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Diario El Argentinoviernes 29 de marzo de 2024
Columnista Invitado

Bordet y la difícil tarea de conducir el PJ

Bordet y la difícil tarea de conducir el PJ

  Por Enrique Benvenaste (*)





El gobernador entrerriano preside el Justicialismo en la provincia pero no da claras señales de verdadero liderazgo. Quiere que vuelvan los dirigentes que se fueron, pero la figura de Urribarri es un obstáculo que le hace la mochila cada vez más pesada.
El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, transita días complejos en materia política más allá de los problemas cotidianos que tiene que resolver en su gestión. Le toca presidir en la provincia el Partido Justicialista, que está atravesando una crisis a nivel nacional con demasiados interrogantes y con dirigentes que se desconfían entre sí.
El mandatario entrerriano ha expresado infinidad de veces que el PJ tiene que mostrarse unido y que deben volver aquellos que se fueron para reconstruir el Partido y ser nuevamente la alternativa sólida de cara al futuro. ¿Pero cómo lograrlo si aún la presencia del ex gobernador Sergio Urribarri, figura exponencial del kirchnerismo más duro, sigue siendo muy fuerte con lugares muy relevantes en el Ejecutivo provincial?
Es prácticamente imposible pensar que Busti, Emilio Martínez Garbino, Leissa, y otros referentes relevantes de la provincia piensen en regresar a un PJ, que quiere erradicar al kirchnerismo, con un ex gobernador que preside la Cámara de diputados de la provincia y con su hijo Mauro al frente del ministerio de Gobierno y Justicia.
Pero la falta de liderazgo real de Bordet y el cerco que le estableció Urribarri en lugares importantes de su gobierno también le acarrea otros problemas. Uno de ellos es el poco diálogo que mantiene con su vicegobernador Adán Bahl, quien hoy se perfila como la figura clara para llevar adelante el PJ en la capital provincial. Con el agregado que Bahl preside un senado provincial que se le puede tornar una caja de sorpresas al gobernador por la mayoría ajustada que tiene el Frente para la Victoria.
Indudablemente que las denuncias y la investigación judicial por enriquecimiento ilícito de la familia Urribarri es otro gran inconveniente. Inclusive el pedido de desafuero del ex gobernador ya trajo más diferencias dentro del PJ. El propio diputado nacional Julio Solanas, y figura importante dentro del Partido, le envió un mensaje directo días atrás “Creo que siempre hay que ponerse a disposición de la Justicia independientemente de que uno tenga fueros”, afirmó el legislador nacional.
Martín Piaggio en Gualeguaychú y Enrique Cresto en Concordia son los dos intendentes más importantes con los que cuenta Bordet para conducir el PJ y permitirse soñar con una posible reelección en el 2019. Pero hasta aquí ambos jefes comunales, que entienden que Urribarri es parte del pasado, no han podido ver en el gobernador una figura conductora y preocupada por la actividad partidaria, y lo que es peor aún, como construir de cara al futuro.
El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, resistido por algunos dirigentes del PJ tradicional, visitó a Bordet en Paraná con la idea de tantearlo para una futura estructura partidaria y el “sueño salteño presidencial del 2019”. Lo hizo porque el entrerriano también ha dicho que el kirchnerismo“ya fue”. Pero Urtubey se fue con dudas: vio muchos vestigios “K” dando vueltas, y la marcha de la resistencia en Plaza de Mayo puede traer de vuelta el bote de los que estaban abandonando el barco.
¿Cómo hará Bordet para tratar de despegarse de la figura de Urribarri y ganar más respeto dentro del PJ, tanto en la provincia como a nivel nacional? ¿Realmente le interesa hacerlo, o por ahora sólo quiere hacer buena letra frente al Gobierno Nacional? La respuesta a estos interrogantes pueden esperar, pero los tiempos políticos, aunque no quiera, le exigirán otro dinamismo.

(*) Enrique Benvenaste es periodista y director de Radio 360 e Infoner.
 

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