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Colombatto: “el productor ya no puede más”
Como informó EL ARGENTINO ayer, la Cámara de Senadores de Entre Ríos convirtió finalmente en ley el proyecto de emergencia del gobernador Gustavo Bordet, que incluye una contribución extraordinaria
de entidades bancarias y financieras y de campos de más de mil hectáreas, además de un aporte solidario escalonado de activos y jubilados de la administración pública y de los otros poderes a la Caja de Jubilaciones, en el caso de los haberes superiores a 75 mil pesos.
La vigencia de la ley será de un año, y podrá ser extendido el plazo una vez más por el Gobernador por otros 180 días.
Entre los artículos, la norma solicita un “esfuerzo colectivo impositivo”, no obstante, desde su anuncio recibió la negativa de dieciocho Federaciones y Sociedades Rurales de Entre Ríos, entre otros.
La Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER), rechazó de plano el proyecto por considerar que plantea un incremento en el impuesto a la tierra el aporte extraordinario que establece el Art. 9º de la Ley, equivalente al 10 por ciento del Impuesto Inmobiliario Rural para las superficies de mil hectáreas o más, que se suma al aumento del Inmobiliario de este año, que fue del orden del 50 por ciento.
Desde FARER, su presidente, el médico veterinario José Colombatto, insistió en la cuestión y anunció la reunión de las entidades rurales de anoche, para analizar, en base a esta sanción, qué hará el grueso de las entidades nucleadas en la Confederación.
“Desde la gestión de Urribarri vivimos concurriendo a reuniones y protestando, pero sin que se nos escuche”, lamentó el titular de FARER, cuestionando que no se haya tenido en cuenta al sector a la hora de elaborar el proyecto de la ley votada.
Colombatto explicó que de esta forma, entre otras cuestiones, habrían podido explicar las diferencias de rentabilidad entre campos altos y bajos.
“Vemos que no se distingue entre un productor que tiene 600 hectáreas en Victoria y uno que las tiene en Islas del Ibicuy, por ejemplo Para este último, aplicarle el aporte del 10% es un castigo, porque las condiciones de trabajo son otras y porque viene de una emergencia hídrica”, explicó.
“Además, pagamos el 50 por ciento de aumento del Impuesto Inmobiliario Rural, por eso cuestionamos la medida, que para nosotros son manotazos para obtener dinero como sea. Nos sorprende y preocupa el desconocimiento de los dirigentes acerca de la realidad diversa de la productividad de las tierras de la provincia”, agregó para insistir “no se puede desconocer que un productor que tiene campo en Victoria, por ejemplo, con 200 hectáreas produce mucho más que aquél que tiene mil en un campo bajo”.
“También nos preocupa que hoy sea un impuesto extra para campos de más de mil hectáreas, porque en esta línea, a futuro podrá ser para los de más de quinientas. Y que cada vez que el Gobierno está asfixiado con la caja, apunte al campo, como si no hubiera otro sector del que extraer divisas. Y el productor ya no puede más”.
Dicho esto, agregó “el Gobernador está resintiendo la producción porque la provincia no se administra bien. Esta medida fue tomada por funcionarios de escritorio, personas con un desconocimiento enorme de la rentabilidad de los productores. El campo no da más. Hoy, Entre Ríos es la provincia más cara para producir”, se quejó, tomando el informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina - FADA.
Finalmente, consignó que anoche se realizaría la reunión mensual del Consejo Directivo de FARER, con modalidad virtual por respeto al distanciamiento social dispuesto por la emergencia sanitaria, en la que se tratarían todos los temas que afectan a las distintas producciones, ocupando el primer puesto la ley recién sancionada, de la que se espera la promulgación en breve.