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Diario El Argentinoviernes 29 de marzo de 2024
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Alejandro Mondragón: “ Trabajamos sobre la idea de crearle ocupación al interno”

Alejandro Mondragón: “ Trabajamos sobre la idea de crearle ocupación al interno”

El Alcaire Mayor Alejandro Mondragón, titular de la Unidad Penal Nro. 2, habló con EL ARGENTINO sobre la situación de la penitenciaría. A seis meses de asumir como jefe, y recientemente ascendido, Mondragón dijo que la Unidad vive momentos de tranquilidad; habló de los problemas edilicios y dijo que la droga es un problema de la sociedad que también afecta a las unidades penitenciarias. 


“La Unidad está tranquila. No hay mayores inconvenientes”, dijo Mondragón, aunque aclaró que la cárcel es un estadio donde concluyen conflictos, y la posibilidad de revueltas siempre está latente en cualquier población penal” explicó Mondragón, a horas de recibir el grado de Alcaire Mayor.
Hace seis meses que inició su trabajo aquí. ¿Sobre qué ejes se está trabajando?
Trabajamos sobre la idea de crearle ocupación al interno. Bajo esa idea, no solo buscamos mantener y mejorar los talleres que existen, sino también incorporar otros. Para esto se está mejorando la parte externa, donde localizaremos otros dos talleres de trabajo.

¿Cuántos talleres funcionan en la UP2?
Hoy funcionan seis talleres. Si todo se cumple como pensamos, en poco tiempo estarán acondicionados esos espacios externos, donde funcionaron otros dos. . Uno se enmarca en tareas relacionadas a la manipulación de cuero, para la confección de cintos y otros elementos vinculados a la marroquinería en general.

¿Cómo es la participación de los internos en los talleres?
La participación es voluntaria. Aquí aparecen dos cuestiones: está el interno que desea aprender o ganarse un dinero y aquel que tiene en sí la conveniencia de lo laboral. Hoy la Ley propone al interno gozar de algunos beneficios en tanto acceda a cuestiones educativas o de trabajo dentro del penal. Es así como accediendo a estos estímulos el interno puede llegar a tener alguna reducción en los términos de régimen progresivo de la pena, pero no en la condena. De esta forma el interno puede acceder con algo más de anticipación -por ejemplo- a las salidas transitorias, a su libertad asistida o libertad condicional.

¿Hay internos que trabajan fuera del penal bajo otro régimen?
El estadio del régimen progresivo de la pena permite a un interno conseguir trabajo fuera del penal. De hecho aquí ocurre. El interno puede ser contratado por cualquier empleador. Es un trámite que se inicia en el mismo penal, en donde se labra un acta de contrato y se especifican los horarios, lugares donde va a trabajar y el monto que recibirá por su trabajo el interno. Hoy hay seis internos de la unidad penal de Gualeguaychú bajo ese régimen. Por lo general el interno accede al beneficio de las salidas transitorias. Luego inicia otra instancia para acceder a las salidas laborales.

¿Sigue siendo la UP2 una de las cárceles más seguras del país?
La cárcel de Gualeguaychú fue y sigue siendo la más segura de la provincia. Creo que el edilicio juega un papel clave en esto, porque solo destacando que la Unidad tiene un muro perimetral de seis metros, ya estamos hablando de una seguridad importante que se hace relevante sobre otras unidades. De todas formas, el régimen sobre los internos es similar al de cualquier cárcel de la provincia. Los internos aquí tienen las mismas posibilidades que en cualquier otra unidad.

Es común que lleguen internos sancionados…
Sí. Vienen castigados o con sanciones de otras unidades. Pero en general las sanciones implican alejarlos del lugar donde reside o de donde es oriundo. Así se los aleja del contacto diario que tienen con la familia o con sus afectos. Ya dentro de la comunidad carcelaria reciben los mismos tratos y cuentan con las mismas posibilidades que todos.

¿Es suficiente el personal afectado a la seguridad?
Siempre es necesario más personal. Esto no es nuevo. Lamentablemente nunca es suficiente. Personal que esté afectado a la seguridad, pero también personal que cumpla funciones en el manutención del espacio. Esta unidad, por ejemplo, demanda un mantenimiento continuo. Por la antigüedad que tiene el edificio, a diario se tienen problemas de cloacas, de griferías rotas o techos que se lleven. Esto demanda mucho personal para trabajar en lo que es mantención. En el servicio de Guardia no estamos mal, pero se necesitaría un poco más de personal. En esto también estamos trabajando, efectuando las gestiones que corresponden.

¿Cuáles son las respuestas a los requerimientos?
Es probable que a mediados de año halla novedades sobre este tema. Si la Dirección General suma personal, seguramente Gualeguaychú contará con más gente en su Unidad Penal. Además, el Servicio viene estabilizando su pirámide de jerarquías. Hoy están entregando en la provincia casi 310 ascensos, lo que también generará vacantes y provoca que se amplíe la planta.

¿Con qué medios se responde al deterioro de la Unidad?
El mantenimiento de la Unidad es un tema que nos demanda esfuerzo y atención. Es un edificio que tiene muchos problemas, especialmente en lo que se refiere a desagües y cloacas. La construcción es vieja, se desmorona y todos los días hay inconvenientes que resolver. Nos brinda una gran ayuda la municipalidad, con el aporte del desobstructor y otras tareas. Pero el problema de la Unidad creo que está focalizado allí: en su deterioro edilicio.

¿Se repite este problema en el resto de las cárceles?
No en esta dimensión. Algunas muestran problemas de capacidad. Nosotros a ese problema no lo tenemos. El problema nuestro pasa por un situación del edificio complicada, que necesita una atención diaria para evitar que los problemas se agraven

¿Cómo es la relación con el Hospital?
La relación es excelente. Hay un vínculo muy estrecho que nos permite trabajar con muchísima tranquilidad. Todo el personal hospitalario tiene mucha paciencia con los internos. El penal tiene una gran demanda de todos los servicios de salud. Y siempre tenemos la mejor respuesta. Sería injusto no reconocer el esfuerzo y la atención hacia el penal.

Las adicciones son un problema de difícil abordaje en todas las unidades…
Con respecto a la adicción nosotros contamos con dos sicólogos, un siquiatra, dos asistentes sociales y una persona que cuenta con una tecnicatura en esta problemática. Todos integran el gabinete criminológico. Ese equipo interdisciplinario es el que colabora y trabaja con el interno y su adicción. Cuando digo tratamiento me refiero a la cuestión penitenciaria, donde se le marcan aquellas cuestiones que deberá cumplir, como el estudio, la realización de cursos, luego trabajar y si tiene algún problema de adicciones, se le programa un tratamiento, con visitas al gabinete para trabajar con los profesionales. Es allí, en definitiva, donde se plantea un esquema para abordar el problema puntual. La dificultad mayor es cuando aparece una persona con un cuadro agudo de adicción. Es allí donde creo se necesitaría un centro especializado para atender al enfermo. Gualeguaychú no cuenta con un centro de estas características. Y en la provincia son muy pocos.

La cantidad de adictos aumenta…
Los problemas de adicción se han multiplicando en la población de internos, pero no es un problema de la cárcel o que solo afecte a un reducto en particular. El problema es general y lo vivimos hoy como sociedad: la drogase se expande. La cárcel es un núcleo una “minisociedad y obviamente aquí también repercute.

¿Cómo es la relación de la Unidad con los vecinos?
No se si poder definir la relación con el vecino de la Unidad Penal. Sí creo que hemos controlado el movimiento de los internos fuera del penal, lo que de alguna forma trae tranquilidad al barrio. Hoy por hoy hay pocos internos en la calle. El interno que está fuera durante la semana está ocupado y controlado. De esta forma las quejas de los vecinos han mermado. Después está la condición de la cárcel en un espacio que ya parece céntrico. Creo que una unidad de estas características frente a una casa le puede molestar a cualquiera.

Es un viejo anhelo el de trasladar la cárcel…
Está proyectada la construcción de la cárcel en otro lugar. Pero es una cuestión que involucra al Estado. La idea es construir los pabellones de máxima seguridad en la Colonia Penal. De esa forma se unificaría todo en una misma unidad. Si esto ocurre en la Granja Penal quedarían concentradas las dos cárceles, la de máxima seguridad y la media seguridad.

 

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