Preocupa al sector privado de salud la reposición del stock de elementos descartables de bioseguridad

POR DIEGO ELGART

EL ARGENTINO

 

El presidente Alberto Fernández firmó el viernes 28 de marzo un decreto simple para que algunos de los productos esenciales requieran un permiso especial para ser exportados aun en el Mercosur.

 Entre los productos alcanzados por el decreto presidencial, que ahora requerirán un permiso especial, que en la práctica prohibirá su exportación masiva, se cuentan diferentes tipos de alcoholes, paracetamol, detergente, guantes para cirugía, mascarillas, laringoscopios, tubos endotraqueales, cánulas nasales y bombas de infusión, entre otros.

A su vez la compra de todos estos elementos la concentra el Estado Nacional para luego repartir insumos de acuerdo al avance de la pandemia en las distintas provincias del país.

Esta medida, dejó sin efecto la intención del Colegio Médico de Gualeguaychú de comprar de veinte respiradores a través de una colecta pública, para reforzar las UTI de las distintas clínicas y el Hospital de nuestra ciudad.

A una semana de este decreto, las tres clínicas privadas de la ciudad, se encuentran con dificultades para reponer elementos a medidas que se le va agotando el stock de descartables empleados para la protección individual del personal de salud.

No solo se encontraron con faltantes de elementos básicos como alcohol y barbijos especiales para el personal que trabaja en terapia intensiva, también deben afrontar subas excesivamente elevadas en los insumos.

Sanatorio Pronto

“Nosotros por ahora estamos bien, pudimos hacer un buen stock, antes de que comenzara la amenaza del COVID 19. Hemos conseguido algunos insumos que nos faltaban y por ahora podemos decir que no nos está faltando nada, tenemos una farmacia bien abastecida”, explicó a EL ARGENTINO Pablo Feroldi administrativo de Pronto.

“El problema que vamos a tener es logístico cuando tengamos que reponer, porque como ninguno de los elementos se producen en la ciudad, tenemos conseguirlo en laboratorios que están afuera de la provincia y otros están en Entre Ríos. Esperemos que esto se vaya acomodando con el tiempo, todo es muy dinámico”, agregó.

“Por suerte los elementos descartables para la protección del personal tenemos bastante, con lo único que se nos va a complicar es con el alcohol. Hemos hablado con varios proveedores para poder asegurarnos el suministro, pero cuesta conseguir”, manifestó.

El sanatorio cuenta con siete camas en terapia intensiva, para atender distintas patologías complejas.

En San Lucas

 

El responsable del Centro Médico San Lucas, Emilio De Zan, manifestó que: “En este momento tenemos bastante stock de insumos descartables, lo único que nos está faltando son los barbijos específicos que se utilizan para la atención en terapia intensiva que son los M 95 y escasean en todos lados. Estos barbijos son producidos en Estados Unidos y nosotros se los compramos a la importadora en Argentina, pero ahora es difícil de conseguir”.

En tanto indicó que: “Es un elemento que es difícil de poder reemplazarlo, porque cuentan con un sistema de filtrado de partículas y que yo sepa no hay ninguna empresa nacional que pueda fabricarlos, porque estos barbijos están certificados por un centro de control de seguridad laboral con normas de calidad internacional.

Los barbijos tienen una duración de pocos días, y ahora luego de esterilizarlos se puede volver a reutilizar, pero hasta 40 horas por la misma persona. Hay estudios de que esos barbijos se podrían volver a reesterilizar en un autoclave para no dañar el sistema de filtrado.

Generalmente cuando un médico ingresa a terapia a asistir a un paciente con Covid -19 tiene que utilizar ese tipo de barbijo M95, es por eso que es un insumo indispensable. Se necesitan otras cosas también para la protección individual del personal médico, pero hasta ahora la hemos conseguido, como son: máscaras faciales que evitan las microgotas, camisolines y barbijos comunes para el resto del personal”.

De Zan se mostró preocupado por el enorme incremento que está teniendo el material descartable de bioseguridad. “En febrero comprábamos barbijos quirúrgicos a 2,40 pesos y ahora ese mismo barbijo no se consigue por menos de 40 pesos”.

Al consultar por si Salud Pública está al tanto de los problemas de suministros de insumos, De Zan manifestó que: “Estamos juntos, en realidad el sistema de salud en este momento no es ni público ni privado estamos todos en el mismo barco, todos queremos lo mismo y buscamos lo mismo.  Participamos de las reuniones del Comité de Organización de Emergencia Sanitaria, donde estamos todas las entidades de salud públicas y privadas. Se está trabajando bien en ese aspecto, lo que sucede es que hay un montón de cosas para hacer y proyectar. Nadie estaba preparado para una pandemia que sobrepasó la capacidad de los sistemas sanitarios de los países del primer mundo, lo bueno es que gracias a las medidas que se tomaron desde el Gobierno Nacional de auto asilamiento, nos permitió ganar tiempo para prepararnos mientras la cantidad de contagios no sea tan alta”.

Remarcó que: “Si bien las terapias intensivas están preparadas, pero necesitamos más camas, porque las terapias tienen un 60 por ciento de respiradores con respecto a la cantidad de camas y queremos que todas puedan tener respiradores. No nos olvidemos que tenemos que dejar un porcentaje de estas para poder atender las emergencias de cirugías cardiovasculares”.

Indicó que: “Nosotros hoy tenemos siete camas para alta complejidad y tres de intermedias que están preparadas para ser de alta complejidad también. Lamentablemente perdimos los veinte respiradores de la campaña que inició el Colegio Médico de la ciudad”.     

 

Sanatorio Luis Jeannot Sueyro

Telmo Martínez, presidente de la Cooperativa que gerencia el sanatorio, se mostró preocupado por la dificultad para conseguir insumos.

“Por ahora tenemos elementos, pero vemos que cada vez es más difícil conseguir máscaras, guantes, camisolines para reponer el stock en caso que la situación en la ciudad se complique.

Nosotros contamos con cuatro camas de terapia y dos de intermedia, pero tenemos instalaciones en salas especiales en la cual se podrían colocar siete camas más de ser necesario, y vamos a necesitar más insumos. Los otros días decía en la reunión del Comité de Organización de Emergencia Sanitaria que no podemos permitir que el personal de salud comience a enfermarse por falta de elementos de bioseguridad adecuados para poder trabajar, porque va a ser difícil poder reemplazarlos”, expresó Martínez.

 

La difícil situación

económica de Vida

 

Pablo Leuze, es presidente de la Cooperativa de emergencia médica Vida, y aseguró que su principal problema ahora no son los elementos de bioseguridad, “tenemos stock suficiente para dos semanas, el principal inconveniente que tenemos es que nuestros ingresos bajaron un 60 por ciento y apenas podemos mantenernos”.

Agregó que: “Por ahora el único ingreso que tenemos es el de la cuota de nuestros socios, pero a este ritmo no vamos a poder pagar los sueldos de los socios. Ya hemos solicitado ayuda al Municipio y a la provincia, porque cuando todo esto termine vamos a estar muy endeudados y no vamos a poder pagar los impuestos, pero hasta ahora solo nos han dicho que todos tenemos que hacer un esfuerzo para poder salir adelante, pero nadie define nada en cuanto a ayudar a empresas de la economía social como la nuestra. Se nos bajó el 60 por ciento la recaudación al no tener los servicios de las áreas protegidas, solo vivimos de los socios y los costos operativos nos aumentaron. No sabemos cuánto vamos a aguantar”, concretó.