Las boletas de la luz vuelven a ser cuestionadas por los usuarios

EL ARGENTINO estuvo ayer en las oficinas de la Cooperativa Eléctrica, a donde fue a consultar por esto.
Y en el momento que lo hacíamos, un usuario planteaba sobre el mostrador su queja por el incremento del monto, que de 500 pesos pasó a 1.300, según dijo.
La situación de reclamos se estaría dando desde hace dos meses y guarda relación con dos factores: el primero es la suma de dos aumentos reales en la tarifa (uno provincial y otro nacional) y el segundo, el sistema de pago, que es a los sesenta días.
En la Dirección de Defensa del Consumidor, Sebastián Bruzzoni informó que no se ha registrado una gran cantidad de reclamantes (como podría suponerse, a juzgar por el número de llamados que tuvimos) no obstante a los que han ido a presentar su queja, se les ha asesorado.
“Como organismo, no tenemos capacidad técnica para evaluar la cantidad de consumo pero sí hacemos el asesoramiento correspondiente, así como ayudamos a los usuarios a redactar la nota para presentar a la cooperativa”, dijo el funcionario.
Tras esto, Bruzzoni refirió que se explica a la gente el artículo 31 de la Ley 24.240 -que fija las normas de protección y defensa de los consumidores- que establece “cuando una empresa de servicio público domiciliario con variaciones regulares estacionales facture en un período consumos que exceden en un setenta y cinco por ciento el promedio de los consumos correspondientes al mismo período de los dos años anteriores se presume que existe error en la facturación”.
También explicó que de ser necesario, en estas oficinas se redacta el reclamo que luego se envía al Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPPRE) , para lo cual el horario de atención es de 7 a 13 y en em caso de un pedido de asesoramiento, se puede solicitar un turno llamando a los teléfonos 437000 y 407063.

Hay incrementos reales

Por su parte, el presidente de Consejo administrador de la Cooperativa Eléctrica, Guillermo Farabello, dijo a EL ARGENTINO “hubo una suba en enero y otra en febrero. La primera fue determinada por la provincia y la segunda, por la Nación. O sea que sumadas ambas, tenemos un incremento del 35 por ciento. Además, ahora se están pagando las facturas de fines de febrero o comienzos de marzo, porque la energía se paga sesenta días después. En consecuencia, la gente se olvida de lo que consumió. Cuando se plantean estos reclamos, mandamos a controlar el medidor y el resultado es que el consumo es el facturado”.
Acerca de si el monto puede estar determinado por alguna de las dos estimaciones (cálculos, no lecturas de medidor) anuales que la ley permite hacer, Farabello dijo “en la ciudad casi no se hacen estimaciones, porque contamos con un grupo de empleados encargados de tomar el estado de los medidores. Las estimaciones se hacen en la zona rural, donde no se puede acceder, pero en la ciudad es muy raro que se las haga, porque los toma-estado recorren toda la zona urbana”.
“Tenemos ocho empleados dedicados a la lectura de los medidores”, agregó.
Acerca de cómo se resuelven estas situaciones, el dirigente dijo “hacemos el control del medidor y si llegamos a un acuerdo y la persona no puede pagar, se le hace un plan de pago”.
Ustedes parten de que lo facturado es lo consumido, apuntó EL ARGENTINO y Farabello dijo “sí excepto que el laboratorio establezca que el medidor está funcionando mal, caso en el que se le hace una nota de crédito al usuario”.
“Tenemos cuarenta mil usuarios y buena voluntad para atenderlos y de esta cantidad de usuarios, las quejas no llegan al l por ciento”.