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La Mujer

Disfruta con su trabajo, su familia, con lo que eligió hacer

Disfruta con su trabajo, su familia,  con lo que eligió hacer

Pediatra, mamá de Joaquina (6), Matías (4) y Anita (2), apuesta cada mañana a la promoción de la salud en lugares donde eligió, por considerar que allí es necesaria.


Nadia Vela se reparte entre los Centros de salud de La Cuchilla, Suburbio Sur, el consultorio de CONIN y las guardias de los sábados en el Hospital Centenario.
¿Por qué la pediatría y en Centros barriales de salud?, le preguntamos y ella dijo: “me gustó siempre y más que nada, la atención primaria. Me gusta la prevención de las enfermedades y la promoción de la salud. De chica decía que quería ser pediatra y maestra. Incluso, llegué a soñar con estudiar, irme al campo y ser allí pediatra y maestra... no es algo que descarto...”
La docencia la hacés cuando enseñás prevención y con la promoción de la salud, los buenos hábitos, sos una educadora permanente de las mamás a las que atendés, le apuntamos.
“Trabajo en un medio donde las madres son más vulnerables. Esa es la pediatría que me gusta”, reafirmó.
“En este ámbito casi no hay internet y la relación con estas mamás es diferente, es de igual a igual. Me conocen, tienen mi teléfono, van al hospital y me buscan”, contó, para agregar divertida “me dicen “la” Vela”.
Ese sueño de recibirte de médica y luego maestra, para ejercer en el campo, no es levantarse y pensar “¿qué me pongo?”, le dijimos y Nadia marcó “estoy re lejos de eso...”
Pero cerca de sus pacientes, a los que como dijo, no duda en llevar al centro Promover, de CONIN.
“Estoy muy contenta con mi trabajo allí. Y llevo a mis pacientes de La Cuchilla cuando hay un riesgo de nutrición o social, para un seguimiento más exhaustivo”.
Se nota que hacés esto con convicción y tenés una familia que te entiende...
“Sí”, dijo agradecida, “todo se lo debo a mis viejos, a la educación que me dieron y a los valores que me inculcaron. Y a mi compañero de vida que es incondicional y me apoya en todo”.
Dejando esto bien claro, recordó “cuando me recibí roté en el Garrahan y en la Maternidad Sardá, pero mi rotación electiva era en el Centro de salud de San Telmo, o en el de Ciudad oculta... Creo que la atención primaria es mi vocación. Pero además soy madre, así que organizo mi día para trabajar afuera cuando los chicos están en el colegio y estar con ellos el resto del día. En este momento quiero que estén conmigo o con el papá, y si no se puede, escolarizados. Porque sé que nadie los va a cuidar o retar con el amor nuestro...Por eso no instalo mi consultorio privado”.
Y como pediatra, ¿qué decís a las mamás que salen a trabajar teniendo chicos chiquitos?
“Tengo una mirada un poco particular de esto, siempre apuntando a lo que la mamá quiera hacer y la haga feliz, porque una mamá feliz es un hijo feliz. A la que tiene la posibilidad de realizarse en su rol, hay que apoyarla. Y a la que debe salir a trabajar, hay que buscarle la vuelta para que lo haga con un entorno favorable.”
“Las mamás con que trabajo, por lo general, se quedan en casa con sus hijos. Son amas de casa, no tienen muchas posibilidades de insertarse laboralmente. Son las mamás canguro, que van a todos lados con sus tres o cuatro hijos...”
Faltaba preguntarle por la lactancia materna hoy, cuando terminamos de celebrar la Semana internacional, como hace ya varios años, tras la caída del modelo montado para consumo de leches de laboratorio.
¿Las mamás de hoy tienen en claro lo que es la lactancia? “Sí”, dijo Nadia para agregar “es un acto natural, mamífero, instintivo, que culmina algo maravilloso, como el embarazo y el parto. Es tener a tu bebé de nuevo con vos. Soy fanática de la lactancia por todos los beneficios para el bebé y para la mamá. Disfruto viendo a esos bebés recién nacidos cuando vienen al control y los ponen al pecho”.
Y no caben dudas de esto cuando se la escucha, porque con cada palabra, cada gesto, Nadia dejó claro que trabaja con ganas, convicción y vocación, priorizando lo que la hace feliz.

Por Silvina Esnaola
EL ARGENTINO


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