Bergman adelantó que el Ministerio de Ambiente estará orientado con la última encíclica de Francisco
El futuro ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, el rabino Sergio Bergman, adelantó ayer que su tarea a partir del 10 de diciembre estará orientada a la última encíclica del papa Francisco “Laudato Si”, a la que relacionó con “la dignidad humana, la calidad de vida y la inclusión”, además del “cuidado, respeto y preservación” d
El designado titular de la cartera ambiental, una de las nuevas creadas por el próximo gobierno que conducirá el presidente electo Mauricio Macri, indicó que la labor estará centrada “no solamente en la ecología sino también en el desarrollo sustentable”.
En ese sentido, precisó que “es un área transversal que toca temas de educación, sobre cómo formarse en la responsabilidad del medioambiente, de producción, de energía e infraestructura”.
“También va a haber una área de energías alternativas para que el crecimiento económico no sea en detrimento de degradar de los recursos agotables y no renovables”, añadió en declaraciones a Radio 10.
Bergman anticipó que el ministerio que conducirá va “estar fundamentalmente orientado con la última encíclica papal 'Laudato Si' que tiene que ver con la visión de la dignidad humana, la calidad de vida y la inclusión que ya tenía Francisco de Asís de una armonía, de cuidado, respeto y preservación de nuestra casa”.
El rabino destacó que “se pondrá en la agenda a nivel nacional y con rango ministerial algo que en la Ciudad tiene que ver con la perspectiva del programa Buenos Aires Verde”, además de continuar con iniciativas como la del ente Acumar para la limpieza de la Cuenca Matanza Riachuelo.
Al respecto, señaló que “dado que las dos jurisdicciones (Ciudad y provincia de Buenos Aires) están ahora en una convergencia programática, además de la conducción política, las cosas que se demoraron van a tener un ritmo de realización superador”.
También se refirió al debate por la megaminería y el uso de agrotóxicos donde “evidentemente hay conflictos de intereses pero también una posición firme en tomar cartas en el asunto”.
En ese marco, indicó que “falta soporte de leyes y trabajo parlamentario” sobre estos temas que “estaban más manejados por intereses de lobbys y grupos cerrados que despachaban leyes que no se debatían”.
“Nadie está en contra de la minería, pero la minería a cielo abierto, sin chequear los efluentes y las proporciones que usan para la actividad nos parece en contra del sentido común”, apuntó.
Repercusiones
Conocida la designación del rabino Bergman al frente de la cartera de Ambiente, EL ARGENTINO consultó al asambleísta y miembro del Foro Ambiental, Martín Alazard, sobre su impresión. “Creemos que puede ser positivo, porque ya conoce profundamente el conflicto con Botnia. El rabino ha estado en contacto con nosotros en las marchas al puente, ha participado en las oraciones ecuménicas y sabe lo preocupados que estamos. Creo que puede acercar mayor claridad. Además, hay dos cuestiones positivas: conoce el conflicto y conocemos cómo piensa. Por eso creo que vienen épocas mejores, siempre y cuando se trabaje a conciencia y con honestidad”.
Por su parte, Edgardo Moreyra de Fundavida fue más crítico y duro: “Bergman no es un cambio de bisagra, sino la continuidad para que el país siga en un callejón sin salida en materia ambiental.
En ese sentido, precisó que “es un área transversal que toca temas de educación, sobre cómo formarse en la responsabilidad del medioambiente, de producción, de energía e infraestructura”.
“También va a haber una área de energías alternativas para que el crecimiento económico no sea en detrimento de degradar de los recursos agotables y no renovables”, añadió en declaraciones a Radio 10.
Bergman anticipó que el ministerio que conducirá va “estar fundamentalmente orientado con la última encíclica papal 'Laudato Si' que tiene que ver con la visión de la dignidad humana, la calidad de vida y la inclusión que ya tenía Francisco de Asís de una armonía, de cuidado, respeto y preservación de nuestra casa”.
El rabino destacó que “se pondrá en la agenda a nivel nacional y con rango ministerial algo que en la Ciudad tiene que ver con la perspectiva del programa Buenos Aires Verde”, además de continuar con iniciativas como la del ente Acumar para la limpieza de la Cuenca Matanza Riachuelo.
Al respecto, señaló que “dado que las dos jurisdicciones (Ciudad y provincia de Buenos Aires) están ahora en una convergencia programática, además de la conducción política, las cosas que se demoraron van a tener un ritmo de realización superador”.
También se refirió al debate por la megaminería y el uso de agrotóxicos donde “evidentemente hay conflictos de intereses pero también una posición firme en tomar cartas en el asunto”.
En ese marco, indicó que “falta soporte de leyes y trabajo parlamentario” sobre estos temas que “estaban más manejados por intereses de lobbys y grupos cerrados que despachaban leyes que no se debatían”.
“Nadie está en contra de la minería, pero la minería a cielo abierto, sin chequear los efluentes y las proporciones que usan para la actividad nos parece en contra del sentido común”, apuntó.
Repercusiones
Conocida la designación del rabino Bergman al frente de la cartera de Ambiente, EL ARGENTINO consultó al asambleísta y miembro del Foro Ambiental, Martín Alazard, sobre su impresión. “Creemos que puede ser positivo, porque ya conoce profundamente el conflicto con Botnia. El rabino ha estado en contacto con nosotros en las marchas al puente, ha participado en las oraciones ecuménicas y sabe lo preocupados que estamos. Creo que puede acercar mayor claridad. Además, hay dos cuestiones positivas: conoce el conflicto y conocemos cómo piensa. Por eso creo que vienen épocas mejores, siempre y cuando se trabaje a conciencia y con honestidad”.
Por su parte, Edgardo Moreyra de Fundavida fue más crítico y duro: “Bergman no es un cambio de bisagra, sino la continuidad para que el país siga en un callejón sin salida en materia ambiental.
Este contenido no está abierto a comentarios