El Carnaval espera salir con las cuentas equilibradas
El mal clima, las playas inundadas y el poco interés que demostró el público local en comprar abonos, pone en duda el recupero de la inversión de los clubes que será de 23 millones de pesos entre los gastos para el armado de la comparsa y los costos operativos de la puesta en escena para las diez noches de la temporada 2016.
La constante amenaza del mal tiempo, las playas que estarán inundadas prácticamente toda la temporada, el poco interés del público local en la compra de los abonos para poder presenciar las cuatro noches de enero, la deuda de 2 millones que tiene la provincia en conceptos de publicidad de la edición 2015, genera mucha preocupación entre los clubes por si podrán recuperar la inversión.
“Con terminar empatados esta temporada sería un gran logro”, dijo un dirigente de club a EL ARGENTINO.
La primer quincena de enero ya está perdida por las inundaciones y ahora se necesitará de una fuerte promoción turística para remontar en la segunda quincena.
Sin embargo, la Comisión del Carnaval había apostado fuerte a captar el público local, para levantar la venta en enero y para eso lanzó en el mes de septiembre un abono de 900 pesos para una familia de cuatro personas, que le posibilitaba poder asistir las cuatro noches de enero y a su vez el abono era transferible.
La venta no reunió las expectativas. La meta era llegar a 5 mil abonos, luego esa meta se bajó a 3 mil pero tampoco se logró. Tampoco se lograron buenos resultados en la venta de palcos exclusivos para cuatro personas en el sector VIP, de los que había 48 para la venta, pero solo diez lograron comercializarse a empresas locales.
La comercialización de entradas anticipadas para el próximo fin de semana tampoco viene bien y ya comienza a preocupar seriamente a los integrantes de la Comisión del Carnaval, que al igual que otros centros turísticos del país, ven cómo la temporada tarda en arrancar.
Otro aspecto que le sacó calidad al espectáculo fue la disponibilidad de fondos en tiempo y forma para comprar los materiales sin tener que recurrir a créditos bancarios con altas tasas de interés.
En la temporada pasada la provincia contrató publicidad en la pasarela del Corsódromo por 2 millones de pesos, dinero que debía comenzar a pagar en marzo una vez terminada la temporada, pero hasta ahora se están realizando gestiones.
El presidente de la Comisión del Carnaval, José Peverelli y otros integrantes de clubes, se reunieron con el gobernador Gustavo Bordet, el martes, donde estuvo presente el diputado provincial Juan José Bahillo, el senador Nacional Pedro Guastavino, el intendente Martín Piaggio, y el presidente del Consejo Mixto de Turismo Gastón Irazusta.
En el encuentro el gobernador prometió cancelar la deuda de 2 millones de pesos mediante un plan de pago aún a definir, además de proporcionarle 2 millones de pesos más con las actualizaciones necesarias para publicidad dentro del Corsódromo.
No obstante, el retraso de diez meses en la cancelación de deuda del gobierno provincial con el Carnaval, hizo que los dirigentes de los clubes y directores de comparsa tuvieran que redefinir sus esquemas de trabajo dentro de los talleres de las comparsas, y los clubes pasaran a ser deudores del municipio.
El préstamo municipal
En noviembre del año pasado el municipio decidió otorgarle en préstamo 3,6 millones de pesos a la Comisión del Carnaval, pero de ese monto se le tuvo que descontar el saldo de 1,4 millones que los clubes le debían al municipio del préstamo del 2014. A su vez la municipalidad desembolsó un millón de pesos para cubrir los gastos de sonido durante las diez noches del espectáculo.
Tras sancionarse una ordenanza, finalmente se otorgó el monto restante descontando la deuda del año anterior, quedaron 2,2 millones de pesos, que fueron distribuidos en los tres clubes que este año llevan a escena las comparsas, Marí Marí, O Bahía y Papelitos.
La devolución del préstamo en su totalidad tiene como fecha de vencimiento el 31 de marzo del 2016 y de quedar algún saldo este devengará intereses.
Pero el dinero que llegó a los clubes desde el Estado municipal, solo fue una bocanada de oxigeno.
La Comisión del Carnaval esperaba poder cobrar la deuda de 2 millones de pesos que mantiene la provincia por conceptos de publicidad en el Corsódromo, en el mes de mayo pasado, cuando la gestión saliente de la Comisión del Carnaval, cierra su ejercicio de la temporada pasada.
El atraso de la provincia, provocó un corte en la cadena de pagos, la Comisión no pudo cancelar el saldo adeudado al municipio, y el Ejecutivo se vio impedido de prestarle el dinero a los clubes entre los meses de junio y julio cuando los directores de las comparsas comienzan a comprar los insumos con el fin de iniciar la confección de los trajes de las escuadras, los espaldares y las carrozas.
Este retraso de la disponibilidad del dinero que le adeuda la provincia a la Comisión del Carnaval, obligó a los clubes a financiar sus comparsas mediante préstamos en el sector financiero privado.
Tuvieron que salir a comprar los insumos más tarde y pagarlos entre un 10 al 15 por ciento más caro debido a los incrementos de los costos por la inflación.
Entre la inversión que hicieron los tres clubes Central Entrerriano, Juventud Unida y O´Bahía para el armado de las tres comparsas, más el gasto operativo de la puesta en escena de cada noche y el mantenimiento del Corsódromo, se proyecta un gasto total de 23 millones de pesos en toda la temporada.
Para poder desquitar esta inversión se deben vender más de 120 mil entradas de adultos, para en marzo poder decir que la temporada terminó con saldo positivo. El año pasado vendieron 95 mil entradas de adultos, y terminaron empatados.
Hoy la situación es diferente y hay temor de que los clubes enfrenten fuertes pérdidas por el mal tiempo o por una temporada en que la gente opte ir a otro destino turístico, al no tener playas en nuestra ciudad.
Un golpe a la economía
de la ciudad
Si el Carnaval no logra revertir su nivel de público y el clima nos sigue jugando una mala pasada, en el otoño se sentirá la falta de divisas en la ciudad. Pese a un enero complicado en la temporada 2015, el turista del carnaval generó más de 170 millones de pesos en los primeros 36 días que se distribuyeron en la ciudad, según un relevamiento que realizó la consultora Fernández Tesone desde el 10 de enero hasta el 16 de febrero del año pasado.
Sin embargo el clima en la segunda quincena del 2015 fue benévolo para el Carnaval, dado que no hubo necesidad de suspender ninguna edición por lluvia desde el 10 de enero hasta el 16 de febrero, y al final la temporada terminó con un buen saldo para la ciudad.
No obstante, y como sucede desde el 2012, el enorme salto en ingresos, se produce durante el fin de semana largo del Carnaval que el año pasado generó más de 70 millones de pesos en esos cuatro días en la economía de la ciudad.
Todo dependerá ahora de dos cosas para que las comparsas pueda levantar el fin de semana largo del Carnaval, que este año será en febrero del 14 al 17 de febrero, por un lado que el clima sea favorable y por el otro que el municipio de Gualeguaychú y de Pueblo Belgrano, no habiliten fiestas paralelas que compitan con el máximo show del verano.
“Con terminar empatados esta temporada sería un gran logro”, dijo un dirigente de club a EL ARGENTINO.
La primer quincena de enero ya está perdida por las inundaciones y ahora se necesitará de una fuerte promoción turística para remontar en la segunda quincena.
Sin embargo, la Comisión del Carnaval había apostado fuerte a captar el público local, para levantar la venta en enero y para eso lanzó en el mes de septiembre un abono de 900 pesos para una familia de cuatro personas, que le posibilitaba poder asistir las cuatro noches de enero y a su vez el abono era transferible.
La venta no reunió las expectativas. La meta era llegar a 5 mil abonos, luego esa meta se bajó a 3 mil pero tampoco se logró. Tampoco se lograron buenos resultados en la venta de palcos exclusivos para cuatro personas en el sector VIP, de los que había 48 para la venta, pero solo diez lograron comercializarse a empresas locales.
La comercialización de entradas anticipadas para el próximo fin de semana tampoco viene bien y ya comienza a preocupar seriamente a los integrantes de la Comisión del Carnaval, que al igual que otros centros turísticos del país, ven cómo la temporada tarda en arrancar.
Otro aspecto que le sacó calidad al espectáculo fue la disponibilidad de fondos en tiempo y forma para comprar los materiales sin tener que recurrir a créditos bancarios con altas tasas de interés.
En la temporada pasada la provincia contrató publicidad en la pasarela del Corsódromo por 2 millones de pesos, dinero que debía comenzar a pagar en marzo una vez terminada la temporada, pero hasta ahora se están realizando gestiones.
El presidente de la Comisión del Carnaval, José Peverelli y otros integrantes de clubes, se reunieron con el gobernador Gustavo Bordet, el martes, donde estuvo presente el diputado provincial Juan José Bahillo, el senador Nacional Pedro Guastavino, el intendente Martín Piaggio, y el presidente del Consejo Mixto de Turismo Gastón Irazusta.
En el encuentro el gobernador prometió cancelar la deuda de 2 millones de pesos mediante un plan de pago aún a definir, además de proporcionarle 2 millones de pesos más con las actualizaciones necesarias para publicidad dentro del Corsódromo.
No obstante, el retraso de diez meses en la cancelación de deuda del gobierno provincial con el Carnaval, hizo que los dirigentes de los clubes y directores de comparsa tuvieran que redefinir sus esquemas de trabajo dentro de los talleres de las comparsas, y los clubes pasaran a ser deudores del municipio.
El préstamo municipal
En noviembre del año pasado el municipio decidió otorgarle en préstamo 3,6 millones de pesos a la Comisión del Carnaval, pero de ese monto se le tuvo que descontar el saldo de 1,4 millones que los clubes le debían al municipio del préstamo del 2014. A su vez la municipalidad desembolsó un millón de pesos para cubrir los gastos de sonido durante las diez noches del espectáculo.
Tras sancionarse una ordenanza, finalmente se otorgó el monto restante descontando la deuda del año anterior, quedaron 2,2 millones de pesos, que fueron distribuidos en los tres clubes que este año llevan a escena las comparsas, Marí Marí, O Bahía y Papelitos.
La devolución del préstamo en su totalidad tiene como fecha de vencimiento el 31 de marzo del 2016 y de quedar algún saldo este devengará intereses.
Pero el dinero que llegó a los clubes desde el Estado municipal, solo fue una bocanada de oxigeno.
La Comisión del Carnaval esperaba poder cobrar la deuda de 2 millones de pesos que mantiene la provincia por conceptos de publicidad en el Corsódromo, en el mes de mayo pasado, cuando la gestión saliente de la Comisión del Carnaval, cierra su ejercicio de la temporada pasada.
El atraso de la provincia, provocó un corte en la cadena de pagos, la Comisión no pudo cancelar el saldo adeudado al municipio, y el Ejecutivo se vio impedido de prestarle el dinero a los clubes entre los meses de junio y julio cuando los directores de las comparsas comienzan a comprar los insumos con el fin de iniciar la confección de los trajes de las escuadras, los espaldares y las carrozas.
Este retraso de la disponibilidad del dinero que le adeuda la provincia a la Comisión del Carnaval, obligó a los clubes a financiar sus comparsas mediante préstamos en el sector financiero privado.
Tuvieron que salir a comprar los insumos más tarde y pagarlos entre un 10 al 15 por ciento más caro debido a los incrementos de los costos por la inflación.
Entre la inversión que hicieron los tres clubes Central Entrerriano, Juventud Unida y O´Bahía para el armado de las tres comparsas, más el gasto operativo de la puesta en escena de cada noche y el mantenimiento del Corsódromo, se proyecta un gasto total de 23 millones de pesos en toda la temporada.
Para poder desquitar esta inversión se deben vender más de 120 mil entradas de adultos, para en marzo poder decir que la temporada terminó con saldo positivo. El año pasado vendieron 95 mil entradas de adultos, y terminaron empatados.
Hoy la situación es diferente y hay temor de que los clubes enfrenten fuertes pérdidas por el mal tiempo o por una temporada en que la gente opte ir a otro destino turístico, al no tener playas en nuestra ciudad.
Un golpe a la economía
de la ciudad
Si el Carnaval no logra revertir su nivel de público y el clima nos sigue jugando una mala pasada, en el otoño se sentirá la falta de divisas en la ciudad. Pese a un enero complicado en la temporada 2015, el turista del carnaval generó más de 170 millones de pesos en los primeros 36 días que se distribuyeron en la ciudad, según un relevamiento que realizó la consultora Fernández Tesone desde el 10 de enero hasta el 16 de febrero del año pasado.
Sin embargo el clima en la segunda quincena del 2015 fue benévolo para el Carnaval, dado que no hubo necesidad de suspender ninguna edición por lluvia desde el 10 de enero hasta el 16 de febrero, y al final la temporada terminó con un buen saldo para la ciudad.
No obstante, y como sucede desde el 2012, el enorme salto en ingresos, se produce durante el fin de semana largo del Carnaval que el año pasado generó más de 70 millones de pesos en esos cuatro días en la economía de la ciudad.
Todo dependerá ahora de dos cosas para que las comparsas pueda levantar el fin de semana largo del Carnaval, que este año será en febrero del 14 al 17 de febrero, por un lado que el clima sea favorable y por el otro que el municipio de Gualeguaychú y de Pueblo Belgrano, no habiliten fiestas paralelas que compitan con el máximo show del verano.
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