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Diario El Argentinoviernes 29 de marzo de 2024
Policiales

Tras una persecución, la Policía Rural logró secuestrar una motocicleta y un fusil de guerra

 Tras una persecución, la Policía Rural logró secuestrar una motocicleta y un fusil de guerra

La Dirección Prevención de Delitos Rurales de la Policía de Entre Ríos informó ayer sobre un procedimiento efectuado por la Brigada Abigeato de Gualeguaychú en inmediaciones de Aldea San Antonio. 


Este procedimiento se realizó con el apoyo funcional de la Brigada de Villaguay a cargo del oficial principal Carlos Mujica, el cabo primero Francisco Tagniani y el cabo Claudio Medina. Al transitar por la Ruta Provincial N° 19 -a la altura del puente Rincón de Cinto- en jurisdicción de Aldea San Antonio, se realiza un control vehicular donde se observa la circulación normal de una motocicleta que venía en dirección hacia el dispositivo policial, pero su conductor al sorprenderse con el uniforme mimetizado giró bruscamente en 360 grados para alejarse a toda velocidad.
El certero razonamiento que algo raro quería ocultar, generó una persecución, que a pesar de las advertencias de los efectos sonoros de altavoz del patrullero, no hicieron declinar la fuga del motociclista.
Sólo kilómetros más adelante frente a un establecimiento agropecuario, el motoquero abandonó su rodado para seguir a pie con su alocado escape, y se perdió de  vista ocultándose en un monte cercano.
La imposibilidad de localizarlo ameritó revisar la moto dejada tirada frente al portón de una estancia, siendo marca Yamaha IBR 125cc, dominio colocado KQI 145. La motocicleta tenía atada una funda con un Fusil Remington calibre 308 con mira telescópica, contando con la credencial de legítimo usuario y de uso civil condicional, ambas en vigencia a nombre de una persona domiciliada en Caseros (Departamento Uruguay).
Develada la identidad del dueño del arma de grueso calibre, no se tardó en localizar al causante de semejante acto ilegal, ya que ante la insistencia de llamarlo por el altavoz policial, salió de entre las malezas para entregarse ya mucho más tranquilo. Todo este periplo de acciones hicieron que se le labrara acta por supuesta infracción a la Ley Provincial de Caza número 4.841, procediéndose al secuestro preventivo del fusil considerado de guerra por su alto poder de fuego, además de un arma blanca con chaira y vaina, para trasladarlo con fines de identificarlo correctamente.

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