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Diario El Argentinomiércoles 24 de abril de 2024
Policiales

Hieren al empleado de una distribuidora en un robo a mano armada

Hieren al empleado de una distribuidora en un robo a mano armada

La zona de avenida Artigas y Luciana Ríos ayer se vio convulsionada a raíz de un hecho delictivo, que implicó el uso de un arma de fuego de puño, el forcejeo con una víctima, la posterior herida de bala y el robo de un maletín conteniendo parte del producido durante el fin de semana largo y que tenía como destino ser depositado en una entidad bancaria.


El hecho ocurrió minutos después de las 8, cuando dos personas que se conducían en moto (el conductor con casco y el de atrás a cara descubierta), balearon a un empleado de la distribuidora Don Néstor, identificado luego como Alexis Pastrana, en el preciso momento en que salía junto a un compañero de trabajo con la recaudación hacia el banco.
Si bien desde la empresa se realizó el correspondiente arqueo y la cifra exacta no trascendió, de manera extraoficial se habla de un botín que ronda entre los 600 mil y 700 mil pesos.
El gerente de la distribuida, Pablo Scuderi, radicó la denuncia en la Comisaría Sexta, que corresponde por jurisdicción.
El empleado recibió una herida de bala de una 9 milímetro, de acuerdo al casquillo encontrado por los investigadores y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en el Hospital Centenario y su estado es crítico.
Interviene el fiscal en turno, doctor Sergio Rondoni Caffa, quien ordenó una serie de diligencias que abarcan desde más de 15 testimoniales, hasta el secuestro de las grabaciones de las cámaras de video vigilancia tanto de la distribuidora como de comercios vecinos e incluso de la ciudad.
Fuentes ligadas a la investigación también precisaron que un testigo pudo observar el forcejeo e incluso escuchó el disparo del arma de fuego.
Al momento de reconstruir el hecho, se pudo establecer que dos empleados salían de la distribuidora (que está ubicada sobre Luciana Ríos a metros de la Avenida Artigas), con el objetivo de trasladar en un maletín la recaudación del fin de semana largo en un móvil de la propia empresa. En ese instante, fueron sorprendidos por dos personas que se trasladaban en una moto sin patente y con claras características de ser una de las “armadas o ensambladas” y el que iba atrás del conductor los apuntó con la pistola.
Uno de los empleados (Pastrana) se abalanzó contra el delincuente para resistir el robo, se produjo un forcejeo y como consecuencia recibió un balazo en la zona abdominal.
Como se indicó, el disparo fue producido por una pistola 9 milímetros, de acuerdo al casquillo encontrado por los investigadores policiales.
Desde la Departamental de Policía acudieron al lugar sus máximas autoridades, a los que se sumaron el personal de la Comisaría Sexta, y como es de rigor en estas actuaciones los de Investigaciones y Criminalística.
Si bien se resguarda de manera celosa toda posible identificación de los delincuentes para no entorpecer la investigación, se sabe que sus edades oscilarían entre 35 y 40 años.

La vaina

Los investigadores se apoyan mucho en la vaina 9 milímetros encontrada en el lugar de los hechos.
Se sabe que el disparo de cualquier arma de fuego ocurre en fracciones de segundos. Pero ese brevísimo lapso está técnicamente descripto paso a paso de manera precisa e inequívoca, con etapas diferenciadas y que a la luz de la tecnología permite analizarlas de manera secuencial tanto de forma aislada como integral.
El movimiento de una pistola 9 milímetro comienza cuando se coloca una munición en el cargador y queda incorporada al arma. Luego se debe accionar una corredera para poder habilitar los dispositivos para su carga, que incluye el bloqueo de la bala. Una vez que se realizó el disparo, se desbloquea nuevamente e interviene una especie de uña de acero que saca la cápsula de la recámara y expulsa la vaina fuera de la pistola. De manera simultánea, en esa breve fracción de segundos, sale el proyectil a través de un caño estriado que también deja inscripta sus huellas propias e inconfundibles.
Por eso los técnicos en balística (que es una especialización) saben “leer” esas marcas, las huellas que quedan en el metal y eso les permite luego cotejar con certezas con qué arma fue disparada la munición en cuestión.
Por eso la vaina que encontraron en el asalto a la Distribuidora Don Néstor, es considerado como un elemento importante para los investigadores, porque les permitirá dilucidar si el arma estaba o no registrada y en su caso poder avanzar con la pesquisa.

Foto: Raquel Patt.
 

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