Teresita Castiglione: Le gusta pintar y cada muestra es un paso adelante

Esto último fue lo que nos llevó a ella porque acaba de levantar la muestra que tuvo desde mediados de septiembre en el espacio La Cómoda.

Y en la charla dijo que estudió Diseño de interiores y que “como siempre me gustó pintar, hace unos cinco años que voy a un taller de pintura”.

Esto, vale la aclaración, lo hace en CABA, donde vive desde que terminó el colegio en Gualeguaychú.

con papeles, técnicas de texturas, probaba... En segundo año quise pintar objetos, para estudiar la luz, el color... Al año siguiente, paisajes de campo y playas, y este año, a los paisajes les incorporé personajes, situaciones”, reseñó haciendo un brevísimo resumen de su trabajo frente a las telas.

La exposición en el espacio que abrió Yari Casanova fue su primera muestra en Gualeguaychú, porque la primera suya fue colectiva, junto a sus compañeras del taller de Sofía Huidobro.

“La hicimos en unas oficinas en calle Maipú -contó, recordando que como el lugar se había desocupado para su venta “lo arreglamos un poquito. Fue una muestra más bien familiar y de amigos. La tuvimos una semana y fue muy importante”. Y cómo no iba a serlo, si por primera vez exponía a la mirada del otro lo que había hecho en esas tardes en las que salía con su bolso al encuentro de los colores y las formas, a las charlas entre caballetes y logros.

Con esta experiencia, le fue más fácil colgar sus cuadros en el salón de la Fundación del banco y después, el año pasado, en la Galería Newbery, también junto a sus compañeras de taller.

“Cada exposición es un saltito”, consideró, “porque voy conociendo artistas”.

“Y este año supe de La Cómoda, fui un fin de semana, nos juntamos con Yari. Charlamos y surgió hacer la muestra. Y hacerlo sola fue otro paso, porque concentraba en mi trabajo todas las miradas”.

También las opiniones que, como dijo, fueron buenas según las fue escuchando aquí o viendo en su página de Facebook.

“Entre óleos y pinceles” fue levantada el sábado 21, porque Tere vino a votar, ya que no ha hecho el cambio de domicilio quizá para tener esta excusa para volver a su ciudad.

Y cuando le preguntaos qué lugar ocupa la pintura en su vida de todos los días, dijo “voy al taller una vez por semana y pinto en casa, en los ratos libres o los fines de semana”.

“Me gusta pintar. Me divierte hacerlo”, reafirmó dejando bien claro que aunque siga aprendiendo, esto no es un trabajo ni una obligación, sino la manera de despejarse poniendo lo suyo sobre el lienzo.

 

Por SIlvina Esnaola