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Opinión

Vamos todos a Luján

Vamos todos a Luján

María siempre está con nosotros, ella es la que nos cuida, la que está presente en todo momento y circunstancia de la vida. Vamos caminando a su casa en Luján porque reconocemos a la madre a la cual decirle gracias.


Por monseñor Jorge Eduardo Lozano (*)

 A ella acudimos porque sabemos que siempre abraza con ternura y comprensión infinitas. Ella siempre está en nuestra vida.

Peregrinar implica realizar varios movimientos de salida. Lo primero es salir de casa, del lugar conocido, para encontrarnos con nosotros e iniciar la marcha para ir juntos a un lugar determinado. Es partir desde Liniers o de algún otro punto para sumarnos en el camino a otros hermanos con quienes compartimos la experiencia hermosa de andar.
Peregrinar es, además, realizar algunos otros traslados desde el corazón, es salir de uno mismo para ir al encuentro de otros y fundamentalmente de la Virgen María, y por medio de ella sentirnos abrazados por su Hijo Jesús.
Al referirse al lema de esta Peregrinación, dijo el padre Juan Bautista Xatruch: “‘Gracias, Madre, por estar siempre’ porque muchos peregrinos llegan a la Virgen para agradecerle que siempre está con nosotros y ‘ayudanos a cuidar la Patria’ porque cuidar la patria es trabajo de todos los días. Cuidar la patria es cuidar a los chicos, a los mayores, a la familia, a las instituciones. Cuidar la patria es cuidar que no se resquebraje el tejido social. Entonces le pedimos a la Virgen, como Madre nuestra, que nos ayude”.
En otras oportunidades he ido peregrinando al Santuario de Luján. Y aunque hoy no vaya, también me siento peregrino y parte de ese hermoso pueblo que camina. Sé que ellos llevan nuestras intenciones y necesidades más profundas.
Una parte del lema, decíamos, pide a María “Ayudanos a cuidar la Patria”. En pocas semanas tendremos una expresión importante de la vida democrática por medio de las votaciones. Por este motivo la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina ha dado a conocer una declaración el jueves 1 de octubre titulada “Elecciones, servicio al Bien Común”, que te propongo puedas leer en forma íntegra en internet. Ahora te transcribo algunos de sus párrafos:
Haciendo referencia a algunos episodios que nos conmovieron y alertaron, nos dice que “frente a ello sólo cabe recomponer una actitud de respeto, de diálogo sincero y de participación comprometida. Es necesario retomar el camino de los valores éticos y promover, como nos invita el papa Francisco, una cultura del encuentro que facilite la amistad social. Así podremos vivir las elecciones como un acontecimiento esperanzador, que refleje el nivel cívico de un pueblo que va a las urnas con la convicción de que es el mejor modo de expresar la voluntad de ser una Nación cada vez más inclusiva para todos los argentinos. De este acontecimiento, que debe ser una auténtica fiesta cívica en el marco de la Constitución Nacional, son garantes el Estado, los Partidos Políticos y los Ciudadanos. A cada uno le corresponde un papel y una responsabilidad que hacen al bien de la República.
”Todos somos responsables, nadie puede sentirse ajeno: - Al Estado en sus diversos poderes le corresponde crear las condiciones objetivas que aseguren un desarrollo transparente, dando garantías al acto eleccionario. - Los candidatos y Partidos Políticos deben presentar con claridad sus plataformas, propuestas e ideas; como así también ser respetuosos ante los ocasionales adversarios. - Los ciudadanos, en el ejercicio de nuestra libertad y derechos, tenemos que conocer y discernir sobre las propuestas que mejor respondan a nuestros principios y convicciones, como así también sobre la idoneidad y coherencia de las personas que buscan nuestro voto. Todos tenemos derecho a desear un país mejor.
”Una democracia sin valores y sin ejemplaridad se empobrece. Por lo tanto, no deberían escatimarse esfuerzos en orden a mejorar los procedimientos, asegurar la transparencia y evitar todo tipo de sospechas que terminen provocando desconfianza y acentúen las divisiones entre los argentinos. Que ningún signo de violencia o intolerancia ensombrezca el acto eleccionario y, al mismo tiempo, esperamos actitudes de nobleza para reconocer y respetar la legítima y soberana voluntad popular”.
Pidamos a la Virgen nos acompañe en este camino.
También está comenzando en Roma el Sínodo de los obispos qué tratará acerca de “la vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo”, una hermosa propuesta que sin dudas nos ayudará en mucho. Unamos nuestra oración para que los pastores de todo el mundo junto con el Papa Francisco logren discernir los caminos para un mejor servicio evangelizador a nuestras familias buscando vivir la alegría de la fe en el seno del hogar.
Hoy, 4 de octubre es la conmemoración de San Francisco de Asís, Patrono de nuestro querido Papa. Este gran santo ha sido propuesto como modelo de vínculo fraterno con la Tierra, lugar vital de toda la familia humana. Que su ejemplo nos ayude a crecer en un estilo de vida más sencillo y austero, solidario con los pobres y cuidadoso de la casa común.

(*) Monseñor Jorge Eduardo Lozano es obispo de Gualeguaychú y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.




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