Vuelve Pepe Cibrián, con El Hombre de La Mancha

Con traducción y adaptación del libro de Dale Wasserman, más la dirección general de Cibrián, que encarna el personaje central, el musical estrenó en enero de este año en el Teatro Maipo y desde entonces no han parado las puestas en escena.
Como la que protagonizarán en Gualeguaychú, ya de gira por todo el país.
Basada en el inmortal libro de Miguel de Cervantes Saavedra, El hombre de La Mancha habla de un noble anciano, que a causa de la ensoñación que le producen los cuentos de caballería, decide convertirse en un hidalgo caballero para salir al mundo para arreglar entuertos y desaguisados, en la sola compañía de su fiel escudero Sancho Panza. En este derrotero enfrenta a los famosos molinos de viento que, en su afiebrada imaginación, devienen en feroces y amenazantes ogros, así como la rústica campesina se convierte, por su mirada, en la Dulcinea de sus sueños.
En la charla con EL ARGENTINO, Pepe Cibrián se refirió a su gusto por la actuación, por la que se ha decidido este último tiempo.
“Quiero ser actor. No tengo más ganas de dirigir ni hacerme cargo. Estoy feliz en este rol. Cuando tomaba las pruebas y veía los actores sentados, mirándome, sabiendo que muchos de los que no seleccionara hablarían mal de mí”, les decía “dejame tu lugar y tomá el mío”.
“Actuar es un placer; no he sido discípulo excepto de mis padres y mis terapeutas, grandes maestros de mi vida. Tomar clase con Cecilia Milone todos los días -“porque soy obsesivo”, aclaró- me generó un placer inmenso. Ella es como una parte mía: de Drácula a hoy, nuestra relación ha sido entrañable.”.
Y acerca del grupo dijo “este es un elenco en el que casi todos han empezado conmigo y hoy son grandes profesionales con los que compartimos un mismo lenguaje. Raúl (Lavié) es un gran profesional y una bella persona. Es un hombre que trabaja como yo. Salimos todos a rompernos el alma y es un disfrute absoluto”.
¿Tuviste que aprender a cantar para este musical?
“Sí. Aunque siempre he cantado, no tenía el registro vocal. Tengo dos octavas y media, que es muchísimo, pero no estaban trabajadas. Con Cecilia, que es muy exigente, hago las canciones de “El hombre...”, que son muy difíciles. Soy muy obsesivo y Cecilia más”.
Pero un musical supone un esfuerzo mayor porque para cantar mientras bailás -le dijimos- la respiración debe estar muy trabajada, y Pepe afirmó “lo está, toda la vida he entrenado. La obra dura dos horas y cuarto y yo estoy dos horas cinco sobre el escenario. Y no paro”.

Una elección
¿Por qué elegiste El hombre...”?
“No lo sé. Supongo que porque desde chiquito la vi y la amé tanto siempre, que cuando dije “quiero seguir actuando y hacer otro musical, después de Priscila”, elegí El Quijote. Y creo que hice una buena adaptación de la obra, que es muy inteligente, pero está hecha por norteamericanos, que son sajones. Entendí que le faltaba una hispanidad, una cosa más cervantina, entonces le dí humor, ternura, emociones, y el resultado ha sido muy gratificante”.
En este momento suyo prioriza actuar el país, a pesar de estar convocado en lugares lejanos, como México DF donde se estrenará Drácula.
“Hacemos con dignidad lo mejor que podemos. Salimos de gira con entradas que nos permiten mantener el espectáculo por el placer de hacerlo y eso nos da vigencia. Además, la gente es muy cálida y si bien me gusta que mis obras se den en lugares como México, allá no me conocen en cambio aquí tenemos una historia de país en común, con sus conflictos, el cepo, la inflación, las cosas que nos pasan”.
...Como no tener resto para la recreación, dijimos.
“La gente no sale porque no puede, no porque no quiera”.
Pero es tan necesario...
“Así es, pero los gobiernos debieran ayudar a la gente joven de cada lugar. Sé que en Gualeguaychú la hay”, replicó.
Volviendo a su presentación de esta noche, EL ARGENTINO preguntó qué veremos en él, además de lo que encarne sobre el escenario y Pepe dijo “voy a sentirme muy pleno cumpliéndole la fantasía a mis padres que me brindaron todo para que fuera actor. No sólo un hombre de teatro sino actor. Pleno también por pisar nuevamente ese Teatro. La vida me da muchas posibilidades, el país es muy generoso y mi público lo es”.
Pepe Cibrián, como eligió, ahora es actor. Y no para, tampoco se aburre, porque cuando no trabaja, juega. O hace su jardín, o viaja.

“O sufro, que también es una manera de no aburrirme”.

Por Silvina Esnaola

EL ARGENTINO