La Presidenta destacó “el cierre del último capítulo del gran endeudamiento argentino”

“Hoy -por ayer- hemos pagado íntegramente el Boden 2015, que se emitió en 2005”, afirmó la mandataria por cadena nacional y sostuvo que “es la primera vez que un gobierno emite un bono y es el mismo gobierno el que lo paga y no se lo deja a otro”.

 La jefe de Estado destacó que “los próximos tres períodos tendrán endeudamiento por casi la mitad de lo que nosotros hemos pagado en estos años”. 

 “El Boden 15 es el monto más grande que hemos pagado”, subrayó al analizar los vencimientos afrontados por la administración kirchnerista, mientras resaltó la deuda al FMI saldada por Néstor Kirchner. 

Por ello, evaluó “fue mucho más que pagar una deuda, fue tomar la decisión de que la Argentina iba a comandar la economía nacional sin recetas ni ordenes recibidas de afuera”.

 Recordó, además “en 2002 se emitió el Boden 12, que era para pagar el corralito y la pesificación asimétrica. Un bono que se emitió por aproximadamente 11 mil millones de dólares. Néstor Kirchner pagó la primera cuota y la última cuota la pagué yo, en nombre de los 40 millones de argentinos”.

 La presidenta aseguró, en tanto “lo que hemos pagado los argentinos en estos doce años, entre deuda y organismos multilaterales de créditos, son 145 mil millones de dólares, sin acceder a financiamiento externo”. 

Al encabezar un acto en Tecnópolis, Cristina Kirchner afirmó que tras saldar el vencimiento del Boden 15, se pudo  reducir la deuda pública, por lo cual resaltó “del 166 por ciento que debíamos hoy la redujimos al 42,8”.

“En moneda extranjera debíamos el 75,5% del PIB, ahora va a quedar el 7,3 por ciento”, insistió e ironizó “para algunos que andan hablando de herencias”.

Así, salió al cruce de los economistas de la oposición, quienes habían asegurado que las bajas reservas y la inflación serían algunos de los componentes de una “pesada herencia para la próxima administración". 

"Hablan de herencias porque tienen en la cabeza el ajuste. Como quieren ajustar, quieren asustar. Dicen que todo está mal por si llegan al poder, y, así, puedan tener una justificación para el ajuste”, criticó.

También cuestionó “si hemos trabajo duro en estos años, no ha sido para ajustar, sino para hacer crecer y desarrollar a la República Argentina”.

“Esto revela la fortaleza del país y también para andar desmitificando, para que nadie los asuste. Lo que debíamos en el 2003 significaba el 683 por ciento, casi siete veces, de las reservas que tenía el Banco Central. Hoy, en el 2015, sólo significa el 134 por ciento, el 1,3 por ciento de nuestras reservas". 

 Pidió prestar atención a la “volatilidad global” y llamó a “fortalecer el mercado interno con consumo, trabajo, ciencia y tecnología”. 

“El desendeudamiento no es un objetivo es en sí mismo para decir “no tengo deuda”, sino para inaugurar una etapa de crecimiento y de desarrollo”, consideró. 

 Estimó que la Argentina “debe ser uno de los pocos países en el que se sostiene la actividad petrolera”, lo cual señaló que es “un compromiso a seguir teniendo con los trabajadores de la actividad, las provincias productoras de hidrocarburos y con los 40 millones argentinos que necesitan energía nacional”.

“Son políticas públicas que hay que seguir sosteniendo, no como en otros países, que cuando la actividad se torna poco rentable, le sueltan la mano y empiezan a despedir empleados”, fustigó la mandataria.

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