A casi dos años del anuncio, no avanza la construcción de la Casa Educativa Terapéutica

En agosto del 2014, el entonces gobernador Sergio Urribarri, el titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), Juan Carlos Molina, anunciaron la construcción de seis casas educativas terapéuticas (CET) en la provincia, de las cuales cinco contaban con financiamiento de Nación y una de ellas la financiaba la provincia.
Dos de esos centros se destinaban para Paraná, dos para Concordia, uno para Concepción del Uruguay, otro para Colón y un centro para nuestra ciudad.
De los seis (CET) se terminó el de la ciudad de Colón y otro está en construcción en Paraná que es financiado con recursos provinciales.
Estas obras se debían llevar a cabo en el marco del Programa Recuperar Inclusión, y en nuestra ciudad el centro terapéutico se iba a construir en la zona oeste en un predio sobre bulevar Martínez y 3 de Caballería frente al Barrio Ramírez.
Pasaron 22 meses de aquel anuncio que se realizó en el centro cultural La Vieja Usina en Paraná, circunstancia en la que el ex intendente Juan José Bahillo firmó el convenio al igual que los demás presidentes comunales, pero hasta ahora sólo se construyó la CET de Colón.
La idea nace como una propuesta para mitigar el consumo problemático de drogas o alcohol en contextos de alta vulnerabilidad social. En estos centros de día, se promueve el acceso a la salud, la educación y el trabajo, restituyendo, así derechos básicos vulnerados.
Este abordaje, se realiza por medio de cinco ejes fundamentales, la contención, la educación, la recreación, la terapia y la capacitación de agentes. Todo esto, para la formulación de un proyecto de vida individual y comunitaria, sin las consecuencias nocivas del consumo.
La propia Justicia penal de Gualeguaychú tiene un serio problema a la hora de mandar a jóvenes adictos que delinquieron a recuperarse de las drogas, como parte de la pena a cumplir, pero en nuestra ciudad no hay centros con una seguridad mínima que pueda cobijar a jóvenes adictos con antecedentes penales, y que puedan ser monitoreados por profesionales.

A la espera de la obra

El responsable del Centro de Salud Mental y Adicciones de la municipalidad (Cesama) explicó que: “Por ahora no tenemos ningún tipo de información al respecto, si hemos tenido reuniones con Salud Mental de la Provincia, el Copnaf, pero todavía no tenemos nada en concreto”.
El Cesama, mayoritariamente se sostiene con recursos municipales y funciona por la tarde en el edificio de la Vieja Terminal, en donde se hacen los talleres terapéuticos y los tratamientos ambulatorios junto con el Hospital Centenario a pacientes con problemas de adicciones o siquiátricos.
“Nosotros abordamos la problemática de la salud mental y nos está faltando estas instituciones intermedias, hemos presentado proyectos sobre este tema, y sería importante que tanto la Provincia como la Nación pudieran hacer su aporte”.
A su vez resaltó el trabajo entre todos los niveles y la articulación con las instituciones que están en el tema de las adicciones como el Hogar de Cristo Nazareth, en la que “a veces tenemos algunos casos o situaciones que acompañamos en conjunto, a veces algunas de las personas que está en el Hogar se atienden en el CESAMA o viceversa nos estamos complementando bien”.
En este sentido manifestó: “Hemos mejorado la atención y coordinación entre los diferentes niveles, pero nos están faltando este tipo de centros más grande y que se complementen con otros organismos del Estado.
La mayoría de los sectores que trabajan en el tema de adicciones coinciden sobre la necesidad de contar con un centro de medio camino”, concretó.