La Brigada Especial Terrestre detuvo a un cazador ilegal uruguayo en “El Potrero”
El individuo portaba un arma de guerra que se comprobó es robada. Nuevamente se encuentran cazadores ilegales extranjeros incursionando en terrenos de la Reserva Natural
La Brigada Especial Terrestre de Gualeguaychú realizó en horas de la madrugada un procedimiento que fue el resultado de un trabajo de inteligencia que se venía realizando desde tiempo atrás, sobre la presencia de personas extranjeras armadas que ingresaban ilegalmente a nuestro país, más precisamente a la Reserva Natural declarada en campos de la Estancia "El Potrero".
Con los indicios logrados, se establecieron durante la noche puntos estratégicos de control visual, para terminar con las cacerías clandestinas que persiguen la depredación de la vida animal protegida por ley, aunque no pocas veces las incursiones son también para cometer hechos de abigeato.
Poco antes de las 5, en una parcela sembrada con maíz denominada ‘el 24’, a una distancia de 12 kilómetros de la entrada a la reserva, se observó la luz de una linterna, lo que provocó un desplazamiento táctico para rodear a los intrusos.
De esta forma los brigadistas sorprendieron a un individuo que, al darle la voz de alto, emprendió una veloz fuga, tratando de ocultarse en el maizal, pero no tuvo escapatoria ya que fue rodeadoy aprehendido.
Fue desarmado de un arma larga considerada de guerra, ya que portaba un fusil marca Ruger M77, Mark II, 308 Win, con 16 proyectiles del tipo militar, calibre 7,62, arma que se constató que tenía su numeración limada.
El sujeto, de 32 años de edad, estaba indocumentado, pero luego se estableció que tiene su domicilio en Nuevo Berlín, departamento Río Negro, en la República Oriental del Uruguay.
Fue traslado en calidad de detenido a la Jefatura Departamental, en cuyo penal quedó alojado a disposición del fiscal interviniente, imputado por el supuesto delito penal encuadrado en el artículo 189 bis del CPA.
Mientras tanto, los brigadistas siguieron rastrillando en el interior de la reserva natural, pudiendo determinar que el individuo apresado no andaba solo en la incursión ilegal, ya que se encontraron huellas de al menos otra persona e indicios de una embarcación que había estado atracada en un lugar llamado "El Clavel", en la costa de un arroyo cercano. También en ese lugar se halló la funda del fusil secuestrado.
Con los indicios logrados, se establecieron durante la noche puntos estratégicos de control visual, para terminar con las cacerías clandestinas que persiguen la depredación de la vida animal protegida por ley, aunque no pocas veces las incursiones son también para cometer hechos de abigeato.
Poco antes de las 5, en una parcela sembrada con maíz denominada ‘el 24’, a una distancia de 12 kilómetros de la entrada a la reserva, se observó la luz de una linterna, lo que provocó un desplazamiento táctico para rodear a los intrusos.
De esta forma los brigadistas sorprendieron a un individuo que, al darle la voz de alto, emprendió una veloz fuga, tratando de ocultarse en el maizal, pero no tuvo escapatoria ya que fue rodeadoy aprehendido.
Fue desarmado de un arma larga considerada de guerra, ya que portaba un fusil marca Ruger M77, Mark II, 308 Win, con 16 proyectiles del tipo militar, calibre 7,62, arma que se constató que tenía su numeración limada.
El sujeto, de 32 años de edad, estaba indocumentado, pero luego se estableció que tiene su domicilio en Nuevo Berlín, departamento Río Negro, en la República Oriental del Uruguay.
Fue traslado en calidad de detenido a la Jefatura Departamental, en cuyo penal quedó alojado a disposición del fiscal interviniente, imputado por el supuesto delito penal encuadrado en el artículo 189 bis del CPA.
Mientras tanto, los brigadistas siguieron rastrillando en el interior de la reserva natural, pudiendo determinar que el individuo apresado no andaba solo en la incursión ilegal, ya que se encontraron huellas de al menos otra persona e indicios de una embarcación que había estado atracada en un lugar llamado "El Clavel", en la costa de un arroyo cercano. También en ese lugar se halló la funda del fusil secuestrado.
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