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Diario El Argentinojueves 28 de marzo de 2024
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El Club Atlético Independiente celebrará 100 años con la comunidad

El Club Atlético Independiente celebrará 100 años con la comunidad

La gente que da vida al Club Atlético Independiente invita a la comunidad a participar de los festejos que prepara con motivo de los cien años de la institución y los veinte del Instituto Luis María Bettendorff, que se apresta a celebrar los días 13, 14 y 15 se septiembre.


Para esto, se adelantó que el 13, a las tres de la tarde, hará la barrileteada roja en Avenida Costanera, frente a la Plaza de los niños. El 14, desde las ocho y media de la noche, tendrá lugar en el Club la vigilia del Centenario y el 15, a las ocho y media de la noche, el acto conmemorativo de estos dos aniversarios.
En la mañana de ayer y a pedido de EL ARGENTINO, la institución compartió una reseña que da cuenta que “en una esquina de nuestra ciudad, entre las calles Roca y Rivadavia, funcionaba el café del señor Esteban Vallejos. Un grupo de jóvenes se juntaban con la idea de fundar un club deportivo y después de largas deliberaciones, el 15 de septiembre de 1915 nació el Club Atlético Independiente”.
La primera Comisión directiva fue integrada por Pedro Campañá (Presidente), Américo Lambruschini (Vice), Felix Cattáneo (Secretario), Horacio Roa (Pro-Secretario) y los Vocales José Sturla, Rudecindo Rivarola, Juan Campañá, Mariano Báez y Antonio Márquez.
“En sus comienzos -señala la reseña- el único deporte que se practicaba era el fútbol y cada jugador contribuía con todo a su alcance para poder representar al Club en los partidos que les tocaba jugar. Independiente comenzó a participar de los torneos oficiales organizados por la Liga Departamental de Fútbol y al poco tiempo los triunfos empezaron a llegar”.
En 1922 Independiente logró gritar por primera vez Campeón, algo que muchos recordarán al leer estas líneas.
Tanto como su deambular por varios lugares, como el almacén de Félix Cattáneo en calles San Juan y Seguí, para luego en 1942 ocupar la vieja casa rosada, su actual sede de Santiago Díaz e Ituzaingó.
Al tiempo se agregó la práctica de básquet (primero femenino y luego masculino) y comenzó a incorporarse la actividad social con los bailes que pasaron de” las reuniones atildadas en salón cerrado, con estricta etiqueta y rigurosa invitación, a las multitudinarias, en pista abierta”, se recuerda.
Durante las décadas del ‘40, ‘50, ‘60 y ‘70 vivió su esplendor, los famosos y recordados bailes sociales, en los que se reunía gran parte de la ciudad y se vivía una verdadera fiesta popular. Los “bailes de Independiente” llegaron a ser tan importantes que quedaba gente sin entrar y por muchos años llegarían a liderar la venta de entradas en toda la provincia.
Pero también hubo malos momentos: en la década del ‘80 comenzó una etapa de crisis para la Institución, al decaer las reuniones sociales y la práctica de estos deportes, y otras cuestiones del momento. A comienzos de los ´90 un grupo de dirigentes encabezados por Raúl Ghiglia comenzó a trabajar en la reactivación del club.
Entre esas personas se encontraba un dirigente visionario, que dejó todo por su Club amado, a quien se le ocurrió incorporar la educación: así nació la Escuela Nº 167 Independiente, un sueño hecho realidad y que lleva su nombre, Luis María Bettendorff.

Buscando en los archivos

En la mañana de ayer, dos grupos de alumnos del Instituto Bettendorff trabajaron en los archivos de EL ARGENTINO, buscando datos para el relato de la historia del Club que impulsó la creación del establecimiento educativo.
Uno de ellos, 4º B turno tarde, junto al profesor de música Maximiliano Benetti y el otro, 4º A, turno mañana, acompañado por la profesora de Economía y Formación ética Miriam Marsili.
Aprovechando la presencia de Benetti, EL ARGENTINO le consultó por la canción que se ensaya y escucha puertas afuera del colegio -tal como expresó una lectora a través de la columna LINEA DIRECTA- y el docente explicó “esta canción fue tomada de la escuela de Independiente de Avellaneda, cantándola durante muchos años. Hasta que el profesor Walter Elisabelar, responsable del taller de música, la adaptó, con detalles de nuestra idiosincrasia, nombrando a Bettendorff, el fundador y lo bueno es que la adaptó en distintos ritmos. Hoy se la canta en los distintos momentos de la rutina escolar, además de estar preparándola con toda la euforia para los festejos a los que invitamos a toda la comunidad”.
Benetti agregó que las diferentes áreas están realizando un trabajo de investigación (de allí la búsqueda en nuestro archivo) “sobre las actividades que se hacían, en qué contexto social nació el Club, cómo estaba la ciudad, etc., para mostrar una línea de tiempo con elementos significativos que estarán complementándola”.
Como se puede apreciar, la gente del Instituto Bettendorff se ha tomado en serio la tarea de preparar los festejos de septiembre, emblemáticos para ese establecimiento educativo, nacido al cobijo del Club Atlético Independiente.


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