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Tasas al comercio: se realizó otra reunión en la comuna
Finalmente, casi sobre el mediodía de ayer se concretó la reunión pospuesta en varias oportunidades entre las autoridades del Centro de Defensa Comercial e Industrial y los funcionarios municipales Delfina Herlax -secretaria de Gobierno-, Gabriela Collazo -directora de Rentas municipal- y el secretario de Hacienda, Santiago Irigoyen.
A Adolfo Solari y Luis Alberto Dalcol -Presidente y asesor contable del CDCI, respectivamente- se sumaron Enzo Bocalandro -responsable de un comercio de insumos rurales- y Claudio Melchiori, asesor legal de un supermercado local.
El encuentro fue solicitado hace un tiempo por los referentes del comercio local
para discutir con el Ejecutivo la progresividad en la tasa sobre el comercio estipulada por Ordenanza de 2011.
El ARGENTINO dio cuenta del análisis hecho sobre este tema por el contador Dalcol, y publicado por este diario, que explicaba que sobre el volumen de ventas -base imponible de la tasa- en la actualidad se aplica la alícuota general del 1,5 por ciento que se eleva al 1,95 por ciento por los adicionales del 10 por ciento para el Fondo de Promoción Industrial y del 20 por ciento para el Fondo de Promoción de la Comunidad.
Además de esa carga -seguimos el análisis de Dalcol- percute otra sobretasa que puede ser del 30, 50 ó 75 por ciento cuando las ventas superan $ 1.700.000, $ 2.300.000 ó $ 4.300.000 mensuales, respectivamente. De igual forma, a esta sobre tasa, se le incorporan los Fondos para la Promoción Industrial y para el Fondo de Promoción de la Comunidad. La modalidad descripta transforma el gravamen en “progresivo”, y tiene escalas sin modificar sus montos desde septiembre de 2011.
La reunión
El encuentro fue acordado para este lunes a las 11 y a la municipalidad concurrieron Solari, Dalcol, Melchiori y Bocalandro, quienes se sentaron a la mesa con la secretaria de Gobierno, la directora de Rentas y el secretario de Hacienda.
Si bien el encuentro fue privado, la intención de los comerciantes era plantear que se suba el mínimo a partir del cual se comienza a tributar, de acuerdo al nivel de facturación.
Acerca de cuál sería el porcentaje ideal, Solari dijo a EL ARGENTINO “como el 80 por ciento de los egresos municipales corresponde a sueldos, nuestra propuesta es actualizar esta tasa de acuerdo a una determinada categoría municipal. De de esta manera, la actualización sería constante y automática”.
.En la misma línea se manifestó Melchiori, que consignó “pediremos adecuar el monto de la tasa estableciendo un índice de actualización, porque la vigente no la tiene. Será la Municipalidad la que lo establezca, no obstante consideramos que se debe elevar el monto no imponible a una cifra lógica, para que la actualización sea similar a la que se da en el resto de las tasas municipales”.
Tras el encuentro, Solari consignó “en principio, los funcionarios nos dijeron que entienden nuestro planteo pero que también nosotros debemos contemplar la situación de ellos, por su cuadro de gastos”.
“Volvimos a manifestar que no puede ser que la base imponible no se haya actualizado desde 2001, a lo que respondieron que ya tienen una propuesta evaluada y que el intendente, para trabajar con su equipo, quería conocer la nuestra”.
“Nuestra propuesta es simple y ya la comenté: una actualización en base a los aumentos de sueldos municipales”.
Además de esto, EL ARGENTINO pudo saber que dos cuestiones fueron puestas sobre la mesa de ayer: la primera, que en caso de no lograrse la actualización solicitada, los comerciantes podrían dejar de pagar la tasa en forma masiva y la segunda, la de quienes ya están pensando en facturar desde otro lugar, porque el costo hace inviable a la ciudad para la distribución y ventas de productos.
Con los planteos hechos, a la de ayer habrán de seguir más reuniones hasta que se alcance un acuerdo que deje conformes a ambas partes.
Comercios abiertos
hasta más tarde
En otro orden y atendiendo a la temporada de verano, EL ARGENTINO consultó en el lugar al titular del Centro de Defensa Comercial e Industrial acerca de la posibilidad de que los comercios realicen un corrimiento de su horario de tarde, atendiendo a que en la ciudad el movimiento comienza después de las 17.
“Estamos llegando a un acuerdo con el sindicato de empleados de comercio para que permita el trabajo hasta las 21 ó 22, ingresando más tarde. No serán horas extras, aunque quien pueda pagarlas, está en libertad de pagarlas. Al abrir un poco más tarde -agregó- también se produciría un ahorro en consumo de electricidad por el uso de acondicionadores de aire, al superarse el horario de mayor calor”.
“Un gasto innecesario, y sabemos que pagamos la tarifa tres o cuatro veces más cara que Buenos Aires”, afirmó.