Sigue bajando el consumo de carne vacuna y se afianza el uso del cerdo en la mesa familiar

La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) difundió hace unos días un informe en el que indica que el consumo de carne vacuna por habitante bajó 2,8 por ciento en junio, respecto del mismo mes del año pasado.

Para conocer cómo es la situación en la ciudad, EL ARGENTINO dialogó con José María Kratzer de Embutidos Dos Luis –una tradicional carnicería de la ciudad- quien reconoció que “el consumo ha disminuido” pero aclaró que los ha hecho “como también lo han hecho muchas otras cosas”.

“Nada fuera de lo normal”, aseguró el carnicero aunque reconoció que “lo que se viene dando, y lo hemos comentado con otros colegas, es que el consumo es muy desparejo, antes sabíamos que los primeros quince días del mes la gente compraba y ahora no hay un parámetro… vamos viendo día a día”.

En cuanto al aumento de precios, Kratzer afirmó que “el aumento no responde sólo al aumento del precio de la carne en pie. La última suba fue hace unos 40 días… si la carne en pie subió un 5 ó 7 por ciento, el aumento fue de un 10 ó un 12 por ciento en mostrador, esto responde al incremento de los costos de la luz, de las leyes, de los impuestos y demás… Los gastos fijos hoy en día lo tenemos muy en cuenta”, aseveró el comerciante de la carne.

“Desde el año ’77 yo nunca recuerdo que se hayan aumentado más los gastos fijos que la carne en pie, pero hoy es así”, sostuvo José María Kratzer a EL ARGENTINO.

 

 

Frente al aumento del precio de la carne vacuna que se viene dando desde hace ya un buen tiempo, muchas personas han optado por consumir otros tipos de cortes. Esto ocurrió con el cerdo, que antiguamente era más caro que la carne de vaca pero que en la actualidad está -en promedio- un 40 por ciento más barato.

Además, el consumo de cerdo ha cambiado mucho en los últimos años, en principio la gente se inclinó por su precio pero una vez que lo probó les gustó, tal es así que en la actualidad se consume tanto como el pollo.

Para conocer cómo es el consumo de cerdo en la ciudad, EL ARGENTINO dialogó Néstor Forlong de El imperio del cerdo, quien está en este negocio desde hace 21 años.

En este marco, Forlong especificó que “el consumo de cerdo comenzó a variar un poco a partir del año 2006 y 2007 y se acentuó después del 2009 y sobre todo en 2010”.

“Históricamente pulpa de cerdo prácticamente no se vendía, pero su consumo fue evolucionando”, indicó el comerciante que especificó: “antes vendíamos bondiola, asado y carré y lo otro se usaba para manufacturar salame y butifarra. Hoy de lo que vos desarmas de la res, se vende casi 65 por ciento en mostrador”.

Según lo relatado por Forlong -que tiene su comercio desde el año 1996-, el consumo de cerdo ha aumentado en la cocina diaria de las familias. “Es más, el cerdo de hoy ha evolucionado y la genética es casi sin grasa, es muy magro” lo que también atrae su consumo.

En parte, el gran auge del aumento del consumo de cerdo se dio cuando el precio de la carne vacuna comenzó a aumentar. “Históricamente el cerdo estaba por encima del precio de la carne vacuna… nos asombramos mucho cuando el precio de la carne de vaca sobrepasó al del cerdo, y en la actualidad está casi un 40 por ciento más”, dijo Forlong en referencia a la diferencia de precios entre uno y otro corte.

“Otra de las ventajas que tiene el cerdo es que sus huesos son muy livianos, comparativamente con el asado, por lo que rinde mas. Además, la carne de cerdo puede ser usada tanto para el horno como para la parrilla y es tierna siempre, tiene muchas ventajas…”, añadió. “Yo arranqué en el ‘96 y lo que nosotros faenábamos para toda la ciudad en esa época ha crecido notablemente“.