Estudiantes venció con lo justo a Chicago
Con mucho esfuerzo, pero también con justicia, Estudiantes La Plata venció a Nueva Chicago, que ve esfumarse sus opciones de permanecer en la categoría, por 1 a 0, en el encuentro disputado en el estadio “Ciudad de La Plata, por la decimonovena fecha del torneo de Primera División.
El único gol del encuentro lo marcó el delantero Diego Mendoza, de penal, a los 34 minutos del segundo tiempo. El equipo de “Mataderos” se quedó con diez hombres por la expulsión de Sebastián Grazzini, a los 41 minutos, debido a un fuerte falta sobre un rival.
Friccionado, por momentos áspero y con piernas más fuertes que las normales, el partido transitó por un camino en el que Estudiantes se sintió incómodo y a Chicago le permitía potenciar su escasez. Las ocasiones de gol fueron escasas, pero la más clara estuvo a los 27 con un cabezazo de Mendoza, que pegó en el poste derecho, tras un centro de Sánchez Miño.
Chicago tuvo una sola en el partido, cuando a los 38 Grazzini remató de media vuelta desde afuera del área y el arquero Hilario Navarro trabajó por primera vez en la noche. Otra mediavuelta de Mendoza, sobre los 40, que Sánchez sacó al córner casi se convierte en la ampliación del marcador. El conjunto de Mataderos sufrió la expulsión de Grazzini, por una dura falta de atrás a Cerutti, y así el equipo de Rubén Forestello debió afrontar más de 45 minutos con un hombre menos.
En el complemento Estudiantes salió con todo en busca del arco de Chicago, para hacer prevalecer su hombre de más, y tuvo su ocasión cando a los 6 Sánchez Miño sacó un centro que se fue cerrando y pegó en el travesaño del arco visitante.
Estudiantes apostó a abrir la cancha por los laterales, tratando de llegar al área con centros para Mendoza, pero claro, no siempre le salieron las cosas porque muchas veces sus decisiones no fueron las acertadas. El “Torito” solo fue un equipo defensivo, casi sin incursiones en el campo rival, y aguantó a pie firme todo lo que de una u otra manera propuso el “pincha”, convirtiendo al arquero Sánchez en figura de su equipo. Cuando nada lo hacía prever, porque Chicago cerraba los espacios y evitaba así que los hombres de Estudiantes tuvieran algún mano a mano con su arquero. Pero Cerutti desbordó por la derecha y el centro pegó en la mano de Espíndola, por lo que el penal cobrado por el árbitro Espinoza lo transformó en gol Mendoza, para romper el maleficio.
Con la ventaja en su favor, Estudiantes consiguió espacios y un poco más de aire a la hora de atacar, porque Chicago salió de su ostracismo en busca del empate, algo que a esa altura parecía una quimera. A los 39 el arquero Sánchez evitó la caída de su valla el taparle un mano a mano a Sánchez Miño, quien definió de mala manera.
Friccionado, por momentos áspero y con piernas más fuertes que las normales, el partido transitó por un camino en el que Estudiantes se sintió incómodo y a Chicago le permitía potenciar su escasez. Las ocasiones de gol fueron escasas, pero la más clara estuvo a los 27 con un cabezazo de Mendoza, que pegó en el poste derecho, tras un centro de Sánchez Miño.
Chicago tuvo una sola en el partido, cuando a los 38 Grazzini remató de media vuelta desde afuera del área y el arquero Hilario Navarro trabajó por primera vez en la noche. Otra mediavuelta de Mendoza, sobre los 40, que Sánchez sacó al córner casi se convierte en la ampliación del marcador. El conjunto de Mataderos sufrió la expulsión de Grazzini, por una dura falta de atrás a Cerutti, y así el equipo de Rubén Forestello debió afrontar más de 45 minutos con un hombre menos.
En el complemento Estudiantes salió con todo en busca del arco de Chicago, para hacer prevalecer su hombre de más, y tuvo su ocasión cando a los 6 Sánchez Miño sacó un centro que se fue cerrando y pegó en el travesaño del arco visitante.
Estudiantes apostó a abrir la cancha por los laterales, tratando de llegar al área con centros para Mendoza, pero claro, no siempre le salieron las cosas porque muchas veces sus decisiones no fueron las acertadas. El “Torito” solo fue un equipo defensivo, casi sin incursiones en el campo rival, y aguantó a pie firme todo lo que de una u otra manera propuso el “pincha”, convirtiendo al arquero Sánchez en figura de su equipo. Cuando nada lo hacía prever, porque Chicago cerraba los espacios y evitaba así que los hombres de Estudiantes tuvieran algún mano a mano con su arquero. Pero Cerutti desbordó por la derecha y el centro pegó en la mano de Espíndola, por lo que el penal cobrado por el árbitro Espinoza lo transformó en gol Mendoza, para romper el maleficio.
Con la ventaja en su favor, Estudiantes consiguió espacios y un poco más de aire a la hora de atacar, porque Chicago salió de su ostracismo en busca del empate, algo que a esa altura parecía una quimera. A los 39 el arquero Sánchez evitó la caída de su valla el taparle un mano a mano a Sánchez Miño, quien definió de mala manera.
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