Carlos Corsini: “No fuimos a Malvinas a odiar, ni a matar fuimos a defender un territorio”
Carlos Corsini, fue compañero de promoción del sargento Raúl Dimotta, quien perdió la vida en Malvinas, tras el derribo de su helicóptero que tenía como misión rescatar la tripulación de un barco pesquero hundido por los ingleses. También estuvieron familiares y veteranos que combatieron al lado de Carlos Mosto. La jornada tuvo el objetivo de resaltar el valor de la gesta.
Ayer a la mañana, en el Centro Sirio Libanés, se desarrolló la primera jornada Malvinense para recordar a los gualeguaychuenses Carlos Mosto y Raúl Dimotta que dieron su vida en la defensa de la patria.
Entre ellos estuvieron el cronista de guerra, Eduardo Aníbal Rotondo, que en 1982 cubrió la guerra como corresponsal para un medio de Estados Unidos, y fue uno de los pocos periodistas argentinos que presenció el momento de la rendición del Ejército Argentino en Malvinas. El 11 de junio entrevistó a Carlos Mosto, luego de haber asistido a sus compañeros heridos tras el bombardeo británico de sus posiciones.
En el auditorio había estudiantes de escuelas secundarias de la ciudad, prestando atención al testimonio de los veteranos y a los documentales sobre la contienda que se emitieron durante la jornada que continuará hoy desde las 10, en la Plaza Sargento Dimotta, ubicada en Costanera Sur frente al Club de Pescadores, en la que se hará un reconocimiento a Dimotta, junto a compañeros de armas y familiares.
En la ocasión estará la Banda Militar del Batallón de Ingenieros Blindado 2, con asiento en Concepción del Uruguay.
“Fui compañero de promoción de Dimotta y de unidad de combate del Batallón 601, yo estaba en el grupo de asalto A como copiloto de helicóptero y él en la compañía de asalto B con asiento en Campo de Mayo, son unidades operativas que tiene el Ejército que son helitransportadas”, explicó Corsini.
“Nosotros cruzamos con veinte helicópteros, y al llegar a Malvinas, inicialmente cumplimos tareas de distribución de material y personal, tareas de observaciones e inteligencia, junto con la Compañía de Comando 601 y 602. Cuando comenzó el combate nuestras operaciones fueron de asaltos aéreos con tropas especiales y compañías helitransportadas”, recordó.
¿Cree que Malvinas sea comprendidas por las nuevas generaciones?
-Nosotros pensamos que siempre hay un vacío, y ese es el vacío del desconocimiento que se llena con presencia. Si bien los diez primeros años posteriores a la guerra fueron de total silencio, pudimos realmente volver a resurgir gracias al esfuerzo y no haber bajado los brazos y podemos decir que hoy Malvinas, figura en la agenda como un hecho político trascendente. Nuestra misión en esta jornada no es hablar de la guerra, que fue un proceso histórico y social que puede ser discutido de diferentes puntos de vista, desde el político, geopolítico, histórico, estratégico y militar lo que finalmente nos llevará a un acuerdo y a un consenso.
Lo que estamos haciendo hoy es la construcción de la gesta, y la gesta no tiene discusión porque en esto están puestos los actos heroicos de las personas que dieron la vida, y a través de esto generar una imagen a seguir, de aquellos que dieron su vida”.
Comenzamos a venir a Gualeguaychú porque vimos un vacío y tenemos que cubrirlo y tratamos de que los ciudadanos de Gualeguaychú sepan que Carlos Mosto y Raúl Dimotta son la esencia de los gualeguaychuenses y en esto se debe tomar conciencia. Este amor por la patria que ellos tuvieron, en las últimas imágenes de Carlos Mosto (que se tomaron el 11 de junio de 1982 tres días antes de finalizar la contienda) lo vemos asistiendo a sus compañeros luego de que sus posiciones fueran bombardeadas por el enemigo. Dimotta se ofrece de voluntario para ir a hacer un rescate y su helicóptero es derribado. Dimotta como Mosto caminaron estas calles, muchos son de la misma generación, tenemos que sacarles el polvo y descubrirlo.
¿A más de 30 años de la contienda, los veteranos de ambos bandos han sabido perdonarse?
-No fuimos a Malvinas a odiar, ni a matar, fuimos a defender un territorio. Nuestra misión fue defender y esto es hoy parte de nuestro trabajo, defender el presente, y el acto de soberanía que fue Malvinas, es un acto de amor y para poder recuperar nuestro territorio tenemos que amar y amar al prójimo.
Tras terminar la contienda, Corsini estuvo un mes y medio como prisionero de los ingleses, se considera afortunado por haber pertenecido a una unidad con una baja tasa de muerte durante los 72 días que duró la contienda.
Al regresar al continente, pidió la baja del Ejército y trabajó en la industria petrolera como piloto de helicóptero en trabajos de exploración. Nunca más volvió a Malvinas, porque en ese mes y medio que estuvo prisionero pudo enterrar a sus camaradas caídos y rendirles honores.
“Yo no trabajo para ver un futuro cronológico, trabajo para que el futuro me sorprenda”, concretó.
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