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Diario El Argentinojueves 25 de abril de 2024
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Nueva marcha en reclamo de justicia por la muerte de Andrea Schlotthauer

Nueva marcha en reclamo  de justicia por la muerte de  Andrea Schlotthauer

Rostros angustiados. Miradas entristecidas. Corazones acongojados. Lágrimas atrapadas en los párpados. Gargantas secas de llantos. Puños apretados por la impotencia. Y en medio de esta sensación, la fuerza para reclamar por justicia.


La segunda marcha contra el Centro Médico San Lucas, en reclamo por la muerte de Andrea Scholotthauer, anoche reunió a más de mil vecinos que peregrinaron alrededor del centro asistencial en búsqueda de respuestas.
Familiares, amigos y vecinos encabezaron la movilización. Una foto de Andrea prolijamente enmarcada, y al lado un cartel con la leyenda –a manera de clamor- que reza “Humanidad. Justicia”, fue el marco que vinculó a vecinos que tal vez no se conocían entre ellos pero compartían una misma preocupación. Ya no se trataba de reclamar por la muerte, sino por la vida. Porque de eso se trata esta movilización que debería inspirar en la corporación médica otra actitud frente a sus potenciales pacientes. Cuando se es indiferente a este clamor, entonces se ha empobrecido en humanidad.
La joven Andrea falleció a fines de enero y desde entonces sus familiares y amigos reclaman que se investigue por la alta probabilidad de que se puede tratar de un caso –otro más- de mala praxis practicado en la ciudad. La convocatoria –como la del domingo pasado- fue abierta a toda la comunidad y la comunidad se congregó para acompañar y reclamar. Y en medio de esas sensaciones cruzadas, la indignación que estaba a flor de piel y que entre todos los participantes intentaban contener.
Andrea Schlotthauer había cumplido el 20 de enero 28 años. El pastor de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, Delcio Kalstein, ayer –como antes- estuvo acompañando a los familiares de Andrea. “Nadie puede explicar lo que pasó. La vida de Andrea nos fue arrebatada. La conocía muy bien porque era una activa participante de nuestra Iglesia, siempre predispuesta a los demás”, indicó a EL ARGENTINO.
Los testimonios se repetían. Algunos recordaban que Andrea acudió a la Guardia del Sanatorio San Lucas con un fuerte dolor abdominal. Que le aplicaron un inyectable y la mandaron de regreso a su hogar, al menos en dos oportunidades. Luego de una internación, fue intervenida recién tres días después pero ya fue demasiado tarde. Falleció el martes 2 de febrero, producto de una infección generalizada que le provocó muerte cerebral.
El malestar colectivo se expresó primero el domingo pasado y ahora anoche. Más de mil vecinos dieron varias vueltas alrededor de la manzana comprendida en el cuadrante de las calles San Martín, Mitre, Urquiza y 3 de Febrero. Lo hicieron al grito de “Andrea” y con la respuesta “Presente. Y le seguía el tradicional “Ahora… y siempre”.
Los primeros aplausos en reclamo de Justicia duraron más de quince minutos, lo que expresa ya no sólo la indignación sino la desesperación por encontrar una respuesta que lleve un poco de paz a esas almas dolientes.
“La confianza con el servicio de salud de la ciudad está quebrada”, sostenía una participante, interpelando a esa corporación médica que no suele dar explicaciones por sus prácticas. Ni siquiera cuando se la reclama de manera pública y multitudinaria.
La desconcentración se realizó en orden. Las familias se retiraron algunos de la mano, otros con la mano apoyada sobre los hombros, casi todos con la cabeza inclinada para el lado de la tristeza… mirando sus propios pasos.
Atrás quedó el Centro Médico San Lucas. Tan displicente como apático e indiferente.
El próximo miércoles a las 20 se volverá a marchar por Justicia y Humanidad. Nuevamente la fotografía de Andrea encabezará esa movilización. Es de esperar que en el mientras tanto la corporación médica reflexione y atine a tener un gesto más humano frente al dolor de una comunidad que reclama respuestas.
 

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