artes que forman parte de nuestro pasado. Nos muestra lo que fuimos, nos asusta, es la diversidad, lo nuevo, el cambio, siendo esta una de las caras de la globalización.
Nuestro país, no escapa a estos procesos, convivir con bolivianos, peruanos, paraguayos, chinos, africanos, coreanos, palestinos y extranjeros en general es un shock cultural, cuando además todavía no estamos total y definitivamente integrados. “Gobernar es poblar” dijo Juan Bautista Alberdi en las Bases. Es todo un desafío nacional y global.
Profundas diferencias de la Gran Ciudad, con pueblos y lugares del interior, muchas veces olvidados. El abismo existe y nos hace cada vez más vulnerables.

*70 obras
(*) Guillermo Pellegrini es Maestro Normal y licenciado en Ciencias Políticas.



 

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