El traslado de las redes de trata: “La provincia tiene puntos muy calientes”
“El túnel subfluvial es el corredor por excelencia en lo que respecta al traslado de mujeres”, advierten desde Red Alerta y sostienen que las redes de trata tienden a mutar en Entre Ríos. Se dictaron 16 sentencias en diferentes causas.
Ni el cierre de prostíbulos ni las campañas de concientización para erradicar la problemática ni la aplicación de penas severas por parte de la Justicia parecen haber ayudado en la lucha contra la trata y explotación de personas en Entre Ríos.
Es que según un informe de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), que depende del Ministerio Público Fiscal de la Nación, en el territorio provincial entre agosto de 2015 y febrero de este año se recibieron 29 denuncias en la línea 145, el canal gratuito y anónimo para informar acerca de presuntos delitos de trata de persona.
En el mismo relevamiento que aglutina estadísticas de todo el país, el 48 por ciento de las llamadas corresponde a casos de explotación sexual, seguidas por casos de explotación laboral (13 por ciento) y posible captación (12 por ciento). Mientras que, en el ranking de provincias con mayor cantidad de denuncias, Entre Ríos figura en el séptimo lugar, según especifica el trabajo.
“Nuestra provincia geográficamente a nivel nacional es favorable a estas redes de mafia, que siguen avanzando, siguen mutando de alguna manera, a pesar de que en Entre Ríos se logró el cierre de los prostíbulos”, trazó a modo de radiografía la titular de la Red Alerta, Silvina Calveyra.
La actual funcionaria provincial recordó que en 2008 se denunciaron en la provincia dos mil casos de mujeres en situación de explotación sexual y comercial, con 108 prostíbulos. “Luego se avanzó en un proceso de cierre de los denominados locales bailables o whiskerías, quedando 52, hasta que se clausuraron definitivamente. Desde la organización se trabajó sobre la víctima y sobre el delito, porque no era una cuestión de ir a poner una faja de clausura del lugar. Porque no supimos qué pasó con esa dos mil mujeres ni supimos de los proxenetas”, reveló.
Para la titular de la organización, los proxenetas son la cabeza visible de redes que se transforman, alquilando departamentos privados o reabriendo bajo otras características como puede ser la venta de gas, pooles o pinturerías. “O también se pueden plasmar a través de falsas promesas de trabajo camufladas bajo otra oferta. Tenemos denuncias hechas en la Justicia Federal.”, explicó en diálogo con el diario Uno de Paraná.
Sentencias
Según datos proporcionados por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Paraná a la organización no gubernamental, son 35 las causas en autos de procesamiento por el delito de trata de persona, de las cuales 16 tienen sentencia por explotación sexual y comercial, tres por explotación laboral y una por tráfico de personas.
“El 2015 fue el año que tuvo mayor cantidad de sentencias, con cinco”, indicó el fiscal federal José Ignacio Candioti.
“Todas las víctimas por casos de explotación sexual son mujeres, en cambio todos los que sufrieron trata laboral han sido hombres”, acotó el fiscal federal.
Candioti recordó que la última condena a un proxeneta fue el 11 de junio de 2015. César Augusto Vera, alias “El Pelado”, fue condenado a siete años de prisión por haber sido considerado autor material del delito de trata de personas, por haber captado, acogido y obligado a prostituirse a una joven entre marzo y agosto de 2010, en Paraná.
El representante del Ministerio Público Fiscal adelantó que en septiembre se volverá a juzgar a Dardo Rubén Darío Campoamor y a José Cándido Manzanares, dos gualeguaychuenses que ya fueron condenados por el delito de trata de persona a menor de 18 años en febrero de 2014. “En el primer juicio declararon chicas que contaron que las hacían acostar con hombres mayores de edad”, sostuvo. Respecto de las edades de las mujeres que fueron víctimas de explotación sexual, Candioti señaló que oscilan entre los 16 y 35 años.
El secuestro o el engaño
“La trata tiene dos formas de captación: el secuestro o a través del engaño, que se puede concretar a través de falsas promesas de trabajo o también mediante el enamoramiento. En esto juega una cuestión importante el denominado síndrome de Estocolmo, que se plasma a través de la manipulación que concreta el victimario, el tratante o el proxeneta hacia la víctima”, explicó Calveyra.
Ella misma ahondó el concepto: “La víctima accede a todo esto para poder soportar la privación de la libertad y todas las vejaciones o todas las formas de violencia hacia la mujer”, sostuvo la funcionaria, quien reconoció que el mayor número de denuncias corresponde “a situaciones de explotación sexual”.
“Nuestra provincia tiene puntos muy calientes, como los pasos de frontera, por ser ruta Mercosur y eso facilita el traslado de la trata externa. El túnel subfluvial es el corredor por excelencia en lo que respecta al traslado de mujeres o adolescentes por la conexión Paraná-Santa Fe”, sentenció.
Es que según un informe de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), que depende del Ministerio Público Fiscal de la Nación, en el territorio provincial entre agosto de 2015 y febrero de este año se recibieron 29 denuncias en la línea 145, el canal gratuito y anónimo para informar acerca de presuntos delitos de trata de persona.
En el mismo relevamiento que aglutina estadísticas de todo el país, el 48 por ciento de las llamadas corresponde a casos de explotación sexual, seguidas por casos de explotación laboral (13 por ciento) y posible captación (12 por ciento). Mientras que, en el ranking de provincias con mayor cantidad de denuncias, Entre Ríos figura en el séptimo lugar, según especifica el trabajo.
“Nuestra provincia geográficamente a nivel nacional es favorable a estas redes de mafia, que siguen avanzando, siguen mutando de alguna manera, a pesar de que en Entre Ríos se logró el cierre de los prostíbulos”, trazó a modo de radiografía la titular de la Red Alerta, Silvina Calveyra.
La actual funcionaria provincial recordó que en 2008 se denunciaron en la provincia dos mil casos de mujeres en situación de explotación sexual y comercial, con 108 prostíbulos. “Luego se avanzó en un proceso de cierre de los denominados locales bailables o whiskerías, quedando 52, hasta que se clausuraron definitivamente. Desde la organización se trabajó sobre la víctima y sobre el delito, porque no era una cuestión de ir a poner una faja de clausura del lugar. Porque no supimos qué pasó con esa dos mil mujeres ni supimos de los proxenetas”, reveló.
Para la titular de la organización, los proxenetas son la cabeza visible de redes que se transforman, alquilando departamentos privados o reabriendo bajo otras características como puede ser la venta de gas, pooles o pinturerías. “O también se pueden plasmar a través de falsas promesas de trabajo camufladas bajo otra oferta. Tenemos denuncias hechas en la Justicia Federal.”, explicó en diálogo con el diario Uno de Paraná.
Sentencias
Según datos proporcionados por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Paraná a la organización no gubernamental, son 35 las causas en autos de procesamiento por el delito de trata de persona, de las cuales 16 tienen sentencia por explotación sexual y comercial, tres por explotación laboral y una por tráfico de personas.
“El 2015 fue el año que tuvo mayor cantidad de sentencias, con cinco”, indicó el fiscal federal José Ignacio Candioti.
“Todas las víctimas por casos de explotación sexual son mujeres, en cambio todos los que sufrieron trata laboral han sido hombres”, acotó el fiscal federal.
Candioti recordó que la última condena a un proxeneta fue el 11 de junio de 2015. César Augusto Vera, alias “El Pelado”, fue condenado a siete años de prisión por haber sido considerado autor material del delito de trata de personas, por haber captado, acogido y obligado a prostituirse a una joven entre marzo y agosto de 2010, en Paraná.
El representante del Ministerio Público Fiscal adelantó que en septiembre se volverá a juzgar a Dardo Rubén Darío Campoamor y a José Cándido Manzanares, dos gualeguaychuenses que ya fueron condenados por el delito de trata de persona a menor de 18 años en febrero de 2014. “En el primer juicio declararon chicas que contaron que las hacían acostar con hombres mayores de edad”, sostuvo. Respecto de las edades de las mujeres que fueron víctimas de explotación sexual, Candioti señaló que oscilan entre los 16 y 35 años.
El secuestro o el engaño
“La trata tiene dos formas de captación: el secuestro o a través del engaño, que se puede concretar a través de falsas promesas de trabajo o también mediante el enamoramiento. En esto juega una cuestión importante el denominado síndrome de Estocolmo, que se plasma a través de la manipulación que concreta el victimario, el tratante o el proxeneta hacia la víctima”, explicó Calveyra.
Ella misma ahondó el concepto: “La víctima accede a todo esto para poder soportar la privación de la libertad y todas las vejaciones o todas las formas de violencia hacia la mujer”, sostuvo la funcionaria, quien reconoció que el mayor número de denuncias corresponde “a situaciones de explotación sexual”.
“Nuestra provincia tiene puntos muy calientes, como los pasos de frontera, por ser ruta Mercosur y eso facilita el traslado de la trata externa. El túnel subfluvial es el corredor por excelencia en lo que respecta al traslado de mujeres o adolescentes por la conexión Paraná-Santa Fe”, sentenció.
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