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Diario El Argentinoviernes 19 de abril de 2024
Opinión

La impunidad como institución

La impunidad como institución

Por Nahuel Maciel  


El 20 de septiembre pasado, EL ARGENTINO publicó una columna de opinión titulada “Juicio sí, Jury no”, en relación al inicio del juicio oral por el femicidio de la joven estudiante Micaela García, que ayer tuvo el adelanto de veredicto.

En esa columna se elogió la labor de la fiscalía gualeya por su ritmo, “que permitió en un par de horas establecer la verdad sobre uno de los crímenes más atroces que se padecieron en Entre Ríos durante este año y que ha movilizado a gran parte de la ciudadanía en reclamo de Justicia”.

Y se dijo que “junto a este crimen se despertó otra inquietud, ya no vinculada con la inseguridad propiamente dicha como un acto ejercido por terceros, sino por la inseguridad generada por el propio sistema. Se trata de la responsabilidad que se le atribuye al juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú, Carlos Rossi, quien autorizó la libertad transitoria anticipada al confeso violador Sebastián Wagner”, ayer condenado a cadena perpetua por este crimen.

En ese marco, se expuso una abierta crítica al “Jury de enjuiciamiento” que se está sustanciando en la Legislatura entrerriana.

“La parsimonia de los legisladores y de los miembros del Superior Tribunal de Justicia como del Colegio de Abogados de la provincia ofende cualquier concepto básico de servicio en la materia”, se indicó en esa oportunidad.

Hoy hay que volver sobre el tema… y con otras advertencias. Llama mucho la atención que el sistema permita, por ejemplo, que un magistrado que es llevado a Jury, pueda (cuando ocurre el milagro de conformarse el Tribunal) acogerse a la jubilación o renunciar a su cargo. Así, queda sin juicio. Un privilegio del que no goza ningún ciudadano.

En rigor los “hombres de la ley” gozan de demasiados privilegios. La inmensa mayoría son abogados, aunque ellos mismos alientan que se los llamen “doctores”. Para ellos no hay usurpación de títulos sino un lenguaje que es costumbre. Bonita forma de deformar la ley y con ello, el Derecho.

El último antecedente de Jury de Enjuiciamiento en Entre Ríos remite al caso del ahora ex vocal del Superior Tribunal de Justicia, Carlos Chiara Díaz. Allí sí, por intereses varios, el Jury de Enjuiciamiento se constituyó casi en tiempo récord e incluso los legisladores se animaron “a trabajar” en enero cuando hay receso administrativo casi sagrado e inamovible. Pero, ni bien se constituyó ese Tribunal de Jury, el vocal del STJ se acogió a su jubilación y todo quedó en la nada.

Lo mismo ocurrió con el intento del juicio político a la presidenta del STJ, Claudia Mizawak, que por obra y gracias del oficialismo todo quedó sin siquiera analizarse las razones de las graves denuncias que se formularon de manera formal.

Con el juez Rossi los tiempos se están dilatando, en un escenario donde tanto los legisladores como el STJ aparecen como jugando a apostar “a pleno” al olvido.

Y ni qué hablar de la deuda de la Legislatura y del Poder Judicial respecto a la creación de más Juzgados de Penas, o la de generar herramientas para que el Patronato de Liberados alguna vez por todas pueda ejercer su rol como corresponde y termine de ser una “beca” política para ubicar en el cargo a alguien para que no quede fuera del presupuesto provincial.

Como se observará es preciso tener una mirada integral sobre lo que está ocurriendo ya no sólo con los Legisladores, sino especialmente con el Poder Judicial.

Un Poder que en el plano institucional está demasiado cuestionado, que ha erosionado la base de confianza ciudadana y que sólo se lo percibe cuando se alimenta de las mieles de los privilegios, pero casi nunca brindando el servicio de Justicia.

Así las cosas, hay que concluir por el momento que la impunidad es toda una institución en la provincia cuando se trata de los miembros de la Justicia… y en otros casos con los llamados auxiliares de la Justicia. Los “doctores” siguen siendo parte del problema y no de la solución.

Pareciera que el sistema no está dividido en tres Poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial). Que el Poder es uno solo y está dividido en tres funciones, donde todos son socios, aunque algunos lo sean en forma minoritaria.


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