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Diario El Argentinoviernes 29 de marzo de 2024
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Movilización contra Amarras: Salvemos al Río exigió “la aprobación de ley de humedales”

 Movilización contra Amarras: Salvemos al Río exigió “la aprobación de ley de humedales”

La ONG Salvemos al Río realizó otra marcha contra el barrio fluvial Amarras. En ese marco, también se reclamó la pronta aprobación de la ley sobre los humedales que está en el Senado de la Nación.


Se leyó una proclama y volverán a concentrarse el próximo sábado en la Municipalidad de Pueblo General Belgrano.

Bajo un cielo plomizo y una fría jornada, vecinos de Pueblo General Belgrano, de Gualeguaychú y organizaciones civiles, se concentraron ayer desde las 14:30 en el puente Méndez Casariego para comenzar a marchar hasta la zona de El Mangrullo en el Parque Unzué a las 15:30.
En ese lugar se pudo observar los terraplenes de ocho metros, edificados por la empresa Altos de Unzué para hacer las calles perimetrales del complejo inmobiliario Amarras.
La marcha no fue numerosa, contó con la presencia de un centenar de personas, pero tuvo un fuerte apoyo de funcionarios municipales, se vieron a muchos vecinos del sector de Nuevo Pueblo Belgrano y a representantes de la Asamblea Ciudadana Ambiental.
Entre los concejales estuvieron el presidente del bloque del FpV en el HCD Carlos Silva, acompañado de los concejales del mismo bloque Omar Sosa y Mariana Farfán.
También acompañaron a los ambientalistas el director de Legales, Mariano Fiorotto; la directora de Ambiente del municipio, Susana Villamonte; el gerente de la Regional Sur del IAPV “Gualeguaychú” Daniel Crespo; el juez de Familia y Penal de Niños y Adolescentes de Gualeguaychú, Héctor Domingo Vassallo; como así también miembros de la Asamblea Ambiental de Concepción del Uruguay; la agrupación Social Anarquista de nuestra ciudad y el Colectivo Libertario de Paraná, entre otros.
Tras marchar con pancartas por el Parque Grande, los manifestantes hicieron cánticos contra el barrio Amarras y el intendente de Pueblo General Belgrano, Mauricio Davico.
A las 16, la columna de manifestante finalmente llegó hasta la zona de El Mangrullo, en donde se leyeron dos proclamas. Por un lado Lucas López de la agrupación social Anarquista de Gualeguaychú, quien resaltó: “Desde el pueblo auto-organizado y desde abajo no vamos a dejar de marchar hasta sacarlos de nuestra comunidad, de donde no pertenecen y no pertenecerán jamás”. La lectura de esta proclama se vio interrumpida cuando un individuo de la seguridad privada del predio se acercó desde el terraplén para tomar imágenes de los manifestantes con su celular.
Esa actitud “vigilante” molestó mucho a los manifestantes, y al poco tiempo llegó un uniformado con una moto todo terreno con el escudo de la Policía de Entre Ríos, para observar a los ambientalistas desde el terraplén donde a pocos metros se encuentra el obrador de la empresa.
No obstante, la manifestación estuvo siempre custodiada por la Prefectura Naval Argentina desde el río y por la Comisaría Quinta durante el trayecto y la posterior desconcentración.
En tanto, Natacha Crimela, quien junto a un grupo de ambientalistas motorizó la movilización de ayer, fue la encargada de leer la segunda proclama de Salvemos al Río.
Al finalizar, los vecinos se reunieron en asamblea en donde deliberaron por nuevas acciones. Una vecina de Nuevo Pueblo Belgrano pidió hacer un corte en el puente de la Ruta Provincial N° 42, sobre el complejo termal, pero al final terminó ganando la idea de realizar una concentración el sábado 3 de septiembre a las 10 en la Municipalidad de Pueblo General Belgrano.
Mientras tanto, los ambientalistas intentarán conocer el resultado del estudio de impacto ambiental que encomendó el Municipio a la Universidad Nacional de La Plata, que ya fue terminado y hoy a la mañana sería enviado a la Secretaría de Ambiente de la provincia para que de su dictamen final, el gobernador Gustavo Bordet pueda tomar una decisión con respecto a autorizar o no al emprendimiento.

La proclama de
Salvemos al Río

“Amarra es ilegal; porque violó sistemáticamente todas las leyes ambientales y el procedimiento administrativo, para llegar a obtener la aptitud ambiental”.
“Es difícil tratar de entender, cómo un desarrollo inmobiliario que se autodenomina amigable con la naturaleza arrasó de forma grosera e indiscriminada cientos de hectáreas de monte nativo”.
“La sociedad de Altos de Unzué nunca priorizó la prevención, ante una inminente afectación del ambiente, siempre actuó basado en la política de los hechos consumados, avanzó en connivencia con funcionarios públicos, que de forma permisiva facilitaron que nuestra tierra, hoy nos esté pidiendo a gritos que la defendamos”.
“No pudieron torcer nuestros principios, ninguna de las personas que comenzó este reclamo olvidó por qué luchaba, no pueden, ni podrán con nuestras convicciones. Nuestro sello de lugaridad, distintivo de cualquier otro, no se negocia”.
“Sabemos que la sociedad de Altos de Unzué especuló con la idea de que con dinero todo se puede. Hoy estamos acá para decirles que no pueden, que no vamos a aceptar un inundado más por su capricho inmobiliario. No vamos a aceptar que un sueño de fin de semana arruine la vida de centenares de personas, de niños que ya entienden lo que es inundarse, porque lo viven desde la cuna. Pero hoy, ven este monstruo construyéndose allí y se sienten desprotegidos”.
“Desprotegidos por un sistema que no piensa en política de gestión hídrica-habitacional y en política de gestión a largo plazo. Un sistema que piensa en gestionar colchones, leche, pañales y alimentos no perecederos cuando el agua a muchos ya los sacó de sus viviendas. Lamentablemente, no alcanza con la gestión municipal, hay que exigir a nuestros representantes nacionales, diputados y senadores, que legislen para el pueblo, ellos tienen el deber de representarnos, es su función”.
“Exigimos la aprobación inmediata de la ley de humedales, que se encuentra trabada en la Comisión de Agricultura que preside el senador nacional Alfredo De Angeli”.
“Sabemos que esta ley, no sólo va a beneficiar a los que vivimos en las márgenes de un río, sino que va a evitar nuevas pérdidas millonarias, que ya afectaron al sector agropecuario. La inundación no sólo afecta a un sector social, afecta directamente a la producción y al turismo regional”.
“Por todo reafirmamos nuestra negativa a la construcción de este barrio ilegal sobre la cuenca del río Gualeguaychú. Queremos nuestras costas libre de cemento, exigimos el acceso libre a nuestras costas por ser un bien común. No queremos que una construcción exclusiva modifique nuestro paisaje natural”.
 

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