Vecinos del B° de la Toto piden más equidad a la hora del reparto de fondos
Un grupo de habitantes del barrio de La Toto, realizaron una protesta frente a la oficina de la Agencia del INTA “Gualeguaychú”, luego de que se enteraran de que siete familias recibieron un cheque por 16 mil pesos para su huerta, pero no todas tienen ese tipo de emprendimientos.
El viernes de esta semana un grupo de vecinos tuvo un duro altercado con cuatro empleados de la agencia del INTA, cuya sede fue apedreada por algunos integrantes del barrio. La nueva sede de la agencia fue inaugurada el 6 de julio junto a 12 viviendas más en el barrio de La Toto.
El objetivo era el que la agencia prestara asistencia técnica y asesoramiento a los emprendedores, pero a algunos técnicos de carrera, no les gustó que la agencia quedara tan mezclada con cuestiones políticas, por ser luego los primeros en recibir las quejas de los vecinos cuando los programas productivos no funcionaran como estaba previsto.
Esos temores se hicieron realidad el viernes cuando, cuatro empleados de la agencia tuvieron que literalmente irse de la oficina que fue apedreada por los vecinos, por cuestiones en las que no tenían una responsabilidad directa.
La gente del barrio reclama un trato justo para todos, luego de enterarse de que siete emprendedores recibieron un cheque de 16 mil pesos para la compra de elementos de labranza, pero solo tres de esas siete familias beneficiadas tienen huertas, según cuentan los vecinos.
En el barrio viven 52 familias, de las que cuarenta viviendas cuentan con terrenos extensos para generar proyectos productivos, desde huertas y cría de aves de corral para la producción de carne y huevo, pero pocas familias cuentan con sus huertas en el fondo de sus viviendas.
Mirta es una de las primeras en hacer su huerta desde que llegó al barrio luego de mudarse del asentamiento de Montana y 1ro de Mayo en noviembre del año pasado cuando el conglomerado fue inaugurado.
“Tengo que regar la huerta dos veces al día y tengo que acarrear el agua 50 metros desde mi casa porque no tengo una manguera que me llegue hasta la huerta. Nos prometieron que nos iban a dar aves de corral, mangueras y media sombras, pero hasta ahora no nos dieron nada”, dijo Mirta a EL ARGENTINO, mientras muestra su gallinero vació.
El miércoles pasado en un acto realizado en el salón de Convenciones del Corsódromo, el candidato a gobernador por el FpV Gustavo Bordet, el intendente Juan José Bahillo y otros funcionarios municipales entregaron cheques para apuntalar proyectos productivos a 97 emprendedores de la región.
Entre los beneficiados estuvieron siete familias del barrio de La Toto, lo que fue el detonante que causó indignación entre los vecinos.
“Le dieron créditos de 16 mil pesos a cada uno, y deben pagar cuotas de 160 pesos mensuales, pero se los dieron a familias que no tienen huerta, mientras que nosotros la tenemos desde hace tiempo y tuvimos que comprarnos las herramientas de labranza las mangueras y hasta las gallinas”, dijo Andrea.
“Mi marido es panadero, se levanta a la madrugada para ir a trabajar, luego cuando viene a casa, descansa un poco y a las cinco de la tarde comienza a trabajar en la huerta. Me vengo a enterar que un vecino recibió un cheque y no tiene huerta”, agregó.
“No queremos enfrentarnos entre los vecinos, queremos que el reparto sea equitativo para todos, tenemos que comprar herramientas de labranza y árboles frutales. Los otros días nos enteramos que desde el INTA habían traído 1500 pollitas para el barrio, pero no sabemos dónde están”, dijo Andrea.
La mayoría de los vecinos se enteraron al día siguiente del acto de la entrega de los cheques y el rumor se esparció en todo el vecindario.
Un día después, un grupo de vecinos indignado cascoteó la sede del INTA, increpó a los cuatro empleados que estaban dentro de la sede y colocaron un cartel que dice “discriminación cero, derechos”.
Los vecinos les solicitaron a los funcionarios del INTA un trato igualitario y que el dinero llegara para todos los emprendedores por igual, porque desde que se inauguró el barrio “nos dejaron solos y no hemos recibido herramientas, ni manguera”, agregó Alicia, una madre de ocho hijos.
“Estoy sin trabajo, lejos de todo y solo tenemos un colectivo que ingresa a las 8:30 al barrio para poder ir hasta el centro, pero luego nos tenemos que venir caminando. Aquí nos prometieron trabajo, nos dijeron que íbamos a formar parte de las cooperativas de Trabajo para trabajar en la construcción de las 26 viviendas que se están construyendo en un terreno aledaño, para relocalizar a familias del asentamiento de la Tablita, del barrio Florida y de Ayacucho y Calle de Las Tropas, pero no pudimos entrar”, agregó Alicia.
“Todavía estamos esperando que comiencen los proyectos productivos dentro de los galpones, pero pasaron nueve meses desde que estamos aquí y no pasa nada, queremos trabajar”, remarcó.
En tanto los empleados del INTA que fueron interpelados por los vecinos no retornarán a la oficina el lunes, al menos hasta que los ánimos se calmen. Por lo pronto un grupo de vecinos van a organizar un piquete a las 8 de la mañana del lunes sobre el camino de ripio para cortar el acceso al barrio “no vamos a dejar entrar a nadie, ni siquiera a los del INTA, salvo el colectivo que ingresa al barrio”, dijo Andrea.
El objetivo era el que la agencia prestara asistencia técnica y asesoramiento a los emprendedores, pero a algunos técnicos de carrera, no les gustó que la agencia quedara tan mezclada con cuestiones políticas, por ser luego los primeros en recibir las quejas de los vecinos cuando los programas productivos no funcionaran como estaba previsto.
Esos temores se hicieron realidad el viernes cuando, cuatro empleados de la agencia tuvieron que literalmente irse de la oficina que fue apedreada por los vecinos, por cuestiones en las que no tenían una responsabilidad directa.
La gente del barrio reclama un trato justo para todos, luego de enterarse de que siete emprendedores recibieron un cheque de 16 mil pesos para la compra de elementos de labranza, pero solo tres de esas siete familias beneficiadas tienen huertas, según cuentan los vecinos.
En el barrio viven 52 familias, de las que cuarenta viviendas cuentan con terrenos extensos para generar proyectos productivos, desde huertas y cría de aves de corral para la producción de carne y huevo, pero pocas familias cuentan con sus huertas en el fondo de sus viviendas.
Mirta es una de las primeras en hacer su huerta desde que llegó al barrio luego de mudarse del asentamiento de Montana y 1ro de Mayo en noviembre del año pasado cuando el conglomerado fue inaugurado.
“Tengo que regar la huerta dos veces al día y tengo que acarrear el agua 50 metros desde mi casa porque no tengo una manguera que me llegue hasta la huerta. Nos prometieron que nos iban a dar aves de corral, mangueras y media sombras, pero hasta ahora no nos dieron nada”, dijo Mirta a EL ARGENTINO, mientras muestra su gallinero vació.
El miércoles pasado en un acto realizado en el salón de Convenciones del Corsódromo, el candidato a gobernador por el FpV Gustavo Bordet, el intendente Juan José Bahillo y otros funcionarios municipales entregaron cheques para apuntalar proyectos productivos a 97 emprendedores de la región.
Entre los beneficiados estuvieron siete familias del barrio de La Toto, lo que fue el detonante que causó indignación entre los vecinos.
“Le dieron créditos de 16 mil pesos a cada uno, y deben pagar cuotas de 160 pesos mensuales, pero se los dieron a familias que no tienen huerta, mientras que nosotros la tenemos desde hace tiempo y tuvimos que comprarnos las herramientas de labranza las mangueras y hasta las gallinas”, dijo Andrea.
“Mi marido es panadero, se levanta a la madrugada para ir a trabajar, luego cuando viene a casa, descansa un poco y a las cinco de la tarde comienza a trabajar en la huerta. Me vengo a enterar que un vecino recibió un cheque y no tiene huerta”, agregó.
“No queremos enfrentarnos entre los vecinos, queremos que el reparto sea equitativo para todos, tenemos que comprar herramientas de labranza y árboles frutales. Los otros días nos enteramos que desde el INTA habían traído 1500 pollitas para el barrio, pero no sabemos dónde están”, dijo Andrea.
La mayoría de los vecinos se enteraron al día siguiente del acto de la entrega de los cheques y el rumor se esparció en todo el vecindario.
Un día después, un grupo de vecinos indignado cascoteó la sede del INTA, increpó a los cuatro empleados que estaban dentro de la sede y colocaron un cartel que dice “discriminación cero, derechos”.
Los vecinos les solicitaron a los funcionarios del INTA un trato igualitario y que el dinero llegara para todos los emprendedores por igual, porque desde que se inauguró el barrio “nos dejaron solos y no hemos recibido herramientas, ni manguera”, agregó Alicia, una madre de ocho hijos.
“Estoy sin trabajo, lejos de todo y solo tenemos un colectivo que ingresa a las 8:30 al barrio para poder ir hasta el centro, pero luego nos tenemos que venir caminando. Aquí nos prometieron trabajo, nos dijeron que íbamos a formar parte de las cooperativas de Trabajo para trabajar en la construcción de las 26 viviendas que se están construyendo en un terreno aledaño, para relocalizar a familias del asentamiento de la Tablita, del barrio Florida y de Ayacucho y Calle de Las Tropas, pero no pudimos entrar”, agregó Alicia.
“Todavía estamos esperando que comiencen los proyectos productivos dentro de los galpones, pero pasaron nueve meses desde que estamos aquí y no pasa nada, queremos trabajar”, remarcó.
En tanto los empleados del INTA que fueron interpelados por los vecinos no retornarán a la oficina el lunes, al menos hasta que los ánimos se calmen. Por lo pronto un grupo de vecinos van a organizar un piquete a las 8 de la mañana del lunes sobre el camino de ripio para cortar el acceso al barrio “no vamos a dejar entrar a nadie, ni siquiera a los del INTA, salvo el colectivo que ingresa al barrio”, dijo Andrea.
POR DIEGO ELGART
EL ARGENTINO
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