Tensión en Munro por una toma de rehenes

Los asaltantes se habían refugiado en la casa mientras escapaban de la Policía, luego de haber intentado cometer un asalto con la modalidad conocida como "entradera", en una vivienda situada a unos cien metros de donde tomaron rehenes.
El incidente se resolvió gracias a una larga negociación en la que los asaltantes llegaron a exigir un automóvil para escapar, aunque finalmente se rindieron y dejaron libres a la mujer de unos 75 años y tres de sus hijos, dos hombres y una mujer.
Según indicó el comisario general Julio César Errasquin Coradazzi, superintendente general de la Zona Norte, todo se inició alrededor de las 6:30, "cuando un hombre salió a buscar su vehículo y tres hombres lo asaltaron con la modalidad "entradera".
El comisario comentó que una vecina alertó al teléfono de emergencia 911 y rápidamente varios móviles se hicieron presente en el lugar.
Enseguida, los asaltantes se desplazaron unos cien metros y tomaron a la mujer y sus tres hijos como rehenes en un domicilio situado en Malaver y Alvear, por lo que el lugar fue rodeado por una gran cantidad de efectivos de la Policía local, además de oficiales del Grupo Especial Halcón y del Grupo de Apoyo Departamental (GAD).
A partir de ese momento se inició una serie de negociaciones con los delincuentes, que desde el comienzo se mostraron inflexible en su oposición a entregarse.
Según explicó Errasquin Coradazzi en rueda de prensa en el lugar, los delincuentes, de los cuales sólo dijo que son mayores de edad y tenías armas de fuego, "en algún momento pidieron vehículo y una salida controlada".
No obstante, finalmente se rindieron y fueron detenidos a las 11:35 en el patio de la vivienda en la que entraron, por efectivos del Grupo Especial Halcón, convocados al lugar, explicó.
"La negociación llegó a buen puerto y se arribó a una entrega controlada", indicó el jefe policial, que admitió que antes del epílogo, los asaltantes habían liberado a la hija de la dueña de casa.
El jefe policial negó una versión inicial sobre un intercambio de disparos, que adjudicó a "otra situación distinta, en la que ningún policía resultó herido", tal cual también había trascendido.
En tanto, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, señaló que si bien los rehenes "no fueron agredidos, ni lastimados, quedaron muy alterados y nerviosos", por lo que comenzaron a ser asistidos por un equipo de psicólogos perteneciente a la comuna.
El intendente consideró, en declaraciones realizadas en el lugar de los hechos, que "hay que felicitar a la gobernadora (María Eugenia Vidal) y a la Policía" por la resolución del caso y destacó que los negociadores de la fuerza "actuaron en forma espectacular".
Por su parte, el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, remarcó el hecho de que "todo terminó sin violencia y la Policía realizó un gran trabajo".
"El Grupo Halcón, Infantería y GAD (Grupo de Apoyo Departamental) actuaron con mucho profesionalismo", remarcó el funcionario en declaraciones a Radio Belgrano.
En el mismo sentido, concluyó que "estas situaciones hay que hacerlas con tranquilidad, con una mesa de crisis que trabaja con la justicia porque hay vidas de por medio".