Malestar entre vecinos que puede terminar en tragedia

El conflicto se da en el Barrio Benetti, entre vecinos domiciliados en calle Rosa Reggazzi, entre Pública y Lisandro de La Torre.
El afectado, un padre de familia (tiene cuatro hijos de 25, 19, 17 y 13 años) ha realizado diversas denuncias en los últimos tiempos, pero todas han tenido un destino incierto. De nada sirvió hasta el momento la mediación penal, tampoco las denuncias en el Ministerio Público Fiscal y mucho menos en la Comisaría Octava.
Los ruidos molestos, las motos acelerando frente al domicilio del damnificado han sido una constante en los últimos meses. La víctima ahora denunció que en la noche del jueves, pasó frente a su domicilio un automóvil que no pudo identificar y desde ese rodado dispararon varios tiros con un arma de fuego. “Fue un milagro, porque justo en ese momento estaba uno de mis hijos sentado en la vereda y los disparos le pasaron cerca del cuerpo”, explicó este desesperado padre de familia a EL ARGENTINO.
Las denuncias no han tenido eco en las autoridades policiales. Para él, tampoco es casualidad porque asegura que entre las personas que ejercen esta violencia en materia de convivencia se encuentra el hijo de un policía que “está protegido por la Comisaría Octava”. Y por esta misma razón desconfía de lo que pueda hacer la Departamental de Policía e incluso la propia Fiscalía. “Sabemos que cuando hay protección, la impunidad se agiganta”, destacó con angustia este desolado vecino que ya no sabe a quién recurrir para que alguien le ponga un límite a la situación.
“Los acosos son a toda hora. Trabajo en dos lugares y temo dejar a mi familia sola. Le faltan el respeto a mi esposa, mis hijos están atemorizados y todos nosotros vivimos bajo amenazas. A pesar de las reiteradas denuncias, de haber ido a mediación penal, de haber hecho exposiciones en la Comisaría Octava, todo sigue igual e incluso peor que antes”, explicó.
Por razones de seguridad (el jueves su vivienda recibió disparos de armas de fuego), esta víctima solicitó que no se revele su identidad. “Tenemos miedo. Porque el hijo de este policía está protegido por esa misma fuerza. Y cada vez que hacemos la denuncia, la cosa se pone peor”, asegura.
El 19 de enero a las 2:45 quedó radicada la última denuncia en la Comisaría Octava. Allí se inició un legajo por la agresión con supuesta arma de fuego sobre esta familia.
El hecho ocurrió cuando el hijo de este vecino se encontraba fumando en el porche de su casa, y en forma repentina pasó un vehículo, no pudiendo recordar ni aportar ningún dato del mismo, pero observó que de la parte trasera asomó un brazo con lo que cree podría haber sido un arma de fuego y disparó varias veces en dirección a la vivienda, para luego darse a la fuga. En este hecho interviene la División Criminalística, además de tener conocimiento la fiscalía en turno.
“Ya no sabemos a qué autoridad recurrir. Lo último que nos queda es que se haga público y así las autoridades recapaciten y puedan intervenir. Temo que esto se agrave y que pueda ocurrir una tragedia”, expresó este desolado vecino que se siente solo ante este acoso que nadie puede poner un límite.