Estudiantes de psicología realizan prácticas forenses en la ciudad

Este convenio, que lleva dos años, permite que estudiantes avanzados de la carrera de Psicología conozcan en el terreno cómo esa profesión colabora con el esclarecimiento de la verdad en los diferentes casos que aborda la Justicia.
En ese marco, tres alumnas del último año de Psicología (Isis Alarcón, Patricia Flores y
Ayelén Richter), se encuentran en la ciudad interiorizándose sobre el rol de los psicólogos en el servicio de Justicia.
La profesora a cargo de esta tutoría es la psicóloga Erica Gruninger, quien ha sido una constante animadora para acercar a los estudiantes avanzados al mundo real de un ejercicio profesional que es en muchos casos indispensable para llegar a la verdad.
Las alumnas han observado debates en forma presencial y de manera indirecta a través de video filmación de diferentes juicios que abordaron distintos delitos penales, aunque se privilegió aquellos en que han intervenido profesionales de la Psicología y la Psiquiatría. También han conocido la Morgue, se han entrevistado con la psicóloga forense de la Cámara, María Fernanda Beorda, que está a cargo de la Cámara Gesell para el caso de delitos de abusos contra menores; y con la licenciada Andrea Escurra, que es la psicóloga que integra el gabinete del Juzgado de Menores y Familias. También han dialogado con el fiscal Sergio Rondoni Caffa, quien les explicó el rol del Ministerio Público Fiscal y cómo muchas veces necesitan del aporte de profesionales en las más diversas ciencias para aportar pruebas o testimonios en el marco de la investigación penal preparatoria.
A su vez, fueron invitadas a participar de una clase en el curso de Criminología que dicta el Instituto Superior de Educación de la Universidad Siglo XXI. Y en ese intercambio, ellas dictaron una clase vinculado con el duelo en la infancia, para comprender la muerte de acuerdo a la edad evolutiva y el rol del adulto para acompañar ese proceso. Además hicieron un trabajo de investigación vinculado con el análisis de validez del testimonio de menores víctimas de abusos sexuales, como autopsias psicológicas y profundizaron la función de los peritos psicológicos en las distintas temáticas que se someten a proceso o juicio.
Como parte del programa, tienen previsto visitar la Unidad Penal N° 2, el Hogar de Niñas y el Consejo Provincial del Niño, la Adolescencia y la Familia y un encuentro con el defensor de Pobres y Menores, Ricardo Golly, entre otros funcionarios que operan en el Poder Judicial local.
Si bien se trata de una experiencia en desarrollo, lo vivenciado les permite compartir algunas valoraciones. Así, por ejemplo, Ayelén Richter expresó a EL ARGENTINO: “Teníamos muchas expectativas y todas se han cumplido. Hemos vivenciado y hemos encontrado mucha receptividad para ayudarnos a plantear nuestras dudas como futuros profesionales. Nos vamos de la ciudad con una imagen de una comunidad muy amable y respetuosa. Y como estudiantes hemos encontrarnos a profesionales que nos han tratado como un par y eso además de gratificante implicó un gran aprendizaje”.
Por su parte, Isis Alarcón también dejó su impresión: “Hemos tenido prácticas de debate y confrontación y eso nos permitió aprender que se puede plantear las diferencias en un ámbito de respeto y de aprendizaje en nuestro caso. Además, nos llamó la atención que nunca nos trataron como meras estudiantes, sino que nos daban un trato como profesionales”. Y Patricia Flores, agregó: “Una de las cosas que nos entusiasmó fue el de poder volcar algunas temáticas que la teníamos aprendida desde lo teórico, pero al ponerlas en prácticas nos suscitó nuevos aprendizajes. Sin duda que esto nos ayuda a percibir con qué nos vamos a encontrar cuando seamos profesionales y esencialmente nos abrió la visión del campo forense, algo que nos entusiasma a las tres”.
El juez Arturo Exequiel Dumón referenció que “este convenio surgió por una iniciativa de la licenciada Erica Gruninger, que planteó la necesidad de contar con ámbitos específicos para realizar esta clase de prácticas. Así nos contactamos el año pasado con la Universidad Adventista del Plata y maduramos este convenio que para nosotros también es enriquecedor”.
“Para la Justicia local es una experiencia vivificante, porque nos permite tener un contacto directo con la visión profesional del área psicológica, y al mismo tiempo un desafío porque entendemos que la Justicia debe abrirse a los futuros profesionales, dado que lo que ocurre en un debate no debe ser nunca interpretado como algo ajeno a la sociedad y muchas veces como jueces requerimos la visión de las distintas profesiones para llegar a la verdad o a un estado de certeza”.