A Racing le alcanzó con un tiempo para golear a Vélez

Los goles del equipo visitante fueron convertidos por Acuña, a los 13 y 27 minutos del primer tiempo, y por Lisandro López, a los 39 de la misma etapa. Racing mostró simpleza en los 45 iniciales y una sociedad muy interesante compuesta por los autores de los tantos, que manejaron los hilos en ofensiva.
Si bien Vélez mostró una leve mejoría en el complemento, dejó una pálida imagen ya que no tuvo firmeza para defender ni recursos para lastimar en ataque. Una vez concluido el encuentro, los hinchas del “Fortín” despidieron al equipo con un concierto de silbidos.
Racing tuvo que transpirar muy poco para llevarse un partido en el cual nunca sufrió. En la primera etapa, el equipo se movió al compás de Acuña, que lastimó siempre por izquierda pero que también supo cambiar de banda y ser punzante. Además, “Licha” López fue una especie de falso nueve, ya que se tiró atrás para asociarse con el ex Ferro y generar juego.
De hecho, el primer gol llegó después de una muy buena asistencia del capitán, que supo aguantarla unos segundos y luego descargar para que Acuña definiera cruzado. Con el resultado adverso, la hinchada de Vélez comenzó a mostrar su impaciencia al tono de “si esta tarde no ganamos que quilombo se va a armar”.
Sin embargo, Racing continuó con su dominio aún sin brillar, ya que con un juego directo de tres o cuatro pases le alcanzó para colocar en posición de gol a un futbolista. Sin ir más lejos, un cambio de frente encontró a Acuña por derecha, éste apiló dos rivales, pateó al arco y, después que se lo bloqueara un defensor, definió al fondo de la red.
Y en la tercera llegada nítida, la “Academia” volvió a convertir: Acuña metió un pase entre línea y López se la tiró por encima a Aguerre para luego empujarla de cabeza. Antes de irse al descanso, Racing pudo haber redondeado el resultado, pero Gustavo Bou definió al cuerpo de Aguerre.
Consciente del pésimo rendimiento, Christian Bassedas metió doble cambio ya que quitó dos mediocampistas (Héctor Canteros y Leandro Somoza) y puso un delantero y otro volante (Hernán Barcos y Leandro Desábato).
Vélez se plantó en campo rival y, al minuto, tuvo dos chances: Agustín Orión le tapó un cabezazo a Cristian Nasuti y Barcos remató desde afuera del área, pero se fue desviado. Parecía que el “Fortín” podía reaccionar, pero con el paso de los minutos, se confirmó que ese inicio fue una ilusión óptica.
Racing se replegó y apostó al contragolpe, pero salvo contadas excepciones, nunca se vio amenazado por el local. Vélez basó su juego en el interesante manejo del balón de Blas Cáceres, pero no tuvo intérpretes que lo acompañaran. Sólo contó con un solitario Barcos en ofensiva, que mostró algo de rebeldía, para sacar un remate desde afuera del área que tapó Orión.
Racing, incluso, hasta pudo haber aumentado el marcador cuando un tiro libre de Bou se estrelló en el travesaño. La “Academia” logró dejar atrás el empate ante Defensa y Justicia que tantos dolores de cabeza le trajo, mientras que Vélez no puede salir del pozo y la continuidad de Bassedas como entrenador es cada vez más cuestionada.