AGMER “Gualeguaychú” espera inaugurar su nueva sede gremial a mediados del 2018

La propiedad que Agmer central adquirió en 2008 para que la seccional local tuviera su propia sede en calle Ituzaingó al 1770, a fines del año pasado fue demolida para comenzar la obra de la nueva sede sindical.

La obra comenzó en enero pasado y la primera etapa de la construcción de las fundaciones y los pisos ya está terminada, dando una idea de cómo será el edificio.

Susana López secretaria adjunta del gremio docente, explicó a EL ARGENTINO que: “Fue en 2008 en la que se tomó la decisión de alquilar casas para las seccionales en cada uno de los departamentos, pero a partir de ese momento comenzaron a comprarse las casas de esas seccionales, y fue allí que logramos adquirir la casa de Ituzaingó al 1770, que cuenta con un terreno de 40 metros de fondo por 10 de frente”.

Luego de tantos años de alquilar y pasar de una casa a otra el gremio local finalmente logró tener su sede propia y pensar a largo plazo en contar con un edificio funcional para satisfacer las necesidades de un creciente número de socios, además de convertirlo en un centro de capacitación docente.

“Con el paso del tiempo el sindicato comenzó a crecer y hoy tenemos cerca de 2 mil afiliados y la casa había comenzado a quedarnos chica. En 2012 junto a Diego Sánchez y Oscar Ávila veíamos que necesitábamos de más espacio para hacer frente a la constante circulación de afiliados, la realización de los talleres de capacitación, todo esto generaba más presión sobre el espacio y por otro lado la casa tenía filtraciones, es por eso que comenzamos a gestionar fondos para poder repararla o contar con una sede más grande”.

Primero se comenzó a buscar otra propiedad para vender la existente y con ese dinero poder comprar otra casa en el centro de la ciudad, pero los inmuebles disponibles no servían para los propósitos del sindicato.

“Luego decidimos hacer una comisión entre jubilados y activos dentro del sindicato para poder comenzar a rediseñar, en el espacio que teníamos, nuestra nueva sede”, recordó Susana.

Al poco tiempo, desde la comisión directiva central de Paraná autorizaron a la gremial local a que buscaran un estudio de arquitecto con el fin de diseñar el edificio de tres plantas que tendrá la nueva sede.

“Pedimos varios presupuestos y al final nos quedamos con la propuesta del estudio de arquitectura de Alfaro-Tibó, quienes a partir del boceto que llevamos con todas las necesidades que teníamos y los espacios que necesitábamos salió el proyecto actual que está en marcha desde el mes de enero de este año”, explicó la dirigente gremial.

El estudio de arquitectura, diseñó en la fachada una imagen de concreto que representa un árbol, como una forma de representar la importancia de una educación bien arraizada en una comunidad para poder sentar las bases de una nueva sociedad con igualdad de oportunidades para todos, en donde el rol del docente es muy importante para lograr ese objetivo.

 

 

“En la planta baja estará la recepción con un foyer que será un espacio muy luminoso, tres oficinas, un cuerpo de baño y un pasillo que lleva a un quincho grande más una cocina.

En planta alta, que se llega por escalera o ascensor, va a estar un salón de usos múltiples con capacidad para 200 personas, contará con tratamiento acústico, sanitarios anexos y una oficina. En ese salón vamos a realizar los congresos del gremio.

A la tercer planta, la vamos a ocupar como biblioteca, sala de reuniones y habrá un aula taller para la capacitación docente”, agregó.

La obra ya concluyó la parte de fundaciones y las plateas de los pisos, para comenzar ahora con el cerramiento y luego el equipamiento interno del edificio. Susana cree que para el segundo semestre del 2018, la nueva sede estará terminada y lista para ser inaugurada con el fin de poder enfrentar mejor los desafíos educativos del siglo XXI.